Vivimos en una era donde las decisiones económicas que tomamos tienen un impacto significativo en nuestra calidad de vida, tanto presente como futura. Para aprender a tomar mejores decisiones, evitar el sobreendeudamiento y aprovechar al máximo tus recursos, especialistas de la Universidad de Chile invitan a la formación en educación financiera.
“En términos simples, la educación financiera es un proceso en que las personas logran adquirir conocimientos, habilidades y actitudes para poder administrar de la mejor forma los recursos económicos que tienen. Lo principal es que todos administramos recursos de una a otra manera, algunos más, otros menos. Por lo tanto, lo principal es cómo estas personas adquieren los conocimientos o habilidades para que puedan tomar buenas decisiones con el uso del dinero en su vida diaria”, comenta Jorge Berríos, economista y Director Académico del Diplomado en Finanzas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Para el profesor, una sólida educación financiera nos capacita para navegar por el complejo mundo de las finanzas personales y profesionales con mayor confianza y competencia. Gracias a ella, podemos alcanzar nuestros objetivos: desde comprarnos un refrigerador, un nuevo auto o lograr el sueño de la casa propia. Pero para eso, uno tiene que ver una estabilidad en el uso de sus recursos y “no morir en el intento”, indica el profesor.
Pero, ¿cómo podemos manejar correctamente nuestro dinero? Jorge Berríos nos comparte sus conceptos y estrategias clave:
“Primero, elaborando presupuestos, controlando los ingresos que tengo y pensando bajo el concepto de ahorro. Una de las cosas importantes en la educación financiera es cómo ahorramos para el futuro. Y un elemento importante, que podemos notar a lo largo del tiempo, es que hemos perdido esa capacidad. Hoy día el dinero virtual o el que nosotros tenemos en líneas de crédito o en tarjetas de crédito (con cupos que a veces superan entre tres a cuatro veces lo que ganamos), perdemos la ‘sensibilidad en los dedos’ respecto a cuánto vale el dinero y cómo se gasta. Y eso ha derivado en un sobreendeudamiento. Entonces, en vez de ser un beneficio y una alternativa para poder incrementar el patrimonio personal, termina siendo un sacrificio porque terminamos sobreendeudados”, comenta el profesor Berríos.
Y profundiza: “El segundo elemento importante es lo que se llama el ‘uso responsable de las deudas’. Nosotros en general somos muy irresponsables. Entonces, por ejemplo, te pedimos un préstamo, pero no sabemos para qué lo queremos, cuándo lo vamos a utilizar, qué tasa de interés me cobraron, por qué me cobraron eso, cuáles son los costos asociados, etc. Por ejemplo, uno va a una tienda y compra una cama en 36 meses. Pero no se dio cuenta que le cobraron un interés del 44% anual por las cuotas. No tiene idea sobre cómo operan los créditos y el CAE. Bueno, esos son los elementos que necesitamos para tener una buena educación financiera, para medirnos, para saber hasta dónde endeudarnos y con eso fomentar la estabilidad económica familiar”.
En un país donde más del 90% de la población adulta está bancarizada y cuenta con más de un producto para pagar, el profesor Berríos señala una última regla de oro: no gastar más de lo que tenemos. Puede sonar obvio, pero en la práctica no lo aplicamos todo el tiempo, especialmente si hoy, dada la inclusión financiera, con solo un click del celular podemos comprar en prácticamente todo el mercado. Así mismo, enfatiza que debemos ver a la economía como circular e interconectada a nivel mundial.
Ante este escenario globalizado, el consejo que nos comparte el profesor Berríos es primero revisar las finanzas mensuales y anuales, ver si me alcanza, y ahí comprar aquello que quiero evitando posibles deudas, y en caso de necesitarlas, hacerlo responsablemente. Además, destaca la importancia de conocer los distintos medios de pagos, entendiendo el mundo de las tarjetas y sus características.
¿Cómo podemos ahorrar para el futuro?
Junto con permitirnos tomar decisiones de manera informada y gestionar las finanzas personales, la educación financiera también nos ayuda a planificar el futuro, ahorrar y proteger el patrimonio. Especialmente aquella que se enfoca en los sistemas previsionales de cada país, plantea Pablo Barberis, docente de Unegocios de la Facultad de Economía y Negocios U. de Chile.
“Es muy importante que las personas tengan conocimiento en torno a la educación previsional y puedan autogestionar los recursos que están destinando a los fondos de pensiones que hoy día tiene Chile, por el cual le descuentan todos los meses ciertos recursos que van a los fondos de la AFP, en este caso”, indica el docente de nuestro plantel.
Pero, ¿cómo realmente opera el sistema actual de pensiones en nuestro país? Nos detalla el profesor Barberis: “El sistema actual de pensiones funciona con un pago obligatorio que está dentro de las imposiciones que el empleador le resta del sueldo a los trabajadores. Es un cargo obligatorio que se descompone de tres factores principalmente. Uno es el aporte obligatorio al ahorro previsional, que es un 10%. El segundo descuento también es un monto fijo de 1,88% de la remuneración que va al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS). Y un tercer componente son las comisiones de las AFP, donde cada una cobra distinto. Vamos de las más baratas que cobran en promedio un 0,45% y las de alto monto cobran 1,5% como máximo. Por lo tanto, si sumamos dicha comisión, más el 10% obligatorio al ahorro, más un 1,88% obligatorio al SIS, estamos hablando que en general de nuestro sueldo se destina entre un 12,33% y un 13,38% al ahorro de los fondos previsionales”.
Si bien existen distintas discusiones que rodean a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), el profesor Barberis deja en claro que es muy necesario establecer un mecanismo que vaya descontando una cuota de los sueldos todos los meses para así financiar la jubilación futura de las personas.
“Por varios motivos. Primero, porque en Chile no tenemos educación financiera. Y eso hace que seamos muy desordenados con los ingresos que tenemos. A muchas personas tampoco les alcanza el ingreso que tienen para llegar a fin de mes, por lo tanto se vive con mucha deuda, muy apretados. Entonces, como no hay cultura de ahorro o porque el dinero no alcanza, el mejor mecanismo es un cobro obligatorio por ley, que es lo que tenemos hoy día, porque es la única manera que las personas puedan ahorrar para su jubilación futura. Por lo tanto, es muy sano y muy necesario que el financiamiento se dé mes a mes, porque de lo contrario las personas no tendrían ese ahorro futuro, se perderían el tiempo. Uno podrá después discutir si el sistema que tenemos hoy día es bueno o malo, si lo cambiamos o no, discusiones que hemos tenido los últimos años. Pero que es necesario, lo es”, sentencia el profesor Barberis.
Frente a este escenario, el docente de Unegocios recomienda dos vías seguras para ahorrar. Una vía es el Ahorro Previsional Voluntario (APV), cuentas de los mismos fondos de pensiones donde se puede aportar un dinero extra para incrementar el volumen de los sueldos de la jubilación. Otra alternativa es ahorrar directamente en depósitos a plazo en algún sistema financiero, ya sea en bancos u otros mecanismos más sofisticados, como acciones o fondos de inversión.
Sobre este último punto, una estrategia comúnmente usada para ahorrar es distribuir porcentajes de tus ingresos a determinadas dimensiones. Por ejemplo, se recomienda todos los meses destinar un 20% de los ingresos a ahorros, un 50% a gastos obligatorios o necesarios, y un 30% a gastos de entretención y ocio. Así tenemos bajo control los famosos “gastos hormiga” que pasan desapercibidos pero que generan un desorden económico.
Junto con esto, también se recomienda confiar los ahorros a instituciones financieras reguladas por ley y no en métodos irregulares, evitando caer en fraudes. Siguiendo estos pasos, nuestro dinero no se devaluará. Por ejemplo, a partir de cuentas de ahorro, generaremos valor sobre el capital y aportaremos a nuestro historial crediticio solo por ahorrar.
Barrio Financiero U. de Chile
El acceso al conocimiento financiero es clave para construir un futuro más justo y equitativo. Con este espíritu, la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y la Asociación de Bancos (ABIF) impulsan “Barrio Financiero”. Esta plataforma digital ofrece una amplia gama de cursos gratuitos remotos y presenciales, impartidos por expertos y certificados por la U. de Chile, diseñados para democratizar el acceso a la educación financiera y empoderar a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos. Les invitamos a visitar el sitio www.mibarriofinanciero.cl para más información.
Si quieres saber más al respecto, te invitamos a revisar el capítulo 188 de Universidad de Chile Podcast. Ya disponible en Spotify, Tantaku, Apple Podcast y YouTube.