La Escuela de Desarrollo de Talentos (EDT) de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile fue reconocida por la Fundación Belén Educa. La ceremonia –que es parte de la celebración de los 25 años de trayectoria de la Fundación− se realizó en la Casa Central de la Universidad y estuvo encabezada por la Rectora Rosa Devés y el decano José De Gregorio.
La EDT es un programa educativo gratuito de la FEN de la Universidad de Chile, que busca ampliar las oportunidades de jóvenes talentosos provenientes de contextos de vulnerabilidad, a través de un modelo integral que combina formación académica, desarrollo de habilidades socioemocionales y orientación vocacional y experiencias significativas.
Para celebrar sus 25 años, la Fundación Belén Educa —que actualmente tiene doce colegios y más de 14.000 estudiantes— ha estado reconociendo a cada uno de sus aliados. En esta oportunidad, la Fundación agradeció la alianza estratégica con la Escuela de Desarrollo de Talentos, con quien comparte el compromiso por la equidad y la excelencia, buscando transformar la vida de jóvenes por medio de la educación de calidad.
Derribar barreras
En sus palabras, la Rectora Devés destacó tres ideas. La primera es que "las burbujas sociales son uno de los grandes problemas que tiene nuestro país en general" y que la prioridad debe ser siempre salir de ellas y potenciar comunidades diversas. En segundo lugar, destacó la importancia del coraje. "Los valores y las cualidades son muy importantes, pero para un mundo muy difícil, como el que viene, la garra, las ganas, las disposiciones, el atreverse a ir al mundo, es algo que tenemos que educar", afirmó. Por último, resaltó la importancia del rol de los profesores y profesoras en la educación y el acompañamiento de las y los jóvenes en su camino formativo.
El evento contó también con la presencia de Joseph Ramos, autoridades universitarias, el equipo de la EDT y directivos de Belén Educa, incluidos su director ejecutivo Pedro Larraín y la vicepresidenta Carmen Cisternas. En nombre de la EDT, su presidente, Fabián Duarte, recalcó que la alianza con la Fundación “es un ejemplo virtuoso de cómo la sociedad civil y una institución pública como la Universidad de Chile pueden converger para derribar barreras”. Además, agradeció el soporte institucional, señalando que la Universidad de Chile “no solo nos acoge, sino que nos impulsa a materializar el rol público que es su sello, abriendo sus puertas a la joven ciudadanía”.
Por su parte, Pedro Larraín, director ejecutivo de Belén Educa, destacó la coincidencia de propósitos con la EDT y afirmó que “la Escuela de Desarrollo de Talentos logra avanzar de una manera que admiramos, nos impresiona y nos complementa, porque son capaces de dar ese último impulso” a los estudiantes.
El fundador de la EDT, Joseph Ramos, rememoró sus orígenes. Destacó el espíritu y la perseverancia que le dieron vida a un programa que se planteó como objetivo que más estudiantes provenientes de la educación pública pudieran acceder a educación superior de calidad. Por su parte, José De Gregorio, decano de la FEN, subrayó el compromiso de los jóvenes que participan en el programa, que no solo implica a los estudiantes sino también a su familia y su colegio. Asimismo, recalcó la importancia que tiene el programa para la Facultad.
Los testimonios
Dos egresados de Belén Educa y exedetianos compartieron sus experiencias, validando el impacto del programa. Patricia Coñonir (egresada del Colegio Cardenal José María Caro e Ingeniera Comercial, FEN) relató lo que significó un cambio de perspectiva y cómo la posibilidad de seguir avanzando para llegar a la educación superior hoy la tiene trabajando en la Fundación Soy Más. Patricia agradeció el haber sido parte de la EDT y, sobre todo, poder estudiar en la Universidad de Chile.
En tanto, Robinson Acevedo (también egresado del Colegio Cardenal José María Caro e Ingeniero Comercial, FEN) describió cómo su horizonte cambió: “lo que más valoro es la EDT además de, obviamente, tener buenos profesores y poder mejorar en las asignaturas en el colegio, fue la capacidad de darme cuenta de que había más, afuera de la burbuja donde yo vivía”.
La directora ejecutiva Gladys Ahumada reconoció el mérito de quienes ingresan al programa, porque “es un espacio que cualquier profesor quisiera: estudiantes responsables, con motivación, con curiosidad, con ganas de dar su mejor esfuerzo por este objetivo de entrar a la educación superior”.
Al acto asistieron las directoras de los tres colegios de Belén Educa que participan en el programa y todas reforzaron la importancia de la alianza.
La ceremonia concluyó con la entrega del reconocimiento tanto a la Universidad de Chile como a la EDT. Y como señaló Pedro Larraín, los talentos están disponibles y “necesitan oportunidades”. Por eso, la EDT y la Universidad de Chile siguen trabajando en su compromiso con la equidad, convencidos de que una educación de calidad es el motor más poderoso para transformar vidas y construir un país más justo.