Llegó septiembre y para muchos es sinónimo de fiesta, celebración, días libres y vida familiar. Pero, también para muchos y muchas con la llegada de este mes, comienzan a sufrir con los síntomas de las alergias de primavera. “La rinitis alérgica es una inflamación alérgica de la mucosa que recubre las fosas nasales, y que se caracteriza por picazón de la nariz, estornudos, mucosidad clara y congestión nasal, que es el síntoma más molesto para los pacientes”, dice la doctora María Antonieta Guzmán, profesora titular y jefa del Servicio de Inmunología y Alergias del Hospital Clínico de la U. de Chile.
Además, dice la especialista la rinitis alérgica puede “acompañarse de lagrimeo, picazón y enrojecimiento de los ojos (conjuntivitis), picazón de la garganta o faringe, y además, se estima que hasta un 30% de los pacientes con rinitis alérgica tienen además asma alérgica”.
Por su parte, el subdirector de la Escuela de Medicina de la U. de Chile, el pediatra broncopulmonar del Hospital Clínico de la U. de Chile, doctor Guillermo Zepeda, asegura que “está muy relacionada con otras enfermedades alérgicas que tenemos los seres humanos, como el asma, la dermatitis atópica, la alergia alimentaria”.
Y, agrega que “cuando el paciente no está expuesto a un alérgeno -que le gatilla esta reacción alérgica- generalmente puede no tener tantos síntomas, pero si es muy marcado que son mucho más intensas en las mañanas, en las noches y cuando se está expuesto a alguno de los gatillantes (polen, polvo, entre otros)”.
La Dra. María Antonieta Guzmán explica que los pacientes alérgicos a pólenes que no estén con los tratamientos adecuados notarán el alza de los pólenes porque presentarán síntomas. “El cambio climático y las mayores temperaturas hacen que la estación polínica se adelante, se intensifique, y se alargue”, advierte.
Además, dice que “no debemos olvidar que los pólenes no son la única causa de alergia respiratoria, también están los ácaros del polvo doméstico, los hongos y los epitelios animales”.
Tratamientos
Hay muchos tratamientos para enfrentarse a una rinitis alérgica. El doctor, Guillermo Zepeda, aconseja primero, evitar exponerse a un alérgeno. “Lo típico es cuando se exponen a un tipo de arbusto, árbol o a una mascota. Es muy llamativa la alergia que producen los mismos gatos o los perros. Ahora, parte de ese tratamiento es evitar exponerse”.
Asimismo, se pueden utilizar – previa supervisión médica – “antihistamínicos para evitar los síntomas como el estornudo, lagrimeos, por decir algunos, y también se ocupan los corticoides nasales (…) Ahora, si es que los pacientes no se ven beneficiados, ya pasamos a una etapa posterior, que es la inmunoterapia, que eso se reserva para pacientes que tienen estados de alergia más complicados”.
En la misma línea la doctora Guzmán. “Los tratamientos son la evitación del alérgeno (cuando ello es posible), el uso de antihistamínicos e inhaladores nasales y bronquiales y la inmunoterapia para desensibilizar al alérgeno causal”, afirma.
Y, recomienda ver cómo están los niveles de pólenes de árboles, de pastos (gramíneas), y de malezas a través del sitio www.polenes.cl.
¿Resfrío o alergia?
“Las gripes son enfermedades virales, de curso agudo, que duran pocos días y se manifiestan con fiebre, dolores musculares, tos, congestión nasal y dolor de garganta”, es lo primero que explica la doctora Guzmán.
Mientras, que las alergias, dice el pediatra broncopulmonar, Guillermo Zepeda, dice que “habitualmente, los síntomas de resfrío, de rinofaringitis o de catarro son atribuibles a un cuadro viral durante todo el día. No hay una mayor variedad en relación a la etapa del día. A diferencia de lo que sucede con un cuadro alérgico que es más marcado en la mañana o en la noche”.
Dentro de otros consejos o recomendaciones que entregan los especialistas están realizarse controles médicos regulares que permitan instaurar las terapias necesarias, no fumar, ventilar las casas a las horas de menor calor, sacudir la ropa seca antes de entrarla al interior del domicilio, evitar paseos por parques y jardines en especial si sus síntomas no se han controlado adecuadamente, portar lentes de sol, mantener un adecuado aseo del hogar y lugar de trabajo, revisar la historia familiar, dado que también hay un componente genético.