En una jornada dedicada a homenajear el legado de Andrés Bello, primer rector y fundador de la Universidad de Chile, a 160 años de su fallecimiento, una de las reflexiones estuvo dedicada a su dimensión jurídica. El panel “Operadores jurídicos”, quinto espacio de la jornada académica, estuvo a cargo de la profesora María Soledad Krause con su charla "Bello y la ética de las profesiones jurídicas"; el profesor Lucas Sierra Iribarren y "Bello y la Judicatura: ¿Qué permanece y qué ha cambiado?"; y María Inés Horvitz y "Los desafíos de la jurisdicción de ayer y de hoy a la luz del pensamiento de Andrés Bello", moderados por Luka Runkstein.
La doctora en Derecho y Ciencias Penales y académica de la Universidad de Chile, María Soledad Krause, fue la encargada de comenzar este panel hablando de Andrés Bello, quien “ha aparecido aquí como un mosaico de todas esas verdades que se tocan y se integran en el incansable celo de la búsqueda, que es la cualidad que él se atribuyó asimismo en ese hermoso discurso inaugural de la Universidad de Chile”.
Citando párrafos de textos de Andrés Bello, Krause hace incapié en la visión de este con la ética en los abogados, donde “defiende la necesidad de que el jurista no sólo se forme en la jurisprudencia sino que también en los grandes principios, en la filosofía y en las humanidades, ello pues las letras y las ciencias, al mismo tiempo que dan un ejercicio delicioso al entendimiento y la imaginación leban el carácter moral”.
En varios pasajes, Bello “cuestiona el obrar de los abogados que actúan de manera contraria a la integridad y con ello influyen en el cumplimiento de la función judicial, advirtiendo el rol fundamental que cumplen los abogados en la satisfacción del ideal de la justicia”.
La abogada aseguró que encuentra en los textos de Bello “la voz de quien comprende la vocación pública de las profesiones, de quien advierte el privilegio, la posición de convertirse en un profesional, particularmente en un profesional del derecho, pero a la vez el compromiso con lo común, la carga, la disciplina y el sacrificio que ello entraña. (...) En la profundidad de sus reflexiones, Bello nos ayuda a delinear ese modelo de buen abogado al que todos aspiramos”.
"Bello y la Judicatura: ¿Qué permanece y qué ha cambiado?"
Lucas Sierra Iribarren, académico del Departamento de Ciencias del Derecho de la Casa de Bello, también analizó visiones del abogado en torno a la judicatura, pero particularmente en en su sugerencia “de la aplicación de la ley, de la legislación, como una norma general y cierta: la combinación entre jueces obligados a dar razón de sus decisiones, por una parte, y una legislación general, uniforme y cierta, conformarían la majestad de la ley, el imperio de la ley y con esta, se daría el paso institucional necesario para afianzar estos nacientes Estados”.
“Se puede pensar que Bello tuvo éxito en estos empeños: A partir de las leyes Marianas de 1837, lentamente la judicatura se fue ajustando al modelo republicano. En 1875 se hizo una reforma importante de los tribunales y, ya más adelante, en 1912, se dictó el código de procedimiento civil aún vigente”, señaló.
El abogado agregó eso sí, que “una cosa ha cambiado desde los tiempos de Bello: el papel de la constitución en las acciones cotidianas del sistema jurídico. Para Bello la Constitución era un orden aplicado mediante la ley. La constitucionalización del derecho ha hecho que la Constitución sea aplicada directamente sin mediación de la ley y con esto se ha generado un sistema jurídico con subjetividad e incertidumbre que en alguna medida se asemeja a la situación que Bello criticaba”.
El especialista añadió que para Andrés Bello algo fundamental era la “publicidad de los juicios” ya que “él ve en la publicidad de los juicios una herramienta para la ciudadanía para aumentar el peso del sistema jurídico en la sociedad y para reducir la arbitrariedad judicial pues con la publicidad se logra que la opinión pública -uso su palabra- presida sobre la administración de justicia”.
"Los desafíos de la jurisdicción de ayer y de hoy a la luz del pensamiento de Andrés Bello"
La académica del Departamento de Ciencias Penales de la Facultad de Derecho, María Inés Horvitz, también indagó en el interés que tenía Andrés Bello en la publicidad judicial y lo hizo en su texto "Los desafíos de la jurisdicción de ayer y de hoy a la luz del pensamiento de Andrés Bello".
"Andrés Bello dedicó buena parte de su brillante y lúcida pluma de estadista a reflexionar y preguntarse sobre las virtudes y defectos del ejercicio del poder público en los nuevos Estados soberanos", aseguró, añadiendo que "la publicidad de los procesos judiciales y la motivación de las sentencias constituían requisitos indispensables para el escrutinio de la actividad jurisdiccional y asegurar la imparcialidad de los jueces".
En palabras de la abogada, Bello daba importancia "a la imparcialidad y la independencia de los jueces a través de la publicidad de los procesos, en que estuvieran constantemente siendo fiscalizados por la ciudadanía".
"Bello promovió la publicidad como en el ejercicio de un poder que tan fácilmente puede abusarse. La publicidad no muda el carácter, pero lo reprime, delante de un auditorio numeroso no es fácil que un juez se abandone a su humor y ejerza aquel despotismo de conducta que intimida a los abogados y a los testigos o aquella odiosa parcialidad que halaga a los unos y humilla a los otros'", finalizó.
Este panel se encuentra completo en la siguiente transmisión del canal de Youtube de la UCHILE: