El Programa de Apoyo a Proyectos de Enlace con Concurso FONDECYT Regular VID es una iniciativa de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile, cuyo objetivo es dar continuidad a las líneas de investigación de académicos/as de la institución que, habiendo sido investigadores/as activos/as en convocatorias anteriores, no renovaron su proyecto en el Concurso de Proyectos FONDECYT Regular 2025 - ANID. También considera a quienes finalizaron un proyecto FONDECYT de Iniciación y no lograron adjudicarse financiamiento en esta convocatoria.
En la versión 2025 del programa, resultaron adjudicados los profesores Claudia Yáñez Soto, del Departamento de Química Orgánica y Fisicoquímica, y Francisco Arriagada Soto, del Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica, ambos académicos de la Facultad, quienes actuarán como investigadores responsables de sus respectivas iniciativas.
Proyecto Prof. Claudia Yáñez: Sensores electroquímicos basados en ciclodextrinas y nanotubos de carbono
El proyecto ENL32/25, liderado por la profesora Claudia Yáñez, se titula:
“Formulación de sistemas basados en ciclodextrinas y nanotubos de carbono para su aplicación en sensores electroquímicos orientados a la detección de fármacos anabólicos”.
Este trabajo se centra en el desarrollo de electrodos modificados para la detección electroquímica de sustancias específicas, mediante el uso de superficies funcionalizadas con macrociclos como ciclodextrinas, los cuales permiten la incorporación de moléculas sin formación de enlaces covalentes, favoreciendo su acumulación en la superficie del electrodo. Esto permite disminuir el límite de detección y aumentar la sensibilidad del sensor. Además, el proyecto incorpora el uso de nanotubos de carbono como soporte y potenciador de las propiedades del sistema.
“El objetivo de la investigación es inmovilizar las ciclodextrinas, que permiten incorporar una molécula sin la formación de enlaces covalentes, de modo que el analito se incluya en la cavidad del macrociclo para su detección electroquímica, lo que permite mejorar la sensibilidad y disminuir el límite de detección. Ahora, este proyecto en específico propone además integrar nanomateriales, en particular nanotubos de carbono”, explica la profesora Yáñez.
Su línea de investigación se enfoca en la electroquímica, con aplicaciones en sensores electroquímicos y análisis de compuestos. Tras una prolongada licencia médica, la académica valoró especialmente esta adjudicación, luego de que su proyecto quedara primero en lista de espera.
“Poder participar en el concurso y contar ahora con fondos mientras se abre una nueva convocatoria FONDECYT es de gran ayuda, especialmente por el costo de materiales e insumos clave para continuar investigando. Agradezco el esfuerzo de la VID por apoyar la investigación”, señala.
Asimismo, destaca el respaldo institucional recibido: “Agradezco a la Dirección de Investigación de la Facultad por su apoyo en la presentación de documentos y una carta de apoyo donde se consideró mi trayectoria académica y mi situación médica, permitiéndome postular”.
Proyecto Prof. Francisco Arriagada: Nanovehículos para liberación controlada de fármacos antineoplásicos
El proyecto ENL39/25, liderado por el profesor Francisco Arriagada, lleva por título: “Nanovehículos de organosílice altamente degradables como respuesta a estímulos para la liberación intracelular de fármacos antineoplásicos: síntesis, evaluación biofarmacéutica y biológica in vitro”.
El objetivo central es analizar los parámetros fisicoquímicos que determinan la degradabilidad de nanosistemas basados en organosílice, con miras a optimizar su uso en la liberación intracelular de fármacos contra el cáncer.
“Nos interesa comprender cómo se forma y degrada este tipo de sistemas, y cómo esos procesos condicionan el perfil biofarmacéutico, en particular la liberación del fármaco y sus efectos biológicos”, explica el profesor Arriagada.
A partir de su experiencia en el desarrollo de micro y nanoestructuras para la administración de fármacos, señala que la sílice es un material muy versátil: “Es porosa, permite cargar y proteger el fármaco, y luego liberarlo. Además, se puede funcionalizar con múltiples agentes para modificar su comportamiento”.
Sin embargo, la sílice presenta un desafío importante: su degradabilidad es lenta, lo que dificulta su eliminación tras cumplir su función. En este sentido, el proyecto incorpora elementos orgánicos para formar estructuras de organosílice, cuya degradación puede ser controlada mediante estímulos internos (como el glutatión o el pH del microambiente tumoral) o externos (como la luz, para generar oxígeno singlete que induzca la ruptura del sistema).
“La Dirección de Investigación de la Facultad fue clave para obtener este fondo, entregando un respaldo absoluto y orientaciones estratégicas basadas en la experiencia acumulada en postulaciones anteriores. Estoy muy agradecido de la Facultad y de la VID, porque esto permite que la investigación no se detenga. Además del impacto técnico, hay un beneficio en la formación de capital humano avanzado, ya que el proyecto involucra a un estudiante doctoral, lo que fortalece a la Facultad y también a la Universidad, consolidando el desarrollo de la nanotecnología farmacéutica en instancias como publicaciones y congresos”, concluye el académico.
“Estas adjudicaciones reflejan el compromiso sostenido de nuestra Facultad con el fortalecimiento de la excelencia científica y la continuidad de líneas de investigación cultivadas en la institución. Nos enorgullece ver cómo las propuestas lideradas por los profesores Claudia Yáñez y Francisco Arriagada perseveran en la generación de conocimiento de frontera, contribuyendo al desarrollo de la química y la nanotecnología farmacéutica desde una mirada innovadora y colaborativa”, complementa el Prof. Pablo Jaque, director de Investigación, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.