En 2019 la Organización de las Naciones Unidas advertía que la desinformación en contextos electorales es un problema que dificulta la obtención de información veraz para votar, lo cual, según la propia ONU, "constituye una amenaza a la democracia". En Chile, durante el proceso constitucional que tuvo su plebiscito de salida en 2022, se realizaron 202 denuncias al Servicio Electoral (Servel) por difusión de noticias falsas, tanto hacia la campaña del “Apruebo” como del “Rechazo”.
Para reflexionar sobre la desinformación, fake news, y el rol de las redes sociales y los medios de comunicación en los procesos electorales -a pocos meses de las elecciones presidenciales y parlamentarias- el 12 de agosto el Senado Universitario y Radio Universidad de Chile organizaron una nueva edición del foro radial Hablemos TodUs titulada “La desinformación como herramienta electoral”.
Participaron como panelistas María Cristina Escudero, consejera del Servicio Electoral y académica del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Chile; Marcelo Mendoza, investigador principal del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) y académico del Departamento de Ciencia de la Computación de la Universidad Católica de Chile; y Dino Pancani, Senador Universitario y académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
María Cristina Escudero explicó que además de utilizarse para atacar a ciertas candidaturas, las noticias falsas también arremeten contra los organismos electorales y ponen en duda la integridad electoral. Agregó que estas acciones vienen desde adentro del sistema político. “Es un tema central en las preocupaciones actuales que tienen los órganos electorales en el mundo. Estas noticias ponen en duda si la elección va a ser trasparente o si va a haber fraude, por lo tanto, ponen en duda el resultado”, dijo.
Para Dino Pancani hoy existe la impresión de que la mentira de un ciudadano vale lo mismo que la de un candidato. Sin embargo, las mentiras del ciudadano, declaró, tienen un alcance muy pequeño. “Son las vocerías políticas las que están generando una crisis en la institución de la democracia”, precisó.
Asimismo, el Senador Universitario se refirió a la incidencia que tienen los medios tradicionales en la manipulación de la información y al rol de los/as periodistas en estas situaciones. “Cuando el ejercicio periodístico es dejar mentir a tu entrevistado, significa que hay un problema en la formación del periodista”, aseguró.
Por su parte, Marcelo Mendoza señaló que lo más complejo de combatir, son las medias verdades. “Cuando mezclas opinión con algunos hechos verificables, armas una especie de caballo de Troya, en el cual llevas tu mensaje -el que quieres instalar- envuelto en un manto de verdad, para que las personas crean en la información verificable y junto con eso traguen la desinformación. Este es el mecanismo más peligroso”, aseveró.
Regular la desinformación electoral
La consejera del Servel María Cristina Escudero indicó que es una obligación casi moral resolver la falta de regulación existente. “No porque sea difícil debemos dejar de abordar este problema”, enunció.
Respecto a las voces que incitan al Servel a solicitar atribuciones para determinar y/o sancionar las fake news durante las campañas, la académica se mostró en desacuerdo. “Se debe instalar una institucionalidad que no altere el funcionamiento de otros órganos. Si el Servel estuviera a cargo de esto sería blanco de todos los sectores y eso le impediría cumplir con sus funciones. Por otro lado, en la espera de determinar si un contenido es mentira o no la elección ya va a haber culminado”, aclaró.
Al respecto, el Senador Universitario planteó que efectivamente en el tiempo en que se verifica la mentira, pasa la elección. No obstante, sucede algo similar con los carteles o palomas, argumentó. “Los candidatos las sacan debido al riesgo de una sanción posterior, y establecer una sanción en estos casos también podría inhibir los actos de desinformación o manipulación de la información”, concluyó.
El investigador del Centro Nacional de Inteligencia Artificial comentó que estamos frente a una nueva oleada de desinformación potenciada por la inteligencia artificial generativa. Durante los próximos años, sostuvo, va a ser muy difícil distinguir entre un contenido sintético y uno natural.
“Hoy aún hay pistas: la IA no es capaz, por ejemplo, de combinar imagen con texto, ni manejar bien las leyes de la física. Pero eso va a mejorar rápido, y creo que no estamos preparados. El escenario de la desinformación en el siglo XXI tiene enormes desafíos, y si los pensamos desde nuestro marco normativo actual estamos absolutamente atrasados para poder anticiparnos a los reales riesgos que esto implica”, enfatizó.
Hablemos TodUs es un espacio de conversación y diálogo que se realiza mensualmente en la Sala Máster de Radio Universidad de Chile, con el objetivo de abordar temas contingentes y de interés nacional.