Como Natividad de Nuestra Señora o también conocida como Nuestra Señora del Carmen, la iglesia de Rilán se levanta como una de las fabricas de mas ambiciosa factura.

Rilán es una villa ubicada en la península del mismo nombre que se forma por el fiordo de Castro. Es sede de la celebración de la Virgen de Lourdes, el 11 de febrero.

La primera mención que hay de Rilán data de 1658, donde se habla que existe un pueblo de indios con capilla, cuyo encomendero fue Pedro Gallegos. Hacia 1760 sé afirma que cuenta con una "buena iglesia" y luego hay menciones en 1854 en escritos del gobernador Rondizzoni. La actual iglesia fue iniciada en 1908 y terminada en 1920; fue declarada Monumento Nacional el 26 de julio de 1971.

De estilo neogótico, en Rilán impresiona el trabajo que realizaron los anónimos constructores, quienes realizaron una verdadera obra de arte en madera.

A juicio del arquitecto Lorenzo Berg, en esta iglesia "hay un súper trabajo. Aquí hubo maestros que fueron jefes de obra importantes, como Pedro Barría, que trabajó en varias iglesias. Sabemos que terminaba una y pasaba a trabajar a otra. Es lo mismo que pasa hoy en día en Chiloé, cuando se quiere hacer una tiradura de casa, la gente que sabe cómo se hace son los que viven por San Juan, Calen o Dalcahue. Son esos los especialistas y cuando se necesitan, se les pide a ellos. En esa época tiene que haber sucedido exactamente lo mismo".

Agrega Berg que "de saber sólo cortar y clavar, aprendieron a hacer la cosa fina, por ejemplo saben cómo hacer un arco y tienen un alto nivel de maestría".

Este grado de maestría se nota en Rilán en la factura de su cielo. En la mayoría de los templos hermanos, la bóveda es de "cañón corrido" (lisas), raramente de medio punto y, por lo general, rebajadas. En este caso, se trata de una b6veda de arista o crucería. Comenta el historiador y arquitecto Gabriel Guarda o.s.b en su libro "Iglesias de Chiloé" que de este tipo hay iglesias "auténticamente espectaculares de San Francisco de Castro o Rilán; en esta ultima el alarde de virtuosismo de la central tiene su eco en las naves laterales con la interrupción, en correspondencia con cada pilar, por arcos diafragma, al igual que en la sección de la central, rebajados, apoyados en pequeñas ménsulas".

El diseño del edificio, con sus arcos de medio punto rebajados y ojivales, hablan de personas que dominaban las técnicas constructivas y probablemente con estudios de arquitectura.

Hoy, la iglesia de Rilán es una de las mejor conservadas del archipiélago y desde 1989 se vienen realizando en ella trabajos periódicos de mantención en los que la comunidad local, la empresa privada y el municipio han tenido una importante participación. Así se han hecho reparaciones en la parte superior de la nave, reparación de decorados, pinturas exteriores y consolidación estructural de las bases, torre y techumbre.

Desde el termino de su construcci6n, hacia 1910, el edificio ha sufrido algunas alteraciones, como el cambio de la cubierta de tejuela a fierro galvanizado, ejecución del piso del pórtico en concreto, el remate superior de la torre (chapitel) fue rebajado y se han hecho renovaciones periódicas de la pintura.

Dina García es la secretaria del Comité de Capilla. La historia de su familia ha estado Ligada desde siempre al devenir de la iglesia de Rilán y cuenta que "mi abuelito ayudó a cortar madera cuando el era todavía un niño, porque grandes y chicos tenían que ayudar por igual".

En Rilán la comunidad esta consciente de la joya que guardan y de todo lo que costó hacerla en la época de su construcción. "Bendito sea Dios, porque les daba la sabiduría para hacer estas cosas. ¡Cómo podían cortar y tallar de esa forma? Eso hoy la gente no sabe como hacerlo".

Esa sabiduría de antaño parece perderse día con día y hoy, cuando es preciso reparar el templo surgen las dificultades de ese olvido. "Nosotros no contamos con gente especializada, por ejemplo, para trabajar en altura", comenta la señora Dina. Esto dificulta mantener las canaletas en su lugar y hacer arreglos en los techos para dar batalla contra las dos o tres goteras que con rebeldía vuelven cada invierno.

Interés en mantener la iglesia, pero tal como sucede en otras comunidades del archipiélago, la principal dificultad esta en conseguir el dinero para los materiales.

En su interior, el edificio esta pintado con un vivo calipso y un fuerte amarillo. "Nosotros la pintamos hace dos años, cuando empezaron las candidaturas para Patrimonio de la Humanidad. Le pusimos un cartel bien grande donde decíamos que estábamos en la campaña de la pintura". Respecto de los colores, la señora Dina señala que "la iglesia tiene que ser viva, por dentro y por fuera, así como también lo tiene que ser la fe de la gente".

La declaración como Patrimonio de la Humanidad de la iglesia de Rilán era en esa localidad un tema aun lejano para su vida cotidiana. Al respecto Dina García comento con franqueza que "no conozco mucho de ese asunto, pero supongo que ellos (la Unesco) deberán velar por esto y que nos darán respaldo, pero nosotros no nos vamos a quedar al margen de lo que pase con nuestra iglesia".