La ciudad
de Castro del siglo XVI, dista en todos los sentidos, de la actual. De
ser solo una villa con unos cuantos ranchos y un puñado de almas
viviendo en ella, ha pasado a ser una urbe consolidada. La historia de
Castro ha ido de la mano de la historia de la evangelización del
archipiélago, ya que fue aquí donde los sacerdotes jesuitas
fijaron la sede de la que seria su misión circular.
En 1567, junto con la ciudad se funda su iglesia
matriz, la que fue dedicada al Apóstol Santiago. Incendiada dos
veces por los corsarios
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holandeses,
el templo sufrió varias reconstrucciones, hasta que desde 1772,
cuando fue destruida por un nuevo incendio, la parroquia fue instalada
en una antigua capilla de los jesuitas.
Hasta hoy, en Castro se han levantado una serie de edificios dedicados
al que hacer religioso y los historiadores citan, por ejemplo, un convento
franciscano (1568) que sobrevivió hasta el siglo XVIII y se fundió
con los sacerdotes del Colegio de Ocopa que llegaron tras la expulsión
de los jesuitas. También esta el convento de la Orden de Nuestra
Señora de la Merced (siglo XVI) y cerrado en 1784; así como
también se cita una misión dominica (siglo XVI).
Pero fue el Colegio Jesuita, fundado a principios del siglo XVIII, el
que llego a construir la iglesia de mayores proporciones. Según
las actas de 1767, cuando el gobernador Manuel Fernández de Castelblanco
toma posesión de las posesiones jesuitas, el templo consistía
en "una iglesia de tres naves, con dos puertas a la calle con sus
llaves, toda de madera y techo de tablas
de pizarrilla y dos tomes y tres campanas en ellas y el piso de dicha
iglesia enrrajado".
El trabajo mas exigente estaba en los retablos, y el mayor de ellos tenia
12 espejos y cinco nichos, cada uno con sus velos de persiana azul (tres)
y verde (dos). Además tenia altares laterales y un impresionante
listado de imágenes, de las cuales hoy solo se conserva la de San
Miguel. La iglesia tenia alhajamiento completo. Esta seria la capilla
que en 1772 paso a ser la iglesia matriz. Hacia 1834, Charles Darwin la
describe en sus crónicas, pero su belleza solo pudo ser admirada
hasta el 22 de marzo de 1857 cuando un incendio la destruyó. El
templo que se reconstruyó también fue consumida por el fuego,
en 1902 y es ahí cuando se comienza a dar forma a la iglesia que
hoy se conoce.
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LA PIEDRA
SE HIZO MADERA
En 1910,
se comienzan los trabajos en base a los pianos diseñados por el
arquitecto italiano Eduardo Provasoli, quien por ese entonces trabaja
en varios templos que le había encargado la orden franciscana y
que envió los pianos desde Santiago. El proyecto inicial consideraba
levantar el templo en piedra.
Según apunta el historiador y arquitecto Gabriel Guarda o.s.b ("Iglesias
de Chiloé", 1984), el proyecto consistía en un edificio
de "52 metros de largo, por 25
de ancho y 10 de alto; una capilla de 27 metros de largo por 8 de ancho
que atraviesa el presbiterio, sobre la cual esta la cúpula, de
32 metros de alto, formando una cruz, en cuyo largo se encuentran 5 altares;
el mayor, y dos a cada lado; nave central de 9 metros de ancho y laterales
de 5; desde las barandillas del presbiterio hasta las mamparas, 31 metros;
pórtico de 5 metros de largo; galerías de los costados,
de 3 metros de anchor coro de la comunidad de 8 por 8 metros; dos sacristías
con sus puertas a los altares y al coro; dos tomes de 5 por 5 de base
y 42 metros de altura cada una; techo y tomes forrados con fierro galvanizado
y estampado, con una campana de 20 quintales y otra de 18; en la tome
de oriente, un reloj; los altares, como las tomes, eran de orden corintio".
Pero poco duró el sumo de un gran edificio a prueba de incendios
y los castreños debieron volver sus ojos a la madera. En la madrugada
del 8 de agosto de 1911 un fuerte temporal derrumbo la iglesia, la que
ya estaba a punto de ser concluida. Tomando los mismos pianos de Provasoli,
de inmediato se inicio la tarea de levantar el edificio, aunque esta vez
sería tabla por tabla, tarea que se concluyo en noviembre de 1912.
Desde entonces el edificio ha sufrido muy pocas transformaciones contándose
sólo el teñido de las maderas de revestimientos (década
del 1950), se retiraron los comulgatorios y la colocación de una
estructura adicional (década del 1960) en el interior de la tome,
obras eliminadas en la mas reciente restauración. Hacia 1970 se
eliminaron los retablos del altar.
A casi noventa años de su construcción, San Francisco de
Castro debió enfrentar una de las pruebas más duras, cual
es la del aplome de las torres, complicado y costoso proceso ? las obras
comenzaron en 1997? para mantener en pie a estas estructuras y que requirió
de la solidaridad de la comunidad a través del sistema de la minga.
De hecho las torres se estaban inclinando a causa de la pudrición
y ataque de insectos xilófagos. junto al trabajo realizado en las
torres por la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé
y la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, se hizo la consolidación
y reparación estructural de las torres, tratamiento antixilófago
de las naves, reparación de hojalaterías exteriores y pintura
exterior, quedando por el momento pendiente el tratamiento antixilófago
de la techumbre. Con su nueva pintura, la iglesia San Francisco de Castro,
la diseñada en piedra, pero que terminó siendo un monumento
de madera, enfrenta la llegada del nuevo milenio.
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ELEMENTOS |
COMPONENTE |
DESCRIPCION |
Torre |
Tambores
Chapitel
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Dos
tambores de planta cuadrada
Revestidos
en fierro galvanizado
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Pórtico |
Pilares
Arcos
Frontón
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De una pieza apoyados
en basas
De
medio punto
Revestido
en fierro galvanizado
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Nave
Central |
Bóveda
Arcos
Pilares
|
De
medio punto
De
medio punto
Columnas
de sección cilíndrica
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MATERIALES |
Estructura |
Ciprés,
raulí y coigüe. Basas de piedra y muros de piedra |
Revestimiento |
Alerce
y ciprés |
Torre |
Ciprés |
Monumento
Nacional:
Decreto Supremo N° 1875, 19 de Julio de 1976 Decreto Exento N°
260, 8 de septiembre de 1999 (fija limites)
Castro,
sede de la misión
"Junto con la parroquia, en el mismo siglo XVI, establecerán
conventos en Castro franciscanos y mercedarios; estas órdenes,
como es común a su instituto, ejercen de inmediato la asistencia
espiritual de los indios, llegando los segundos a tener un establecimiento
en las Guaitecas; aun hay constancia de otro establecimiento análogo
de los dominicos, sin convento conocido en Castro, pero con una misión
las islas a cargo del p. Castellanos. Sin duda, el personal de las ordenes
mendicantes se dedicó preferentemente a la evangelización
de los indios encomendados.
Pero no será hasta el arribo de los jesuitas, en 1608, cuando esta
asistencia no se regularice según cauces definitivos, configurando,
desde sus primeros momentos, una organización especial.
Se tratará de la adaptación de la clásica misión
circulante, propia de su instituto ?dotada desde 1641, por el Presidente
del Reino, Marqués de Baides, a cuenta del real erario?, acomodada
a las peculiares características del archipiélago que, por
su disposición geográfica, población y clima, determinaba
rutas y tiempos, combinados con calendarios litúrgicos para la
celebración de fiestas, triduos y novenas, generalmente en correspondencia
con la celebración de los santos titulares. (...)
La misión saldrá cada año matemáticamente
entre septiembre y mayo ?primavera a otoño?, para recorrer itinerarios
preestablecidos. En esos meses disminuyeron apreciablemente las lluvias
que, en invierno, habrían tornado tal misión en algo imposible.
En esta ultima estación, en cambio, aprovechaban su retiro en el
Colegio de Castro para tandas de ejercicios espirituales, distribuciones
piadosas para el vecindario español, en fin, cursos de instrucción
para la capacitación pastoral de los responsables seglares de las
capillas, los celebres fiscales que, en ausencia del sacerdote, impartirán
regularmente la doctrina cristiana en las comunidades a lo largo de todo
el año".
Fuente: "Iglesias de Chiloé"; Gabriel Guarda o.s.b,1984.
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Estatus |
Eclesial
Parroquia |
Periodo
fundacional |
Principios
del siglo XIX |
Data
de construcción |
Segunda
década del siglo XX |
Patrono |
San
Francisco |
Fiestas
Religiosas |
Virgen
del Carmen: 16 de Julio (un día) |
Pentecostés:
Segunda semana de mayo (3 días) |
Jesús
Nazareno: 15 - 20 de agosto (5 días) |
Mes
de Maria: 8 de diciembre (un mes) |
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