Recuperando el tiempo perdido |
Hace poco más de un año que la iglesia de la localidad de Ichuac, en la isla de Lemuy fue declarada Monumento Nacional. Se trata de una pequeña capilla, ubicada en el camino que une a Puerto Chulchuy con Puqueldón, que data de comienzos del siglo pasado, la que en su exterior luce su pórtico pintado de blanco, el que está adornado con estrellas de madera. La comunidad de Ichuac esta luchando para que no desaparezcan antiguas tradiciones y así es como poco a poco han revivido el disparo de salvas para algunas fiestas y se están volviendo a escuchar pasacalles que estaban vivo sólo en la memoria de algunas personas. Hace unos 8 años que Angela Lucerna Miranda, mas conocida como la Señora Lucy, es la físcala de Ichuac, cargo complicado de llevar debido a la cantidad de tareas y responsabilidades que implica. "Ha funcionado bien la comunidad y ésta es una de las capillas que está más activa, porque hay otras que están un poco dormidas. Nosotros no hemos decaído y hemos seguido trabajando", cuenta la fiscala. Uno de los momentos mas difíciles que como fiscala ha debido enfrentar la Señora Lucy fue permitir que las imágenes de la capilla fueran llevadas a Ancud para ser restauradas (1997). La comunidad ichuacana tenía al principio desconfianza, porque creían que los santitos nunca mas iban a regresar. "Fue difícil convencer a la gente, porque los que eran patrones de los santos no querían, aunque algunos los tenían olvidados. Pero con viaje y viaje de don Juan Carlos (Olivares, antropólogo del Museo Regional de Ancud) y la Señora Anita (Anselmo, restauradora de imaginería) se fueron convenciendo y un día el padre Héctor dijo que "nada de cosas aquí, aquí lo que dice el fiscal se hace", así que les di permiso para que lleven los santitos". "Cuando se llevaron los santos, la gente empezó a decir "madre mía, esta mujer vendió todos los santos, esos nunca mas van a volver"... que sabían ellos de restaurar santos. Cuando ya llegaron noticias de que iban a venirse los santos de Ancud ahí empezaron a poner mas interés, la cosa que ahora cada uno tiene su patrón y todos les sacan su misa y el que más buena suerte tuvo es San Francisco". "Los santitos estaban tan mal... y ahora quedaron sanitos de nuevo. Ahora vivirán cuantos años mas, porque quedaron sanitos, jóvenes".
LAS FIESTAS Hecha con madera de ciprés, coigüe y alerce, esta iglesia presenta un estado general de conservación considerado como bueno. Otra es, sin embargo, la visión de la fiscala, ya que para ella " el edificio esta como siempre, que se va deteriorando de a poco. Tenemos el problema de la torre, que esta mal y con el miedo que de repente se nos pueda venir a abajo la campana. Eso nos preocupa mas que nada" y añade que "lógicamente con los años que tiene la iglesia, tienen que estar los maderos bien viejitos, yo creo, pero se ve firme y no tiene goteras. La iglesia adentro se ve como si estuviera bien". "Casi se perdieron las fiestas porque la gente ya no sacaba a los santitos. Ahora volvió a engrandecerse la Purísima y es lindo, y la Candelaria es de (misa) cabildo y se le reza su novena. Los nueve días es bonito y están los músicos y se hace con pasacalles". En el caso de esta iglesia, los principales enemigos para su conservación son la humedad, las filtraciones de agua y las plagas de termitas y murciélagos. En general, su estado actual es bueno, presentándose deficiencias en los materiales por pudrición o fatiga de material. Trabajos de restauración se hicieron en 1980 (aprox.) en el piso (cambio por madera elaborada) y en los cielos laterales (cambio por plancha aglomerada) con financiamiento de Sernatur, mientras que en 1997 hubo un programa de restauraci6n de la imaginería (Fondart, Dibam, Amigos Iglesias de Chiloé). En cuanto a modificaciones al edificio se consigna solo una, realizada hacia 1950, que consisti6 en la eliminaci6n del tercer tambor de la torre. Por iniciativa de la propia comunidad, la iglesia tiene ahora luz eléctrica y parlantes, se cambió el piso del pórtico y se hizo la casa-ermita. Frente al templo fue instalado un kiosko de venta de productos artesanales y además se hizo el cierre perimetral del sitio. El abuelito de la Señora Lucy ayudó en la construcción de la iglesia de Lincay, también en la isla Lemuy. "Esa iglesia es joven, debe tener 65 años, yo tendría unos 4 ó 5 años cuando mi abuelito estaba haciendo el altar y me llevaba y yo iba a intrusear". De sus palabras se desprende que cada comunidad trabajaba en la construcción de su propia iglesia y que los de Lincay poco tuvieron que ver, por ejemplo, con el trabajo de los ichuacanos, y entre grupos había contacto en contadas ocasiones, como en las fiestas patronales. En Ichuac hay varias fiestas patronales, casi todas de un día de duración, estas son la Purísima (8 de diciembre), Candelaria (2 de febrero), San Francisco (4 de octubre), Virgen del Carmen (16 de julio), San Antonio y San Ignacio (31 de julio) y la Virgen de Lourdes (11 de febrero). Las fiestas "eran muy lindas. A Ichuac me traía mi tía y había misas grandes, bien celebradas... pero pensándolo bien, ahora se celebra la misma misa, con la única diferencia que ahora no se hacen fondas. Antes se celebraba la misa y después hacían fondas con ventas de empanadas, entonces ahí atraían a la gente que venia de toda la isla. En ese tiempo eran muy nombradas la Candelaria y la Purísima de Ichuac, y en Lincay se celebraba San Juan y la Virgen del Carmen". "Casi se perdieron las fiestas -relata la fiscala-, porque la gente ya no sacaba a los santitos. Ahora volvió a engrandecerse la Purísima y es lindo, y la Candelaria es de (misa) cabildo y se le reza su novena. Los nueve días es bonito y están los músicos y se hace con pasacalles".
Monumento
Nacional:
Un
día en la misión "Como
hay tan pocas misiones fundadas en aquel archipiélago, es preciso
que haya una como volante que socorra a todos los pobres isleños.
Hay, pues, dos padres que tienen sólo ellos el nombre de misioneros,
quienes casi todo el año van de capilla en capilla, de iglesia
en iglesia y de isla en isla. El método que llevan es digno de
escribirse y es el siguiente. El
17 de septiembre vienen de Ichoac al colegio de Castro, dos piraguas,
con algunos indios de aquel pueblo, a buscar a los padres misioneros.
Estos, que ya están prontos, salen de aquella ciudad en una procesión
que se hace hasta la playa, donde se embarcan los siguientes santos de
bulto: San Isidro, San Juan Evangelista, Santa Neoburga, La Virgen y el
Señor Crucificado, grande. A más de esto los ornamentos
para las misas, mesas, cajones, etc., Y cuanto es necesario en una tierra,
donde nada hay Los misioneros con los fiscales se embarcan en otra piragua
y tiran las tres piraguas a la isla de Lemuy, donde esta Ichoac. Una milla
antes de llegar allá, sale de aquella iglesia una procesión
de todos los indios, indias, chicos y grandes, que pertenecen a la capilla.
Van con una cruz por alante y algunas luces, cantando a coro las oraciones. Habiendo
llegado las piraguas, se desembarcan los santos y en procesión
con los padres misioneros se conducen a la iglesia, donde se colocan,
cada uno de sus nichos señalados. Se encienden las velas, que nunca
se apagan desde aquel punto hasta la salida. Un indio ya anciano es el
patrón del Santo Cristo, quien goza el privilegio de andar en la
procesión con una bandera, y tiene dos ayudantes para que cuiden
del mismo altar mayor, donde están San Juan y la Virgen. San Isidro
tiene otro patrón que cuida de su altar, y Santa Neoburga tiene
la patrona que también cuida de lo mismo. A estos patronos deben
obedecer todos en aquellos, que pertenece a su altar, y a la patrona deben
obedecer las mujeres. Colocado
todo en su lugar, el padre hace una plática de media hora en su
idioma, dándoles parte de la venida de Cristo para el bien de sus
almas. Acabada la plática se pose el padre en la puerta de la iglesia
con la matricula y pasan todos, una por uno, para ver los que murieron
o nacieron en aquel año y borrarlos o escribirlos. En ese tiempo
todos los solteros dicen las oraciones para ver si alguno no las sabe.
Acabada esta función, se da la bienvenida a los padres y les regalan
también, quien unos huevos, quien unas papas, quien carne, quien
harina y otra cosa de su pobreza. Y el padre les corresponde con una aguja
y un poquito de sal, como dos o tres onzas a cada uno, o si no un pimiento,
que mueren por él. Ya que entró la noche se toca al rosario,
que rezan todos en la iglesia. Al fin de el se cantan unas alabanzas y
se hace el sermón con otros cantos al fin de el". "Noticia
Breve y Moderna del Archipiélago de Chiloé, de su terreno,
costumbres de los indios y misiones"; escrita por un misionero de aquellas
islas en el año 1769 y 1770.
|
Achao
| Aldachildo
| Caguach |
Castro | Chelín
| Chonchi |
Colo | Dalcahue |