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Paola Salio, doctora en Ciencias de la Atmósfera: "La meteorología salva vidas"

Salio, doctora en Ciencias de la Atmósfera: "La meteorología salva vidas"
Paola Salio es una de las invitadas al Simposio Internacional “Clima y Resiliencia: El futuro se hace presente” organizado por el  Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile.
Paola Salio es una de las invitadas al Simposio Internacional “Clima y Resiliencia: El futuro se hace presente” organizado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile.
La investigadora es doctora en Ciencias de la Atmósfera por la UBA y especialista en meteorología de mesoescala, convección profunda y pronóstico de tormentas severas.
La investigadora es doctora en Ciencias de la Atmósfera por la UBA y especialista en meteorología de mesoescala, convección profunda y pronóstico de tormentas severas.
En el simposio internacional organizado por el  CR2, Salio expuso acerca de las alertas tempranas para fenómenos meteorológicos extremos en Sudamérica y la base de datos meteorológicos a nivel sudamericano que están realizando.
En el simposio internacional organizado por el CR2, Salio expuso acerca de las alertas tempranas para fenómenos meteorológicos extremos en Sudamérica y la base de datos meteorológicos a nivel sudamericano que están realizando.

No importa que si llueve, llevo paraguas, no es relevante, importa saber si llueve para poder tomar decisiones sobre si hay que hacer evacuaciones y hay que preocuparnos por la cota del río o lo que pueda llegar a afectar a las distintas personas”: así explica la doctora en Ciencias de la Atmósfera por la UBA y especialista en meteorología de mesoescala, convección profunda y pronóstico de tormentas severas, Paola Valeria Salio, invitada internacional al Simposio Internacional “Clima y Resiliencia: El futuro se hace presente” organizado por el  Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile

La profesional, que une en su trabajo la gestión del riesgo y la mejora de los sistemas de alerta temprana, asegura que el fin de la información meteorológica no es “si llevo paraguas, no llevo paraguas. La realidad es que importa que la decisión de las personas salve vidas y la meteorología sin dudas salva vidas, porque nos permite tomar decisiones. Entonces, los sistemas de alerta, mancomunados con los sistemas de emergencia, porque, de nada sirve decirle a alguien que tienes una alerta, si esa alerta no llega hasta la última milla, pasa por un sistema de emergencia y ese sistema llega a la población y esa población bien informada puede tomar una decisión de qué hacer ante eso”. 

Pese a que Salio sabe que la meteorología puede generar “falsas alarmas y a los meteorólogos nos dicen de todo”, es importante entregar la información necesaria para que las autoridades tomen decisiones como, por ejemplo, lo ocurrido en Bahía Blanca a comienzos de 2025, que tras un anuncio de tormenta, se suspendieron las clases y, al momento de mayor peak de esta, la población, en su mayoría, no estaba en las calles.

Salio explica que su labor principal es trabajar “en tiempo severo, el tiempo severo es el análisis y el estudio de las tormentas y cómo esas tormentas generan fenómenos meteorológicos como los tornados, granizos o eventos de tiempo, de viento muy extremo y entonces tratamos de analizar cuál es la recurrencia de esos eventos”.

La meteorología no tiene fronteras 

Uno de los trabajos que realiza Paola Salio es una base de datos "sudamericana, a nivel regional, donde estamos validando esa información y recogiendo, entre todos, esos datos. Esa base de datos nos permite estudiar qué es lo que pasa con estos fenómenos a nivel histórico y ver cómo en particular eventos asociados a los cambios de temperatura, a los cambios de humedad, a los cambios de las variables meteorológicas pueden ir impactando en la ocurrencia de fenómenos extremos de este tipo de fenómenos particularmente en Sudamérica”.

En la región “no había una base de datos conjunta realizada entre todos los países. O sea, parecía como que las tormentas ocurrían en Brasil y generaban granizo en Brasil, ocurrían en Argentina, ocurrían en Chile, cuando en realidad las tormentas no tienen fronteras, empiezan en un lugar y se trasladan hacia otros países, pero la meteorología no tiene fronteras y entonces de algún modo lo que estamos haciendo es promoviendo eso”. 

"Trabajamos no solo la investigación interdisciplinaria, donde las tormentas afectan fuertemente a las comunidades, a través de las ciencias sociales, sino que también la investigación transfronteriza, generar juntos investigaciones comunes para poder entender qué está pasando en los procesos meteorológicos. Y en particular este era un tema que teníamos pendiente en la comunidad meteorológica sudamericana porque nuestras bases de datos estaban separadas y eso con el tiempo lo estamos mejorando”, asegura la doctora  en Ciencias de la Atmósfera.

"Colaborar de algún modo para que ese conocimiento sea trasnacional y lo que nosotros generamos en la ciencia, se traslade a las oficinas de pronóstico y los pronosticadores nos den mejores pronósticos para que nosotros tomemos mejores decisiones, o sea, yendo a toda la cadena de valor, no solo poder decidir si hoy llevo paraguas o no llevo paraguas, que para los que vivimos en una zona urbana es mojarnos o no mojarnos, no es relevante, sino para poder tomar decisiones sobre si hay que hacer evacuaciones y hay que preocuparnos por la cota del río o lo que pueda llegar a afectar a las distintas personas y a los distintos sectores de la sociedad”, asegura.

“Una cosa es la ocurrencia del fenómeno y otra es la percepción de la ocurrencia del fenómeno”

La profesional asegura que estudiar estos fenómenos, conectados con las ciencias sociales, es fundamental, debido a una serie de factores. Uno de ellos es que "una cosa es la ocurrencia del fenómeno y otra es la percepción que nosotros tenemos de la ocurrencia del fenómeno”.

"A veces uno considera o por lo menos cree que ese fenómeno nunca ocurrió antes y, por ejemplo, los tornados, hay registros de la comunidad mapuche hace cientos de años que registraron la presencia de tornados en la zona de la Patagonia. Así que en realidad, cuánto es nuestra percepción y la percepción sobre todo hoy, y enfatizo mucho lo de las redes sociales, donde las redes sociales, digámoslo así, entre comillas, les gusta esparcir noticias amarillas”, señala.

Sin embargo, estos datos más exactos o información sistemática se tiene solo desde los últimos 30 años, en algunos lugares, razón por la cual se hace fundamental el trabajo con el mundo de las ciencias sociales, debido a que ellos “se dedican a reconstruir series históricas, a través de diarios, de poemas, de cartas y eso es fundamental que lo podamos hacer porque nos permite tener mayor conocimiento de información que no disponíamos”.

"Hay un enorme esfuerzo en Chile por reconstruir las series históricas de los tornados y en eso trabajan un montón, trabajamos, de hecho, nosotros estamos aprendiendo a cómo hacerlo. Estuvimos trabajando con la gente del Laboratorio de Tormentas Severas de Europa para que nos enseñe a cómo reconstruir y trabajando con gente de historia para poder también aprender a dónde buscar el material, cómo hacerlo”, relata Salio.

La doctora indica que “es necesario, como lo hace el CR2, juntar gente de las ciencias sociales, pero la parte de las ciencias sociales más histórica, y gente de la comunidad meteorológica para poder interpretar eso que está dicho en un texto y llevarlo a un número, porque por ejemplo, la otra vez leíamos un reporte en un diario y era solo texto, no había fotografías. Entonces, de ese texto teníamos que tratar de ver cómo transformábamos eso en un valor de, por ejemplo, de intensidad de viento.

“En Argentina los investigadores estamos subsistiendo por amor al arte”

En los últimos meses, la situación del financiamiento a la ciencia en Argentina ha visto uno de sus peores momentos. De acuerdo a datos oficiales, el presupuesto nacional proyecta terminar este año con 0,16% del PBI de inversión en esta área, una cifra aún más baja que el 0.17% de 2002. Paola Salió, aunque aclara que recibe el salario de CONICET y la Universidad de Buenos Aires, donde es académica, el proyecto que la trae de la base de datos meteorológica sudamericana no ha recibido el dinero del financiamiento. 

"Ganamos un financiamiento, dos en realidad, dos proyectos y están otorgados por resolución, pero a los proyectos nunca llegaron los montos, nunca llegaron a que se nos abonara ni un centavo de ellos. Así que hoy Argentina y los investigadores estamos viviendo, subsistiendo, con nuestros salarios y solo el amor al arte, muchas cosas se pueden hacer o intentamos hacer distintas consultorías o trabajos, que previamente hacíamos, pero parte de esas consultorías las hacemos para poder financiar nuestros proyectos o una participación en una conferencia”, indica la investigadora trasandina.

La académica de UBA añade que "la situación en Argentina de la ciencia es dramática, no hay otra definición porque todos los proyectos fueron desfinanciados, hay una ley, una ley nacional de ciencia y tecnología que no se está cumpliendo en la cual se debería invertir parte del PBI, pero bueno, es parte de lo que el presidente de la nación prometió el día en que fue un programa de televisión y se paró en ese programa de televisión y tachó el Ministerio de Ciencia y Tecnología y dijo que bueno, que él ese ministerio lo iba a cerrar y lo cerró y además está cerrando a toda la comunidad científica porque nuestros investigadores se están yendo”.