Una comunidad universitaria reunida y emocionada se congregó este martes 18 de noviembre en el Teatro Universidad de Chile para recibir a las y los 200 nuevos doctores de la U. de Chile. Todo esto, en el marco de la celebración del aniversario 183 de la institución.
La cita celebratoria encabezada por el Departamento de Postgrado y Postítulo de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos reunió a las y los egresados provenientes de los 42 programas de Doctorado de la Universidad de Chile, incluidos cuatro programas interfacultades e interinstitucionales, representando en total a 17 facultades e institutos del plantel.
En la ceremonia, la Rectora Rosa Devés destacó el "aporte al conocimiento, a la Universidad y a la sociedad" que realizan los estudiantes de doctorado y postdoctorado "a través de su trabajo de investigación en disciplinas y problemas tan diversos como importantes". "Ustedes son el pilar fundamental de la investigación, no solo en la Universidad de Chile sino en el mundo. Las universidades funcionan porque existen estudiantes como ustedes, que son el motor y la fuerza detrás de la investigación", dijo.
Así, aseguró que "no hay forma más profunda de entender una institución que a través de sus programas de doctorado". "Sin su creatividad y su esfuerzo, no sería posible para esta Universidad cumplir con esta tarea que la distingue. Lo que han hecho estos años es importante para ustedes y sin duda va a marcar sus vidas, pero también es muy relevante para la institución", agregó.
Orgullo universitario
La entrega de la Medalla Doctoral, reconocimiento otorgado a quienes alcanzan el más alto grado académico impartido por la Casa de Estudios, constituye un “reconocimiento profundo y orgullo para nuestra universidad”, como señaló el director de Postgrado y Postítulo, Osvaldo Salazar, quien entregó las primeras palabras de la ceremonia.
Estos doscientos nuevas y nuevos doctores, aseguró el director, representan “perseverancia, pasión y compromiso con el conocimiento y la innovación” y, con sus trabajos investigativos y sus ideas, “aportarán a la base de nuestra sociedad”; siempre bajo el sello de la “búsqueda de la excelencia en las ciencias, las artes, las humanidades y las tecnologías”.
“Cada uno de ustedes es un agente de cambio y desde ya tienen el deber de aplicar sus conocimientos para contribuir al bien común”, agregó el profesor Salazar, destacando que las y los homenajeados “nunca dejan de pertenecer a esta institución”.
Conocimiento al servicio del país
Dos nuevas y nuevos doctores estuvieron a cargo de ofrecer unas palabras en representación de esta generación. Se trata de Marcela Rosas, del Doctorado en Literatura; y de Sebastián Araneda, del Doctorado en Odontología.
El doctor Sebastián Araneda fue el primero en ofrecer su discurso, calificando la entrega de esta medalla como “un viaje que no comenzó en el laboratorio o en la biblioteca, sino que inició con una pregunta”.
La medalla como testimonio de la culminación del doctorado, dijo, “más que un título ha sido una escuela de paciencia y de humildad”. Al mismo tiempo, es “el comienzo de una nueva responsabilidad, de enseñar, investigar, de servir con ética y con esperanza”.
El doctor tuvo palabras además para los futuros tomadores de decisión del país. “Invertir en la ciencia no es un lujo, es una necesidad; (...) una inversión en desarrollo sostenible, salud, ciencia y sobre todo en calidad de vida”.
Sebastián Araneda se refirió a quienes han acompañado a las y los nuevos doctores en este proceso. “Detrás de cada presentación, publicación o experimento, hay una red de afecto que hace posible el desarrollo de nuestra ciencia”.
“El conocimiento no pertenece a quienes lo generan, sino a quienes puede beneficiar”, finalizó.
Por su parte, Marcela Rosas quiso poner en común lo que une a todas y todos los doctores independiente de su área disciplinar, señalando que esta corresponde a “una experiencia humana, social e intelectual que trazamos aprendiendo de y con otras y otros”.
“Nuestra experiencia con el conocimiento, que no es ni mejor ni más relevante que otras, es, sin embargo, muy necesaria de compartir en estos tiempos, no solo porque seamos especialistas en una u otra área y nuestros hallazgos impacten de forma positiva en distintas dimensiones tangibles de la realidad; sino, además, porque el conocimiento es una fuente de experiencias humanas capaz de transformar vidas y mentes al permitirles experimentar nuevas formas de mirar el mundo”, destacó la doctora en Literatura.
“Hoy somos doctoras y doctores, sabemos trazar mapas y, tal vez, sabemos usar, con cierto éxito, las palabras. Nos queda entonces el desafío de usar la palabra para comunicar esta experiencia de forma tal que otros y otras se aventuren en nuevas topografías”, concluyó.
Asistieron a este encuentro, además, diversos integrantes de la comunidad universitaria, del Consejo y Senado Universitario y de los distintos estamentos, entre ellas y ellos, la prorrectora Alejandra Mizala; la contralora universitaria, Magdalena Gandolfo; el vicerrector de Asuntos Académicos, Claudio Pastenes; el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Christian González-Billault; y la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Josiane Bonnefoy, entre otras autoridades.
Revive esta ceremonia a continuación: