Desafíos de la docencia universitaria

U. de Chile cierra su 7ª Semana de la Docencia con llamado a fortalecer la internacionalización con impacto local

Internacionalización marca cierre de la Semana de la Docencia U. de Chile
Público de la Semana de la Docencia sonriendo
Los días 28, 29 y 30 de octubre, la 7ª Semana de la Docencia de la U. de Chile, abordó la internacionalización del currículum y el aprendizaje vinculado al medio. En su jornada de cierre, se enfatizó en la importancia de avanzar en la internacionalización con impacto local como eje clave.
Vicerrector Pastenes, hablando en la testera del auditorio. Al frente se ven las cabezas del público y al lado del vicerrector, una pantalla con la identidad gráfica de la Semana de la Docencia
El profesor Pastenes, recalcó que es importante relevar el propósito de la internacionalización, que además de dotar a las y los estudiantes de competencias para desenvolverse globalmente, "los va a formar para una resiliencia que es cada día más necesaria”.
Dr. Gerardo Blanco, hablando en la testera del auditorio. Al frente se ven las cabezas del público y al lado del profesor, una pantalla con la identidad gráfica de la Semana de la Docencia
El Dr. Blanco, enfatizó que "hoy más que nunca, la universidad pública necesita redoblar su compromiso con nuestra vocación local y global, y esto va a requerir renunciar a falsas dicotomías". Argumentando que el compromiso con lo global no erosiona el compromiso local, el especialista animó a adoptar una visión que llamó “Glonacal”, o sea: global, nacional y local.
En la mesa, de izquierda a derecha las panelistas Alejandra Vásquez (FEN), Silvana Cuevas (FAU), la moderadora Viviana Sobrero y Ulrike Kemmerling (Medicina).
La tercera jornada del encuentro también incluyó un panel de experiencias docentes de internacionalización, que visibilizó tres iniciativas presentadas por la académica Alejandra Vásquez (FEN), la profesional Silvana Cuevas (FAU) y la académica Ulrike Kemmerling (Medicina).
Leonor Armanet, hablando en la testera. A su lado una pantalla con la gráfica de la Semana de la Docencia y al frente, personas del público desenfocadas.
Cerrando el encuentro, la directora de Pregrado, Leonor Armanet, relevó la reflexión profunda y la diversidad de miradas y experiencias que dialogaron en estos tres días. Expresó asimismo, desafíos en torno a la revisión de “nuestra aproximación a la internacionalización”, además de la necesidad de “ampliar y escalar” este tipo de iniciativas.

Dando la bienvenida a la tercera jornada de la Semana de la Docencia de la Universidad de Chile, el vicerrector de Asuntos Académicos, Claudio Pastenes, recordó la conferencia de Eva Haug durante el primer día del encuentro y la idea de “conectar globalmente para tener un impacto local”, además de los retos de que la internacionalización sea inclusiva y verde. “Pero además de las características, creo que es muy importante relevar el propósito de la internacionalización”, subrayó. En ese sentido, además de las competencias para desenvolverse globalmente, es importante destacar que introducir a las y los estudiantes “en un contexto diverso, les va a promover una actitud más flexible y por lo tanto, al mismo tiempo, los va a formar para una resiliencia que es cada día más necesaria”. 

El profesor Pastenes también resaltó la importancia del rol docente en la internacionalización, ya que “cuando nosotros formamos, lo que estamos haciendo en realidad es guiar la transformación de nuestros estudiantes. Y esa transformación es un proceso personal de ellos, guiado por nosotros en la búsqueda de sus vocaciones, que, como sustento firme, está el autoconocimiento. Y es en el contexto de la diversidad, la interculturalidad, lo distinto, lo extraño, que uno se reconoce a sí mismo. Y cuando uno se reconoce a sí mismo, es capaz de transformarse más eficiente, más eficazmente, e identificar sus vocaciones (...) a lo largo de la vida”.

Internacionalización integral al servicio de la sociedad

En su conferencia, el Dr. Gerardo Blanco, enfatizó que "hoy más que nunca, la universidad pública necesita redoblar su compromiso con nuestra vocación local y global, y esto va a requerir renunciar a falsas dicotomías". Argumentando que el compromiso con lo global no erosiona el compromiso local, el especialista animó a adoptar una visión que llamó “Glonacal”, o sea: global, nacional y local. “Una universidad auténtica necesita ser una universidad global. Al mismo tiempo, una universidad global necesita estar enraizada profundamente con las preocupaciones locales y aprovechar la enorme ventaja y el enorme privilegio que tenemos en ser el espacio fundamental para la creación del conocimiento en nuestras sociedades, para movilizar este conocimiento en beneficio de las sociedades que nos hacen viables, que nos hacen posibles", expresó.

Por otra parte, el director académico del Centro para la Educación Superior Internacional de Boston College, hizo notar que históricamente los grandes avances en internacionalización se han producido como resultado de crisis y conflictos mundiales. En ese sentido y contrario a lo que se pueda pensar, estamos en un momento de oportunidad para avanzar, señaló de forma optimista. "Yo creo que estos ejemplos —históricos de crisis— nos dan una visión de lo importante que es identificar las crisis globales, como la que tenemos en este momento, como una oportunidad de redoblar nuestros esfuerzos a favor de la internacionalización", puntualizó.

En este escenario, subrayó el académico, Latinoamérica tiene un gran potencial para generar modelos de colaboración Sur-Sur. "La internacionalización es una de las contribuciones o más bien tiene un potencial enorme para que nuestra región latinoamericana pueda contribuir al desarrollo de nuevas ideas", dijo el expositor, quien por otro lado, reafirmó el consenso de que la internacionalización debe ir más allá de la movilidad y pensarse de manera integral. En este sentido, también recordó que la dimensión intercultural se antepone a la internacional o global, en la definición original de internacionalización, por lo que “antes de pensar en la internacionalización más allá de nuestras fronteras, creo que es muy importante reconocer las oportunidades de formación intercultural", que se dan al interior de la universidad y el país.

“En un contexto de volatilidad, de incertidumbre y de conflicto como el que estamos viviendo en nuestras sociedades, tenemos que preparar a nuestras futuras egresadas para un mundo en el cual tendrán que resolver problemas que apenas estamos comenzando a identificar”, indicó Blanco, por lo que se necesita ofrecer a las y los estudiantes es “una serie de instrumentos para el pensamiento crítico, para la coexistencia pacífica, para la comprensión mutua con personas que son diferentes”, algo que ofrece la internacionalización al aumentar “la capacidad de reconocer la humanidad de otras y otros en contextos que son distintos a los nuestros”.

Al concluir su presentación, el académico sintetizó sus planteamientos en que “la universidad es primeramente un espacio de encuentro, un espacio de diálogo, en que la internacionalización sirve como instrumento para construir una universidad más inclusiva y más comprometida con las sociedades. El reconocer y el entender que la universidad construye sociedad a través de nuestras y nuestros egresados, quienes ejercen una ciudadanía glonacal, que por cierto, no está en tensión o en competencia, sino que debe integrarse. El ser buenos ciudadanos en lo local, en lo nacional y en lo global debe armonizarse. Y finalmente, el reconocer que la docencia es un espacio esencial para el logro de estos ideales que les estoy compartiendo”.

Experiencias docentes de internacionalización 

Esta tercera jornada de la Semana de la Docencia también incluyó un panel de experiencias docentes de internacionalización, que visibilizó tres iniciativas que abordan desafíos desde el currículo, la vinculación con el medio y la innovación educativa, presentadas por la académica Alejandra Vásquez (FEN), la profesional Silvana Cuevas (FAU) y la académica Ulrike Kemmerling (Medicina).

La profesora Vásquez presentó su experiencia implementando la metodología COIL (Collaborative Online International Learning), que busca ofrecer una oportunidad internacional en línea a estudiantes que no pueden acceder a la movilidad tradicional. La académica de FEN relató sus reflexiones, desafíos y aprendizajes, a partir de un curso electivo COIL que realizó el año pasado con la Universidad de Georgia de Estados Unidos; y otro curso electivo que está actualmente en desarrollo, con otras tres universidades de China, India y Turquía. 

En estas experiencias, la profesora ha detectado mucho interés, que las y los estudiantes mantienen vínculos internacionales y el reconocimiento de que se aprenden contenidos que de otra forma no se tocarían. Sin embargo, también se ha encontrado con algunos desafíos, además de la coordinación de horarios y calendarios académicos. Uno de estos retos es el idioma. Estos son cursos que se imparten en inglés y tanto para las y los estudiantes, como para muchas y muchos docentes, esto no es lo más cómodo y a veces se evita, relató la académica. Una prueba de esto es que los cursos COIL que ha impartido hasta el momento, han tenido solo un tercio de estudiantes de nacionalidad chilena, lo que plantea la necesidad de incentivar la participación de estudiantes nacionales para democratizar aún más estas experiencias de internacionalización en casa. 

Por su parte, la profesional del Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU), Silvana Cuevas, presentó la experiencia titulada "Formación, multidisciplina y territorio en clave trasandina", que consiste en la colaboración entre la FAU y la Universidad Nacional de San Juan de Argentina, a partir de los cursos transversales de Proyecto Aplicado de Terreno (PAT), obligatorios, interdisciplinarios y multinivel de las carreras de Arquitectura, Diseño y Geografía, que tiene la Facultad. Así, ahora con aplicación internacional, el proyecto generó clases y grupos de trabajo híbridos y mixtos entre cursos de Chile y Argentina para proponer soluciones a problemáticas territoriales reales, con una contraparte; en este caso, la Fundación para la Superación de la Pobreza, trabajando en la localidad de La Vilana en Lampa.

Esta colaboración logró impactar a alrededor de 75 estudiantes entre ambos países, contribuyendo a democratizar la internacionalización y, en concordancia con los planteamientos de Blanco, la iniciativa se vinculó estrechamente con lo local, impactando a la sociedad. La coordinadora de la iniciativa, rescató que el éxito de la experiencia fue fruto del trabajo colaborativo y las voluntades compartidas entre los equipos docentes y el respaldo de las autoridades de la Facultad, destacando la necesidad de estructuras dedicadas a la gestión de estos proyectos. Además, comentó que las y los estudiantes participantes, destacaron que el trabajo práctico y aplicado fortaleció sus habilidades de recopilación de información en terreno y la capacidad de valorar la diversidad como recurso formativo.

La profesora de la Facultad de Medicina, Ulrike Kemmerling, en tanto, presentó como responsable de un proyecto de investigación FIDA (fondo de inversión de desarrollo académico), enfocado al desarrollo académico en docencia y como co-investigadora de un proyecto ERASMUS+, también relacionado con el mejoramiento de la calidad en la educación superior, integrando así la investigación, la docencia y la colaboración internacional para fortalecer la formación de profesionales de la salud.

La profesora Kemmerling, señaló que un desafío importante en la Facultad de Medicina está en el desarrollo docente y cómo se reconoce en la carrera académica. En este sentido, compartió que están implementando un programa de formación en docencia basado en micro-credenciales para mejorar la calidad y el reconocimiento de la formación continua, que se logró gracias al proyecto Erasmus Plus Mochila, que tuvo como misión instalar capacidades para el diseño y emisión de micro-credenciales en instituciones latinoamericanas. 

Próximos desafíos en torno a la internacionalización

Cerrando el encuentro, la directora de Pregrado, Leonor Armanet, agradeció a su equipo y a todas las unidades colaboradoras en la organización de la Semana de la Docencia; además de relevar la reflexión profunda y la diversidad de miradas y experiencias que dialogaron en estos tres días. Asimismo, expresó que el primer desafío que se desprende de esta séptima versión del encuentro es “revisitar lo que hemos dicho (...) visitar nuestra aproximación a la internacionalización (...) y profundizar algunos elementos que aquí se visualizaron”. 

El segundo desafío, explicó la Directora, “es ampliar y escalar. Aquí hay iniciativas fantásticas, pero todavía son aisladas”. Entonces,  ¿cómo las ampliamos?, ¿cómo las escalamos? y ¿cómo las comunicamos?, preguntó. Una acción concreta, adelantó, son los fondos de Apoyo a la Docencia de Pregrado (FADOP) y de Incentivo a la Investigación en Docencia de Pregrado (FIDOP), los que prontamente abrirán una nueva convocatoria, que incluirá estos y otros desafíos para la docencia en la Universidad de Chile.