De acuerdo con la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2022, el 6,5% de la población en Chile vive en situación de pobreza por ingresos, lo que equivale a 1.292.521 personas. Sin embargo, persisten importantes brechas sociales que trascienden el nivel de ingreso per cápita: El 43% de la población declara haber sufrido maltrato o discriminación por su clase social, el 21% presenta síntomas de ansiedad o depresión y el 19% ha enfrentado problemas de salud recientes.
Con el propósito de abordar estos desafíos y promover una reflexión en torno a la uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que Chile suscribe, el pasado 16 de octubre, se llevó a cabo el seminario “Innovación y cohesión social para la superación de la pobreza”. En línea con su rol público, la instancia fue propiciada por la colaboración de la Universidad de Chile, a través de la Dirección de Innovación, con el Diario Financiero y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS).
Con sede en la Facultad de Gobierno UCHILE, la actividad reunió a diversos especialistas, académicos/as, representantes de instituciones públicas y privadas, y actores políticos y sociales, en torno a la generación de reflexiones y estrategias de cohesión social que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población en el presente y el futuro.
En sus palabras de apertura, la Prorrectora de la Universidad de Chile, Prof. Alejandra Mizala, en representación de la Rectora Prof. Rosa Devés, destacó que “superar la pobreza también es fortalecer la democracia, porque la pobreza fragmenta los vínculos y debilita la confianza en las instituciones, limita la participación y erosiona la percepción de justicia. Por eso, una sociedad cohesionada requiere enfrentar la pobreza no solo como un desafío técnico, sino también como un imperativo ético y político. De allí la relevancia de este seminario”.
La autoridad además agregó la importancia “una mirada interdisciplinaria y colaborativa que articule saberes, experiencias y compromisos diversos. La innovación social y pública tiene un papel clave en este desafío, y en la Universidad de Chile entendemos la innovación en un sentido amplio y comprometido. Creemos que el conocimiento debe ser científica y socialmente relevante, con el propósito último de mejorar la vida de las personas y nutrir las políticas públicas”.
Por su parte, la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro Cáceres, subrayó que “superar la pobreza requiere más que superar una línea estadística: Implica garantizar derechos sociales, fortalecer redes comunitarias y generar oportunidades reales para que todas las personas puedan desarrollar sus proyectos de vida con dignidad. En un contexto global marcado por la incertidumbre —ya sea económica, sanitaria o climática— debemos avanzar hacia una protección social adaptativa, capaz de anticiparse y responder con flexibilidad. En ello, el FOSIS ha cumplido un rol fundamental, demostrando que la innovación social puede fortalecer la resiliencia de las familias y comunidades”.
El Director Nacional del FOSIS, Nicolás Navarrete Hernández, también entregó unas palabras, indicando que “en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, quisimos abrir un espacio de reflexión sobre los avances de nuestro país en materia de cohesión social e innovación en políticas públicas, así como sobre los desafíos pendientes. Buscamos generar consensos y recoger ideas que contribuyan a construir un país más justo e inclusivo, donde nadie quede atrás. Como servicio público, recogemos cada una de estas miradas para fortalecer nuestro trabajo diario en la implementación de políticas sociales”.
Pobreza: un fenómeno multidimensional
Según la Organización de Naciones Unidas, la pobreza es un fenómeno que se extrapola a la carencia de ingresos, abarcando dimensiones como la privación de capacidades básicas, la exclusión social y las limitaciones en el desarrollo humano. Datos recientes reflejan esta situación: El 93% de las familias que viven en campamentos no tiene acceso formal a agua potable, y el 88% se encuentra expuesto a distintos tipos de amenazas.
Más allá de estos asentamientos, en Chile, el 41% de las personas presenta algún nivel de deterioro en su vivienda; el 27% considera que su empleo no les permite alcanzar estabilidad financiera; el 39% opina que su educación no le ha permitido acceder a mejores ingresos; y el 43% cuenta con dificultades para conseguir atención médica especializada.
Buscando abrir el debate en la materia, de cara a un nuevo proceso electoral en el país, se impulsaron tres talleres temáticos. El primero, “Superación de la pobreza: Desafío para las políticas públicas”, contó con la participación de el y las encargadas programáticas de las candidaturas presidenciales de Jeannette Jara, Evelyn Matthei y José Antonio Kast: Camila Miranda, Germán Codina y Magdalena Vergara, respectivamente.
Posteriormente, se realizó el panel, “Innovación social: ¿Cuál es su relevancia en la superación de la pobreza?”, en el que fueron parte Raphael Bergoeing, presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad; Juan Ignacio Irarrázabal, director de Políticas Públicas UC; Anahí Urquiza, directora de Innovación U. de Chile; y Juan Cristóbal Romero, secretario ejecutivo del Hogar de Cristo. Además, tuvo la moderación de Cecilia Osorio, académica de la Facultad de Gobierno.
Respecto a este fenómeno, la Prof. Urquiza comentó que “estamos en una sociedad con cambios vertiginosos, y eso tiene varios ámbitos: se profundizan y se crean nuevos problemas por transformaciones sociales de diferente tipo; y también hay nuevas oportunidades, que tienen que ver, por ejemplo, con las nuevas tecnologías”. La autoridad agregó que “hoy las necesidades son más diversas, más complejas, y los umbrales no son tan evidentes, por lo que se requiere cierto contexto. En este sentido, hablar de pobreza y de innovación requiere tener mejores diagnósticos y, al mismo tiempo, establecer y generar condiciones para poder crear soluciones que efectivamente vayan respondiendo a esas particularidades, a esa diversidad, pero además de forma flexible”.
El Prof. Juan Ignacio Irarrázaval además complementó que “alguien tiene que preocuparse de la innovación y ver cómo se abordan estas nuevas dimensiones”, ya que “el tema es que uno se enamora de la solución y no del problema. Las soluciones tienen que evaluarse”.
Finalmente, el panel “Superación de la pobreza, solidaridad y cohesión social” reunió a Rosario Navarro, presidenta de la Sociedad de Fomento Febril (SOFOFA); Andrea Repetto, presidenta de la Fundación Superación de la Pobreza; Kathya Araujo, académica experta en asimetrías de poder y lazos sociales; y Dante Contreras, académico e investigador principal de la línea Dimensiones Socioeconómicas del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).
En su presentación, Repetto expresó que “desde que contamos con la pobreza multidimensional, no hemos modificado la forma en que hacemos política social. (…) Quizás incorporamos tantas dimensiones que no sabemos qué hacer con ellas, y creo que ahora podemos comenzar a mirar las cosas de una manera distinta”, asimismo, resaltó que “Tenemos que mirar a las comunidades. Actualmente, nuestra política social está focalizada en personas, individuos, en familias, como si la superación de la pobreza fuera un problema doméstico, y no lo es: Es un problema comunitario”.