El mal de Chagas y el “pidulle” fueron sólo dos de los temas de los cursos “Parasitología Teórica Virtual para Tecnología Médica” y “Curso Virtual de Parasitología” que desarrolló el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina mediante herramientas de Educación Online. La profesora y doctora en Ciencias, Inés Zulantay, destacó la iniciativa, afirmando que contribuyen a una educación superior “inclusiva, moderna y de calidad”.
Estos cursos fueron creados en el marco del “Fondo de Incentivo a la Investigación en Docencia de Pregrado, FIDOP,” por el equipo de especialistas liderados por la investigadora Zulantay y asesorados por los profesionales de EOL, Plataforma de Educación Online de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información (VTI), Universidad de Chile, Catalina Marilao, Braulio Ibarra y Francisco Sereño.
La directora de Pregrado, Leonor Amanet, precisa que “el desarrollo docente no se limita sólo a la formación, sino que supone desarrollar en los y las profesoras saberes especializados por medio de la investigación e innovación en docencia”.La Universidad de Chile desarrolló el Fondo para Investigación en Docencia de Pregrado como una estrategia institucional para promover esta área.
La autoridad anunció que durante el primer semestre de 2025 habrá una nueva convocatoria para este fondo concursable. FIDOP es una instancia sistemática, agrega la profesora Armanet, “que busca fomentar la investigación y/o innovación sobre las propias prácticas docentes, considerando distintas disciplinas y profesiones, utilizando los conocimientos para mejorar los procesos formativos y avanzar en asegurar la calidad de los mismos, todo ello alineado con el Modelo Educativo Institucional”.
En la última convocatoria del año 2023, 12 de los 49 proyectos que se presentaron, fueron financiados por el fondo, con una asignación total de 58.353.970 pesos. Los proyectos FIDOP han generado una diversa gama de productos y actividades de difusión interna, como jornadas y seminarios en facultades, que han servido como espacios de diálogo y transferencia de conocimientos. Destacan el simposio de la Facultad de Medicina para compartir resultados junto a equipos de ajuste curricular; en Trabajo Social, con talleres de capacitación docente en nuevas metodologías de enseñanza; también destacan los manuales de procedimientos para jefaturas de carrera, guías docentes para el manejo de la multiculturalidad en salud, y documentos de orientación para la implementación de sistemas de seguimiento estudiantil, creación de plataformas y sistemas de información, entre otras.
La experiencia
Para la profesora Zulantay, opinión compartida con los co-investigadores Franco Fernández, Werner Apt y Mauricio Canals, la pandemia de Covid-19 “marcó un antes y un después en la docencia”. La necesidad de migrar rápidamente hacia modalidades virtuales motivó a la Universidad de Chile a capacitar a sus docentes en nuevas metodologías y herramientas tecnológicas. Cursos de capacitación en plataformas virtuales, el uso de Zoom, Aulas Invertidas y evaluaciones formativas digitales fueron solo algunas de las innovaciones que revolucionaron la manera de enseñar. Este contexto permitió a proyectos como FIDOP desarrollar y consolidar nuevas estrategias educativas que han sido valoradas tanto por estudiantes como por docentes..
Otro de los logros del proyecto ha sido la recuperación y digitalización del material patrimonial de Parasitología, un invaluable recurso académico que ha sido documentado en la revista Parasitología Latinoamericana. Este material ahora incluye un sistema de codificación QR que facilita su acceso y consulta, marcando un hito en la conservación del conocimiento científico y su aplicación pedagógica.
Tecnología para un aprendizaje personalizado y sostenible
A través de la plataforma EOL, el proyecto permitió implementar rutas de aprendizaje virtuales, cápsulas temáticas, evaluaciones sin papel y retroalimentación inmediata. Estos elementos no solo han optimizado la experiencia educativa, sino que también han contribuido a un impacto ecológico positivo al reducir el uso de papel en las evaluaciones. Además, la flexibilidad de la enseñanza virtual ha promovido la autorregulación del aprendizaje, ofreciendo a los estudiantes un entorno que fomenta la participación activa y el desarrollo autónomo de sus habilidades.
El impacto de estas estrategias es evidente en los resultados obtenidos, dice la docente. En el curso Parasitología Teórica Virtual para Tecnología Médica, los y las estudiantes lograron mejoras significativas en sus calificaciones, mientras que en el Curso Virtual de Parasitología para alumnos de Medicina, diseñado para reforzar conocimientos previos adquiridos en el curso integrado Agentes Vivos de Enfermedad, se observó un aumento estadísticamente significativo en los puntajes promedio al comparar el pre y el post-test.Además, el 100% de los estudiantes participantes calificaron la modalidad virtual como útil para consolidar aprendizajes.
El éxito del proyecto ha motivado a los investigadores a planificar la continuidad de estas iniciativas el 2025 y compartir el resultado de los estudios con docentes de otras disciplinas. “El modelo de Parasitología Teórica Virtual es un ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede transformar la educación superior, haciéndola más inclusiva, interactiva y efectiva”, comenta la Dra. Zulantay.
Colaboración interdisciplinaria: un factor clave para el éxito
El desarrollo del proyecto FIDOP ha sido posible gracias al trabajo conjunto de investigadores, tesistas, ayudantes y profesionales de la plataforma EOL de la VTI. Este enfoque colaborativo demuestra que la integración de diversas áreas del conocimiento y recursos institucionales es fundamental para alcanzar los objetivos de innovación docente.
Las experiencias obtenidas no solo validan la efectividad de las estrategias implementadas, sino que también sientan las bases para replicar este modelo en otras áreas del conocimiento. El proyecto ha sido presentado en jornadas y congresos, consolidándose como un referente en innovación educativa, informó la especialista de la Universidad de Chile.
Durante el desarrollo y diseño de estos cursos explicó la investigadora “hemos podido experimentar la innovación metodológica virtual aplicada a la docencia de pregrado de estudiantes de nuestra facultad. Sumado a ello, el análisis de los resultados obtenidos a partir de las evaluaciones de los estudiantes, nos conduce a la reflexión y mejora continua de nuestra práctica docente”.
Evaluación de FIDOP
La directora de Pregrado ex clara para calificar la iniciativa: “la integración de tecnologías en la investigación de docencia de pregrado se puede evaluar considerando la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje, la innovación metodológica y la generación de conocimiento en educación superior. Se analizan aspectos como la pertinencia y eficacia de las herramientas tecnológicas utilizadas, su contribución a la participación y el aprendizaje activo de los estudiantes, la adaptación a distintas disciplinas y contextos educativos, y la sistematización de experiencias que puedan orientar futuras prácticas docentes”.
La implementación de los proyectos FIDOP -agregó la profesora Armanet- “promueve oportunidades de generación de conocimiento y evidencias en torno a la docencia y fortalece el aprendizaje institucional acerca de estas temáticas, relevando la importancia de la experiencia de investigación en docencia, que permite abordar no solo las metodologías de enseñanza-aprendizaje, sino también aspectos fundamentales de la formación integral y actualizada, respondiendo a las necesidades emergentes de la sociedad, alineada con la docencia y el desarrollo disciplinar o transdisciplinar en que se desarrollan el y la académica. Esta valoración queda de manifiesto en las reuniones de mentoría que organiza la Dirección de Desarrollo Académico, donde este tipo de fondo forma parte de la parrilla de posibilidades de desarrollo académico que difunde esta unidad”.