Entre los días 8 y 15 de enero se desarrolló una nueva versión de las Escuelas de Temporada de la Casa de Bello, una de las iniciativas de extensión universitaria y vinculación territorial más importante del país, que ya ha forjado noventa años de historia.
Con el propósito de abrir su quehacer a los habitantes de distintas comunidades chilenas, la Universidad -como cada año- realizó talleres, charlas, conversatorios, y jornadas culturales; actividades formativas, de carácter gratuito y abiertas al público, que abordaron los más diversos temas.
Los/as senadores/as universitarios/as Pedro Calandra, subdirector de Extensión y Vinculación con el Medio de la Facultad de Cs. Agronómicas, y Mirliana Ramírez, académica del Departamento de Enfermería, fueron protagonistas de las Escuelas de Temporada 2025, compartiendo sus conocimientos con los/as asistentes durante la jornada del 13 de enero en la Casa Central de la Universidad de Chile.
“Después de noventa años de la fundación de las Escuelas de Temporadas es un honor participar en ellas aportando un granito de arena a nuestra gran Universidad, y cumplir con nuestro rol de vinculación con el medio. El Senado Universitario, órgano superior de la U. de Chile, no puede estar ausente de las actividades que realiza nuestra casa de estudios con la comunidad país. Trasmitir el conocimiento acumulado durante los años es un deber de todo miembro de esta institución. El ciudadano tiene el derecho a aprender”, señaló el Senador Calandra.
En el mismo sentido, la Senadora Ramírez aseveró que la Escuela de Temporada de la Universidad de Chile representan un ejemplo concreto del compromiso de nuestra casa de estudios con lo público y con la sociedad. "Estas instancias permiten llevar el conocimiento y los recursos académicos más allá de nuestros muros, integrándose directamente en los territorios. Esta vinculación fortalece el rol transformador de la universidad al generar espacios de aprendizaje colectivo y al poner las capacidades académicas al servicio del bienestar social", dijo.
“Licores Quinta Normal. 180 años del Patrimonio de la Facultad de Ciencias Agronómicas” fue el nombre de la charla que Calandra realizó en la sala Domeyko, instancia que finalizó con una cata de licores -para mayores de 18 años- producidos por la destilería de la U. de Chile
Además, como parte de la misma iniciativa, desde el viernes 10 al martes 14 de enero en la Casa Central se presentó una exposición homónima que rescata la producción de licores que data de 1842; y “Variedades de Semillas”, una muestra de semillas intercambiadas entre agricultores y huerteros del país.
Para el Senador Universitario fue genial interactuar con un “público hambriento de conocimiento”, que asiste por voluntad propia. “La temática de la charla fue histórica, materia no muy amable pero llena de riqueza, y permitió explicar qué pasó y qué está pasando con el asunto en cuestión, y finalmente poder vislumbrar a dónde vamos. La participación de mis ex estudiantes, actuales estudiantes del Máster de Enología, guiando la cata de licores les permitió sentir que son partícipes del desarrollo país”, agregó.
Por otro lado, Mirliana Ramírez impartió junto a Cristina Oteiza, académica del Departemento de Enfermería, el taller titulado “Conexión y Voz: gestiona, siente y comunica”, dirigido a mujeres dirigentes comunitarias. Esta iniciativa tuvo como propósito entregar herramientas a las participantes para gestionar sus emociones y comunicar ideas de manera clara y persuasiva en contextos de liderazgo.
La académica planteó que tener la oportunidad de dictar este taller significó retomar el trabajo con las comunidades y territorios que desarrollé por mucho tiempo en mi época de funcionaria del nivel primario en salud. Además, comentó que uno de los objetivos de este taller fue posicionar y visibilizar el Senado Universitario, acercarlo a las personas y llegar a ser parte de sus historias. “Compartí esta experiencia con la profesora Cristina Oteiza, quien fue pieza fundamental en este trabajo”, detalló.
Respecto a la actividad declaró que “la interacción con diversos actores sociales, por ejemplo, mujeres dirigentes, estudiantes, profesoras, artistas, entre otras, permitió construir un espacio de diálogo y reflexión compartida”. “Este tipo de actividades refuerza los valores de la educación pública, con participación y el desarrollo integral de los territorios”, cerró.
Escuela de Verano Indígena
Los días 16 y 17 de enero se desarrolló la Escuela de Verano Indígena, otra de las iniciativas universitarias de vinculación con las comunidades chilenas. Esta aventura educativa realizada en el Liceo Bicentenario Luis González Vásquez B-17, en Nueva Imperial, Región de La Araucanía, fue organizada por la Subdirección de Pueblos Indígenas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío y la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de La Frontera.
Este espacio diseñado para estudiantes de comunidades rurales indígenas y no indígenas, que cursen entre séptimo a cuarto medio, tiene el propósito de motivarles e integrarles al mundo de la ciencia y la tecnología.
El vicepresidente del Senado Universitario, Sergio Celis, y Whyatt Fahrenkrog, estudiante aymara de la carrera de Ingeniería Civil Industrial, estuvieron a cargo de impartir el taller “Crear y aprender con la inteligencia artificial”, en el cual los/as estudiantes descubrieron cómo utilizar ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial para potenciar su aprendizaje.
El profesor Celis, quien impartió por segunda vez este taller para jóvenes de tercero y cuarto medio, evaluó muy positivamente el espacio, ya que “hay una excelente recepción de los jóvenes, son respetuosos y tienen hambre de aprender”.
“Algunos/as tenían bastante experiencia en el uso de inteligencia artificial, y otros nulo, estos últimos ingresaron con algo de temor al taller. A pesar de esas diferencias, todos/as aprenden nuevas herramientas y conceptos, ganan confianza, y se proyectan trabajando con máquinas. Aunque tienen interés por la ciencia y la tecnología sienten que están alejados territorialmente de ellas y que tienen pocas oportunidades de aprender más sobre esto, por lo tanto, agradecen mucho esta Escuela”, declaró
Esta iniciativa es notable en varios niveles, añadió, porque no son muchas las experiencias en que el encuentro con el mundo indígena se realice desde las ciencias y las tecnologías. “Esto le da un sentido de novedad, una riqueza, pues hay conocimientos y aprendizajes que se producen con una saludable dosis de crítica y reflexión que nos hace muy bien, para cuestionar nuestros modelos, referencias, y modos de hacer cosas”, aseguró.
Además, destacó el trabajo conjunto entre las tres universidades. “ La colaboración y el compartir que se produce muestra el mejor rostro de la universidades públicas, de ir a lugares que tradicionalmente han estado lejos o marginados de nuestra educación superior, ingresando con respeto, sentido de escucha, y reflexión”, concluyó.