Con motivo de los 160 años del fallecimiento de Andrés Bello -a conmemorarse el próximo 15 de octubre-, la Universidad de Chile realizó una jornada académica para rendir homenaje al legado intelectual, humanista y fundacional de su primer rector. La actividad, organizada colaborativamente por distintas unidades académicas -entre ellas por la Cátedra Andrés Bello de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la Facultad de Derecho, el Instituto de Estudios Internacionales y el Archivo Central Andrés Bello- fijó su énfasis en la especial visión humanista y latinoamericanista de Bello.
La jornada reunió a una destacada nómina de Premios Nacionales, académicos, intelectuales y científicos, quienes fueron parte de la programación orientada a reflexionar en torno a las múltiples dimensiones del pensamiento y obra de Bello: desde la literatura, el derecho, la historia y la ciencia, hasta su profundo impacto en la educación y en la institucionalidad republicana del país.
La Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés Alessandri, destacó que "el llamado de Bello a conjugar libertad con responsabilidad no es solo una advertencia para la vida universitaria, sino también una invitación a que toda labor intelectual se ejerza con sentido ético y compromiso colectivo. Esa misma vocación inspira este encuentro, que busca reflexionar desde las diferentes secciones de la Universidad sobre los desafíos de nuestro tiempo a la luz de su legado".
"Esta Universidad se reconoce en la expresión 'hijos de Bello', porque eso es en verdad lo que somos. Desde aquel 15 de octubre, hace ya 160 años, Bello sigue viviendo en sus obras. A través de ellas continúa derramando su espíritu y fortaleciendo el de su pueblo. Hoy honramos ese legado al usarlo como lente para examinar críticamente el presente y como brújula para orientar el camino. En tiempos en que la desconfianza se acrecienta y el agravio se naturaliza como forma de interacción, y cuando la libertad académica se ve amenazada, ya sea por los autoritarismos o por la autocensura frente a la cancelación, el equilibrio, la transparencia y la rectitud de Bello emergen como ejemplo de un actuar justo y de hacer lo correcto", agregó.
Bello, constructor de futuro
Como “maestro de generaciones, humanista eminente y uno de los intelectuales más notables de la historia latinoamericana y, sin duda, un pilar fundamental en la construcción cultural, jurídica y educativa de nuestro país”, comenzó describiendo a la figura de Andrés Bello el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Raúl Villarroel.
Sobre el legado de Bello, el decano señaló que estamos frente a “una herencia que trasciende su tiempo porque ayudó a forjar la identidad cultural y política de Hispanoamérica y a dotar a las nuevas repúblicas de instituciones jurídicas y educativas sólidas”. Esta construcción, aseguró el profesor Villarroel, “más que pertenecer al pasado, sigue dialogando con nosotros en el presente. No fue solo un prohombre de su tiempo, un polímata en el más estricto sentido de la expresión; en verdad fue un verdadero constructor de futuro”.
Por esto mismo, agregó, “recordar a Bello no es solo un ejercicio de mera conmemoración histórica. Es, más bien, un acto de reconocimiento activo a un pensamiento cuya vigencia sigue interpelándonos hoy”. Esto último se vincula con la idea de universidad, pues en el pensamiento del intelectual este campo ocupa un lugar central: “es el espacio donde el saber se ordena al servicio del bien común, donde la ciencia y las humanidades dialogan en favor del progreso y donde se forjan las virtudes cívicas que sostienen la libertad y la justicia”.
Bajo ese precepto, “Bello fue el arquitecto del proyecto universitario republicano chileno, concibiendo a la institución como en núcleo cultural, científico y moral de la nueva nación”. Por ello, su trabajo “nos recuerda que la misión universitaria no se agota en la enseñanza, sino que implica una vocación más alta: la de ser conciencia crítica de la sociedad, depositaria de su memoria y artífice de su porvenir”. Considerando todo lo anterior finalizó el decano, hizo un llamado a que esta conmemoración “sea una oportunidad para releer a Bello desde nuestros desafíos contemporáneos”.
La inauguración fue coronada por la intervención musical "Las óperas de Bello", interpretada por las profesoras Patricia Cifuentes, en la voz y Leonora Letelier en el piano.
Los tesoros de Andrés Bello que custodia su Casa de Estudios
La imagen de Andrés Bello no sólo permanece en la Universidad de Chile a través de cuadros y monumentos, sino que también le da nombre al Archivo Central, núcleo patrimonial de la U. de Chile que conserva, pone en valor e investiga parte importante de la historia de nuestro país.
Parte importante de la historia del propio Andrés Bello también está resguardada en este espacio. La directora de este espacio, la profesora Fernanda Vera, destaca que entre los tesoros de Bello están “los Cuadernos de Londres, que estuvieron mucho tiempo sin editarse ni publicarse y han significado un aporte relevante para entender el desarrollo del posterior pensamiento de Andrés Bello”.
“También considero muy valiosos los borradores del proyecto del Código Civil porque nos permiten entender el proceso de conformación de este aporte fundamental tanto al derecho nacional como de otras naciones latinoamericanas y sigue aún vigente hoy en día”, agrega Fernanda Vera, quien suma a este listado “los manuscritos en torno a la Gramática de la Lengua Castellana, que fue muy popular en su época y contó con muchas reediciones”.
En cuanto a la importancia del rol de Andrés Bello en la historia, la directora del Archivo Central que lleva su nombre indica que “es fundamental para la generación del pensamiento latinoamericano y especialmente, todo lo que podemos pensar sobre nuestro sistema legal, es quien escribió nuestro primer Código Civil, que sigue además vigente hasta la actualidad, nos dio también todo el sistema de estructura de la Universidad en tanto organismo público, laico, letrado. Me parece que es fundamental también la gramática castellana, que ha tenido una cantidad de reediciones notables a través del tiempo, entonces la labor fundacional de Andrés Bello no solamente es en el ámbito del derecho, de la educación de la cultura, también de la poesía, de la literatura, incluso de la astronomía”.
Las mesas de la jornada
El encuentro fue transmitido por la señal del canal de YouTube de la Universidad de Chile, considerando todas las mesas del programa, el cual estuvo dedicado a abordar distintos ámbitos del legado de Andrés Bello. Sus vínculos con otros intelectuales de la región como Domingo Faustino Sarmiento y Simón Bolívar; sus periplos trasatlánticos y algunos episodios clave como la revisión de la biblioteca de Francisco de Miranda en Londres; la muerte de sus hijos en Chile; su gusto por la ciencia, destacando la astronomía; lecturas poesías en su honor; fueron parte de las lecturas de las y los participantes.
El primer momento correspondió al panel “Contextos de Andrés Bello”, en el que participaron Miguel Castillo Didier, Profesor Emérito de la Universidad de Chile, con el texto “Bello también helenista: el dolor tras el trabajo”; Grínor Rojo, académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades, que fue representado en esta ocasión por Rodrigo del Río, a cargo de la lectura de "Bello, el ideólogo"; Bernardino Bravo Lira con "Palacky y Bello. Reafirmación de la Europa danubiana y la América hispánica en los siglos XIX y XX”; y el historiador Alfredo Jocelyn-Holt con el tema "Liberales y conservadores en la época de Bello". El espacio fue moderado por la profesora María Eugenia Góngora.
La segunda mesa, denominada “Harmonia Mundi de Bello”, comenzó con la ponencia "El sorprendente Andrés Bello: ¿Astrónomo o cosmógrafo?", a cargo del Premio Nacional de Ciencias Exactas, Mario Hamuy; siguió con "Su libro "Cosmografía" (A.B., 1848): ¿traducción, creación, o clarividencia?”, del profesor Luis Campusano; y concluyó con "Filosofía del Entendimiento de Andrés Bello, una ilustre desconocida, del profesor de la Facultad de Derecho, Andrés Bobenrieth Miserda. La instancia fue moderada por Antonia Améstica.
La mañana concluyó con la mesa “Sociedad nacional e internacional en Andrés Bello”; espacio que inició con la ponencia “Bello y el Derecho Público”, del profesor de la Facultad de Derecho Raúl Letelier; le siguió la ponencia “El derecho de gentes en la obra de Andrés Bello: relectura y reflexiones para la actualidad”, de la también académica de dicha unidad académica, Cecilia Domínguez. "¿Bello economista? ¿Bello liberal? Una exégesis abusiva del ensayo ‘El Lujo’ de 1839", fue en tanto la ponencia del profesor de la Facultad de Economía y Negocios, Óscar Landerretche. Concluyó este espacio con “Fecunda zona: cultura intelectual en la teoría internacional de Andrés Bello”, del profesor Rodrigo del Río; bajo la moderación de Matthew Mayne-Nicholls.
La cita en honor a Andrés Bello continuó en la tarde con el encuentro “Bello y la gramática de la razón”, iniciado con la conferencia “El principio de sistematicidad racionalista y la Codificación Civil chilena”, de la profesora María Angélica Figueroa. Le siguió "Las normas de interpretación de la ley en el Código Civil chileno", del profesor Álvaro Anríquez; concluyendo con "Andrés Bello y un Código Civil sin revolución", Fernando Atria, todas y todos académicos de la Facultad de Derecho. El espacio fue moderado por Emilia Manosalva.
Luego, el quinto panel fue “Operadores jurídicos”; que contó con la profesora de la Facultad de Derecho, María Soledad Krause quien ofreció la ponencia "Bello y la ética de las profesiones jurídicas". Le siguió "Bello y la Judicatura: ¿Qué permanece y qué ha cambiado?", del profesor Lucas Sierra Iribarren, y cerró "Los desafíos de la jurisdicción de ayer y de hoy a la luz del pensamiento de Andrés Bello", de la profesora María Inés Horvitz. La actividad fue moderada por Luka Runkstein.
El último panel se denominó “Retardatario y precursor”, inciado con la charla “Andrés Bello y la institución de la Universidad de Chile", del profesor Carlos Ruiz Schneider; seguida de "Bello y el derecho romano: el profesor, el apologista y el codificador", del profesor Claudio Barahona; de "Andrés Bello y su mirada sobre el mundo del trabajo. Una primera aproximación", por parte de Roberto Cerón; y por "Bello, un precursor de la grafémica", del profesor Alfredo Matus. El espacio fue moderado por Fabián Lillo.
La conferencia de cierre estuvo a cargo del Premio Nacional de Historia 2020 y egresado de la Universidad de Chile, Iván Jaksic, que llevó por título “Editar a Bello", la cual fue presentada por el profesor de la Facultad de Derecho, Joaquín Trujillo Silva. Parte de lo planteado por el profesor Jaksic es que con estas jornadas, "con un acontecimiento como el de hoy, nos da muchas esperanzas de que Chile vuelva a tomar el liderazgo de los estudios Bellistas".
La cita concluyó con el discurso de cierre “Sufrimientos de Andrés Bello”, a cargo del profesor Pablo Ruiz-Tagle Vial, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, quien fue presentado por Simón Umaña.
Todo el encuentro está disponible en la siguiente transmisión: