Lunes 14 de abril:

Día Mundial de la Enfermedad de Chagas: Especialistas advierten que la clave es detectar a tiempo y educar a la población

Efeméride: Día Mundial de la Enfermedad de Chagas
Sobre la importancia de la detección temprana, la académica de la Facultad de Ciencias, Carezza Botto, señala que "se puede realizar mediante una muestra de sangre utilizando un test de ELISA o mediante PCR que detecta el ADN del parásito".
Sobre la importancia de la detección temprana, la académica de la Facultad de Ciencias, Carezza Botto, señala que "se puede realizar mediante una muestra de sangre utilizando un test de ELISA o mediante PCR que detecta el ADN del parásito".
El Mal de Chagas se transmite al ser humano mediante las heces infectadas de insectos hematófagos conocidos como “vinchucas”. Se estima que en el mundo alrededor de 6 a 7 millones de personas están infectadas con dicha enfermedad.
El Mal de Chagas se transmite al ser humano mediante las heces infectadas de insectos hematófagos conocidos como “vinchucas”. Se estima que en el mundo alrededor de 6 a 7 millones de personas están infectadas con dicha enfermedad.
Infografía
Infografía informativa aportada por la académica Botto, donde se explica cómo se produce la transmisión y las características de los insectos.
Inés Zulantay
"Uno de los mayores problemas que se enfrentan en la actualidad, es cómo verificar que una persona que tiene Chagas y ha sido tratada, está curada", dice la profesora Inés Zulantay.

Se estima que en el mundo alrededor de 6 a 7 millones de personas están infectadas con Trypanosoma cruzi.  Sin embargo, Carezza Botto, académica de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile e investigadora del Proyecto Anillo “Insectos plagas y Cambio Climático", aclara que esta cifra “está subestimada pues es una enfermedad silenciosa, que generalmente se detecta cuando ya aparecen síntomas en la fase crónica”. Y, agrega que “la mayor cantidad de personas infectadas se encuentra en zonas rurales de Centro y Sudamérica”.

Desde 2020, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) acordaron elegir el 14 de abril como el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, en honor al doctor Carlos Chagas, quien la descubrió en 1909.

En el caso de nuestro país, la Región de Coquimbo es la que presenta una mayor prevalencia de personas infectadas con un 2,8%. “Esto se debe a que esa región presenta las mejores condiciones climáticas (temperatura, humedad) para el establecimiento y mantención de los insectos vectores de este parásito, tanto vinchucas asociadas a entornos domiciliarios como silvestres”, dice la profesora Botto.

“Los microhábitats preferidos por las vinchucas son afloramientos rocosos, pircas, chaguales, gallineros y corrales de cabras, y estos abundan en la Región de Coquimbo, propiciando el re-ingreso a los domicilios”, afirma.

Otro aspecto a destacar, dice la investigadora, son las nuevas parcelaciones que se están realizando en la región, acercando a las personas a lugares donde están presentes las vinchucas silvestres, lo que podría también generar una mayor exposición e infección de las personas.

En la misma línea, Inés Zulantay, académica del Programa Biología Celular y Molecular, Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, y quien lleva más de 40 años trabajando en investigación sobre esta enfermedad, plantea que la región de Coquimbo, “históricamente, ha sido un área de alta endemia, influenciada por múltiples factores, entre ellas el escenario habitacional rural de décadas pasadas: casas de adobe, techos de paja, corrales y gallineros en el peri-domicilio, pircas cercanas donde habita la especie silvestre Mepraia spinolai, baja electrificación, menor nivel educacional, alta presencia de vinchucas domiciliarias (Triatoma infestans), animales domésticos en domicilio, baja cobertura en el control de la transmisión vertical (madre-hijo), desconocimiento de la enfermedad, falta de atención médica especializada, entre otros”.

Y, advierte que esto ha traído como resultado que “muchas personas, que actualmente son adultas y a los cuáles no se les había diagnosticado la infección, hoy cursen la fase determinada, es decir, presentan patología cardíaca, esofágica o digestiva (megacolon)”. No obstante, es necesario señalar, que otro grupo de personas están infectadas con Trypanosoma cruzi, pero cursan el período indeterminado (sin daño evidente).

Pero, ¿qué es el mal de Chagas? 

Es una enfermedad infecciosa provocada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi.

La académica Zulantay, explica que la se puede contagiar por diversos mecanismos. La primera es la transmisión vectorial, “a través de las deyecciones de un vector biológico hematófago (vinchucas), que pica para alimentarse de sangre y luego defeca, depositando el contenido intestinal con el parásito, en la piel de una persona o animal mamífero (importante destacar que no todas las vinchucas están infectadas, pero sí un alto porcentaje)”. Y agrega que en Chile, este mecanismo está bajo control. Fue declarada interrumpida la transmisión por la OMS para Triatoma infestans dos décadas atrás, pero se mantiene vigilancia epidemiológica.

Además, está la transmisión vertical, que ocurre “a través de una madre infectada que transmite el parásito al feto, a través de la placenta. Constituye el mecanismo más importante en la actualidad en nuestro país”, dice la profesora Zulantay.

Y, agrega, existe la transmisión transfusional, a través de sangre o componentes sanguíneos de un donante infectado a un receptor sano. Finalmente, “se describen mecanismos de transmisión menos frecuentes: trasplante de órganos, transmisión accidental y transmisión oral, mediante el consumo de alimentos contaminados con deyecciones de vinchucas” explica Zulantay.

En cuanto a los síntomas, una vez que el parásito ha ingresado al organismo, primero ocurre la fase aguda que generalmente no presenta síntomas. En el caso de presentar, estos incluyen "fiebre, inflamación en el lugar de la picadura y en los ganglios, dolor corporal, dolor de cabeza, inapetencia, náuseas, diarrea, vómitos, entre otros", dice Carezza Botto.

Estos síntomas suelen durar unas semanas, explica la especialista. “Luego de esta fase, el parásito migra y se aloja en algún órgano como el corazón, esófago o colon, y en menor medida en el sistema nervioso central, donde la fase crónica puede presentarse 10-20 años post-infección. Algunos de los síntomas en esta fase son insuficiencia cardíaca, arritmia, paro cardíaco, problemas para tragar por agrandamiento del esófago (megaesófago) y estreñimiento por agrandamiento del colon (megacolon)", puntualiza.

Por su parte, el Profesor Titular del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, doctor Werner Apt, afirma que “en Chile, la enfermedad de Chagas adquirida (vectorial) aguda es excepcional. Orienta al diagnóstico la presencia de chagoma de inoculación, el signo oftalmoganglionar de Romaña: adenopatía preauricular, edema duro de ambos párpados de un ojo y compromiso de la glándula lagrimal accesoria”.

Importancia de su detección temprana

"La detección se puede realizar mediante una muestra de sangre utilizando un test de ELISA o mediante PCR que detecta el ADN del parásito", dice la académica Bozzo. Y, explica que al donar sangre, ésta se analiza para asegurar que el donante no esté infectado con el parásito, y de estarlo, es de notificación obligatoria.

"Actualmente existe tratamiento cuando uno está infectado, y mientras más tempranamente se realice el diagnóstico y tratamiento, mayor es la probabilidad de eliminar al parásito antes de pasar a la fase crónica", dice la profesora Uchile.

Y, finalmente recalca que "la clave para enfrentar esta enfermedad desatendida es controlar a los vectores asociados a los domicilios y peridomicilios, acompañado con un plan de educación a la población de riesgo para que reconozca a todas las especies de vinchucas, sepan dónde se establecen (tanto dentro de los domicilios como en los ambientes silvestres también), y cómo evitar entrar en contacto con éstos".

Por su parte, la doctora Inés Zulantay, advierte que “uno de los mayores problemas que se enfrentan en la actualidad, es cómo verificar que una persona que tiene Chagas y ha sido tratada, está curada”.

“En los casos congénitos, detectados tempranamente y que reciben tratamiento, es posible verificar la curación en la gran mayoría de los casos. Esto es demasiado importante para la salud del niño y futuro adulto libre de la enfermedad de Chagas”, plantea la profesora. Y, agrega que, “en adultos crónicos tratados, es difícil verificar la curación. ¿Por qué razón? Porque los anticuerpos (defensas) desarrollados contra el parásito, persisten por muchísimos años, incluso después que los exámenes parasitológicos sean persistentemente negativos”