“Asumir la coordinación del Curso de Especialización de Postítulo en Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Mueble ha significado un desafío tanto profesional como personal. Parte de mi formación tiene que ver con este programa, y con el ímpetu y la energía que, en aquel entonces, desde pregrado le insufló la profesora Johanna Theile, quien nos mostró con entusiasmo el mundo de la conservación y la restauración”, recuerda Richard Solís, quien a lo largo de su carrera docente ha estado íntimamente vinculado al programa, que se desarrolla en colaboración con la Escuela de Postgrado y el Departamento de Artes Visuales, conformando parte del comité académico.
En ese contexto, el nuevo coordinador se propone reformular y consolidar la vinculación académica del programa con sus estudiantes, para seguir favoreciendo el desarrollo de competencias dentro del campo disciplinar de la conservación y restauración. “Este año ha sido bastante mediático para el Postítulo, sobre todo por los proyectos de restauración que se están impulsando desde Vicedecanato de nuestra Facultad. Estas acciones, han sido clave para socializar la disciplina, con la comunidad universitaria y el público general”, cuenta el coordinador respecto de las actividades en las que han participado activamente, como en el Día de los Patrimonios para Niños, Niñas y Adolescentes, y en el Día Nacional sin Auto.
“En ambas instancias hemos participado con stands con demostraciones in situ de algunos procedimientos interventivos. El diálogo con la ciudadanía ha sido muy interesante y nutritivo. Poco a poco se ha generado una presencia del programa en el circuito nacional. Además, hemos seguido gestionando la vinculación formal del programa con diversas instituciones relacionadas con cultura y patrimonio, lo que ha permitido ampliar la red para la realización de prácticas profesionales, pasantías, visitas técnicas, entre otras”, destaca el profesor sobre este programa teórico práctico, que busca entregar herramientas y profesionalizar en las áreas científicas y en la práctica de la restauración.
Desde su vereda profesional, el coordinador proyecta que esta disciplina “tan hermosa siga encantando a los jóvenes y a las nuevas generaciones de especialistas, y vean en ello, no solo un espacio para cultivar la vocación, sino también como una oportunidad desde lo laboral”, sostiene.
¿Cuáles son las principales fortalezas del Postítulo?
Este Postítulo tiene dos grandes fortalezas: la primera es que tiene ramos relacionados con las ciencias. Hoy por hoy es imposible pensar la restauración sin los conocimientos que nos puede dar las disciplinas científicas en sus versiones aplicadas y de qué manera estas sirven para entender los objetos, las diversas materialidades, en cuanto al patrimonio cultural mueble y la realización de estudios minuciosos para tomar las mejores decisiones al momento de intervenirlos para su recuperación, ya sea estructural, material o simbólica.
Por otra parte, considero relevante que se hable derechamente de restauración y que en nuestros talleres prácticos se impartan estas enseñanzas. Muchas veces se habla de conservación preventiva, no por ser la mejor opción para los objetos, sino por desconocimiento a cómo pueden reaccionar al intervenirlos. Es importante destacar que estas decisiones deben estar argumentadas tanto con referencias teóricas como diagnósticos técnicos muy específicos, pero que sea el/la especialista que pueda, a modo juicioso, resolver en pro de mantener la estabilidad del objeto y que no se restrinjan las opciones por ignorancia práctica argumentada de manera teórica.
¿Cuáles serían las habilidades y competencias que desarrollan los/as estudiantes en el programa y con las que se pueden desenvolver en su futuro académico y/o profesional?
En el Postítulo le hemos dado un énfasis muy marcado a potenciar las habilidades técnicas en cuanto al aprendizaje de procedimientos, en el sentido más amplio del estudio de las diversas materialidades que podemos encontrar en cuanto a patrimonio cultural mueble. Es decir, el oficio y la rigurosidad acá es muy importante. Por otra parte, en cuanto a competencias es relevante destacar el análisis y resolución de problemas, la reflexión, no solo desde lo teórico, sino también en cuanto a las propuestas de intervención fundamentada en los análisis y estudio de las materialidades. También se trabaja en la elaboración de proyectos, ya que sabemos que estos temas aún no se encuentran del todo instalados institucionalmente, por lo que muchas veces se financian a través de concursos públicos y/o colaboraciones con las empresas privadas y es importante reconocer el medio al que nos enfrentamos día a día.
¿Qué desafíos enfrenta el programa, con miras a su apertura en abril del 2026?
Durante este 2025 tuvimos una experiencia muy significativa de hacer una inauguración pública y en línea, donde una egresada peruana, desde su país, les pudo compartir la experiencia de formación y parte de su trayectoria, no solo a los estudiantes, sino a la comunidad en general. Queremos seguir repitiendo esta experiencia, pudiendo generar un ciclo de charlas y conversatorios. También queremos abrir la oferta de cursos o seminarios específicos por materialidad, entendiendo que en nuestro país no son muchas las instancias para actualizar conocimientos. Por otra parte, nos percatamos que nuestros egresados y egresadas están ávidos de participar en esta y otras instancias, por lo tanto, la idea es poder conformar una comunidad que tenga interacción entre sí, y permita una pertenencia en cuanto a saberes, contactos, diálogo y de donde estamos seguros que surgirán nuevas ideas que nos permita generar nuevos vínculos y aprendizajes.
Lo último que debo mencionar es que con el comité académico del programa nos propusimos hacer un acompañamiento, orientación y seguimiento de los procesos de memoria, para permitir a las y los estudiantes realizar sus propuestas con la tranquilidad que requieren, sin descuidar los tiempos establecidos.
Richard Solís Solís es artista visual, conservador y restaurador. Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile y Licenciado en Artes con mención en Artes Plásticas. Académico del Departamento de Ciencias y Tecnologías Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile. Actualmente, es Coordinador Académico del Museo de Química y Farmacia, perteneciente a la misma facultad. Realiza docencia en pregrado y postgrado, siendo integrante del comité académico del Postítulo de Restauración del Patrimonio Cultural Mueble desde el 2022, donde está abocado a la restauración especializada en papel y a la conservación del patrimonio cultural mueble.