Con el objetivo de abrir el patrimonio universitario a las comunidades, desde la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones se organizaron una serie de jornadas mediadas durante el mes de abril e inicios de mayo, en que los asistentes pudieron visitar la institución de educación pública con más de 150 años de historia, espacio que ha sido escenario y testigo de las numerosas transformaciones sociales, culturales y políticas del país.
En este sentido, la mediadora cultural de la Sala Museo Gabriela Mistral, Daniela Lehto, destacó la importancia para la ciudadanía de participar de estas actividades, “muchas de las personas que pasan por Casa Central desconocen que este es un edificio público, de acceso libre para todas y todos, y que además cuenta con constantes actividades participativas. Por eso, creo que es relevante seguir difundiendo instancias que permitan conocer un poco más de un espacio icónico donde se han gestado importantes decisiones para el país”.
En detalle, en los recorridos los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer el Patio Bello, lugar que recibe este nombre por la escultura en homenaje al primer rector de la Universidad de Chile, para continuar en el Salón de Honor, el corazón de la Casa Central, espacio que usualmente no se encuentra abierto al público y relevante puesto que se veló a Gabriela Mistral en 1957.
Posteriormente, en el Patio Domeyko, las personas contemplaron una placa con un texto del poeta Pablo Neruda, que rinde homenaje a todas las víctimas de la Universidad que sufrieron por el quiebre democrático y la dictadura. Finalmente, las jornadas terminaron en la Sala Museo Gabriela Mistral, espacio que rinde honor a la primera poeta latinoamericana en ganar el Premio Nobel, Gabriela Mistral.
En esta línea, una de las asistentes a la actividad, Fernanda Sepulverda, mencionó que la iniciativa favorece el conocimiento de distintos espacios de acceso público en pleno centro de la ciudad, “me sorprendí, porque uno escucha Casa Central de la universidad y solo piensa que hay oficinas, pero la historia que hay aquí son muy interesantes, sobre todo tener la experiencia de que se te explique el valor del patrimonio en el que estás parado, te cambia la visión de tu entorno cotidiano”.
En este sentido, la mediadora, recalcó la importancia de participar de estas iniciativas, “creo que es relevante incentivar a que las comunidades se sientan parte de espacios como este, y que aprovechen instancias destinadas a la cultura y a la preservación del patrimonio, muchas veces estas están reservadas únicamente para quienes cuentan con mayor capacidad adquisitiva”.
“Con esto, los acervos con los que cuenta la universidad encuentran sentido, ya que pueden seguir siendo valorados de generación en generación. Asimismo, creo que conocer un poco más sobre el patrimonio abre un mundo de posibilidades, las que muchas veces son útiles para debatir de los asuntos que nos acomplejan en la actualidad”, agregó la intermediaria.