El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) presentó los resultados de su 3er Estudio de Drogas en Educación Superior en las dependencias de la Dirección de Salud Estudiantil (DSE), parte de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC) de la Universidad de Chile, el pasado lunes 1 de diciembre. En la actividad participaron autoridades del servicio gubernamental y representantes de diversas casas de estudio nacionales que forman parte de la mesa de trabajo para abordar la temática.
El estudio —realizado entre mayo y julio de 2025— se aplicó a 28.362 estudiantes de 66 instituciones de educación superior en las 16 regiones del país. Los hallazgos indican que, si bien se observa una disminución en el consumo de alcohol y cannabis respecto a la medición anterior, el índice de consumo de ambas sustancias sigue siendo la principal preocupación a nivel nacional. Además, la medición detectó un aumento en el consumo de psicofármacos sin receta médica, con un 12% de las personas encuestadas declarando haberlos usado.
Respecto a la Universidad de Chile, y a pesar de ser la primera ocasión en que participa de la consulta, se logró obtener cerca de 1300 respuestas, con resultados que están en la línea de la tendencia nacional. Un 62% declaró haber consumido alcohol en el mes previo a la consulta, y un 39,5% dijo consumir cannabis durante 2025, relevando la necesidad de abordar el problema.
La actividad comenzó con palabras de bienvenida de la profesora Ivonne Ahlers, directora de Salud Estudiantil, quien valoró la oportunidad de ser anfitriones de la instancia. Luego intervino la profesora Josiane Bonnefoy, vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios de la U. de Chile, quien comentó que “desde nuestra universidad hemos procurado situar la prevención y el acompañamiento ante el consumo de sustancias como una prioridad institucional, y la presencia de representantes de casas de educación superior reafirma que este es un desafío que debemos afrontar de manera colectiva y coordinada”.
Por su parte, Natalia Riffo, directora nacional de SENDA, destacó la importancia de esta tercera versión de la consulta: “La participación de las casas de estudios es fundamental para levantar información de comunidades de educación superior que las mismas instituciones podrán usar para avanzar en políticas de prevención que tengan asidero en los datos de esta encuesta”.
“Es un trabajo que no solo pasa por levantar información, sino que se complementa con iniciativas como Academia SENDA, donde ponemos recursos a disposición de profesionales, para que puedan acompañar a estudiantes y generar culturas preventivas, lo que es uno de nuestros objetivos”, complementó mencionando el portal online con recursos formativos y educativos.
Hacia el final de la actividad se realizó la firma de un compromiso simbólico entre SENDA y las universidades e institutos que participaron de la consulta, con el fin de establecer la participación en la mesa de trabajo conjunto durante 2026.
“La firma de este compromiso que dará continuidad al trabajo es una señal concreta de que estamos dispuestos a promover espacios de reflexión, colaboración y construcción de culturas preventivas que cuiden a nuestros y nuestras estudiantes y fortalezcan la vida universitaria en todas sus dimensiones”, declaró la profesora Bonnefoy.
Compromiso institucional: acciones para abordar el consumo de sustancias
Como parte de su compromiso institucional, desde 2024 la Universidad de Chile participa activamente en la Mesa de Trabajo Regional de SENDA y en la Mesa del proyecto SENDA-CUECH, a través de profesionales de la DSE. Esta articulación ha permitido el desarrollo de iniciativas concretas entre las que destaca la implementación en formato de Curso de Formación General (CFG) del programa "Prevención de Drogas y Proyecto de Vida" de SENDA.
Sobre estas acciones, la profesora Ahlers comentó que “el trabajo en la prevención del consumo de sustancias es un eje fundamental para la DSE. Durante este año, hemos puesto un énfasis especial mediante la contratación de profesionales especializados, lo que nos ha permitido fortalecer la atención clínica individual, así como nuestras actividades territoriales y comunitarias”.
“Observamos con optimismo que un número creciente de estudiantes está reconociendo la necesidad de revisar su consumo de alcohol y otras sustancias. Esto es un paso crucial que les permite acceder a los espacios de ayuda y acompañamiento disponibles”, agregó.
Como parte de aquello, este año se realizó la firma de un convenio con SENDA Nacional, que desde junio permite activar una vía de derivación asistida de estudiantes que deseen iniciar un proceso de orientación, acompañamiento y tratamiento con profesionales de este servicio. En agosto se estrenó el episodio "Hablemos de: Uso de fármacos para mejorar el rendimiento académico", desarrollado en conjunto con la VAEC, lo que permitió resolver dudas y recoger experiencias directamente desde la comunidad estudiantil.
Además, a partir de la primera participación en el estudio nacional, se comenzó a aplicar una encuesta interna sobre consumo de sustancias, un instrumento propio de diagnóstico, anónimo y confidencial. Esta iniciativa ha tenido una alta recepción, logrando a la fecha cerca de 2.000 respuestas de la comunidad estudiantil en sus distintos campus, lo que permitirá realizar intervenciones situadas y específicas durante 2026.
Sobre esto comentó Yael Weinstein, coordinadora de Salud Mental de la DSE: “La iniciativa busca reconocer que el consumo de sustancias en la vida universitaria está atravesado por factores propios de esta etapa vital, como las relaciones sociales, los espacios de recreación y la necesidad de integración. Entender estos contextos nos permitirá diseñar intervenciones más realistas y cercanas a las y los estudiantes”.
Reforzando el liderazgo de la Casa de Bello en la materia, en octubre profesionales de la DSE expusieron sobre estas iniciativas en la Mesa de Trabajo Regional para compartir experiencias con las demás instituciones participantes. En la instancia, se detallaron las prácticas implementadas para generar una cultura de cuidado y bienestar.
Eduardo Barros, director regional del SENDA Metropolitano, comentó sobre esta instancia que “contar con ustedes como universidad es fundamental para SENDA, porque son quienes desarrollan acciones situadas y quienes están al tanto de cómo conviven los estudiantes, de sus necesidades. Compartir estas buenas prácticas permite tener una mirada panorámica sobre qué estrategias se están desarrollando a nivel regional y cómo se pueden compartir y fortalecer entre otras casas de estudio. Creo que la posibilidad de reflexionar y retroalimentarnos sobre esas experiencias es fundamental”.