El encuentro fue encabezado por el decano del plantel, doctor Miguel O’Ryan, en conjunto con la directora académica, doctora Ulrike Kemmerling, y la profesora Olga Toro, encargada de la Unidad de Autoevaluación y Plan de Desarrollo de esa dirección y secretaria ejecutiva de la Comisión PDI.
Al iniciar esta actividad, la profesora Toro recordó que “este es el tercer proceso de elaboración de un Plan de Desarrollo Institucional que tiene la Facultad de Medicina, al menos documentado y formalizado. El primero tuvo una orientación bastante técnica; el segundo, vigente hasta hoy porque abarcó del 2016 al 2025, se caracterizó por una amplia participación de la comunidad; y hoy nos enfrentamos al tercero, en cuyo marco esperamos recoger las buenas experiencias de esos dos procesos anteriores y que pudieran ser de utilidad, pero sobre todo enfrentar los nuevos desafíos que va a tener esta institución en los próximos diez años. Así como tuvimos una pandemia, hoy tenemos diversos desafíos en torno a la salud mundial, a la docencia y a las tecnologías. Queremos que en este proceso podamos recogerlos para identificar focos estratégicos que sean importantes en la Facultad y que sean parte de su sello identitario”.
A ello, agregó que la Casa Central de la Universidad de Chile ya inició el proceso de evaluación y formulación de su propio Plan de Desarrollo Institucional; “el cual debiera estar en listo en diciembre próximo, y esperamos que así sea para integrarlo a nuestro trabajo”.
“¿Cuáles son los objetivos de esta comisión? Primero, proponer la metodología participativa de formulación del PDI, que es a lo que estaremos abocados este año; pero, además, revisar y evaluar los resultados del PDI actualmente vigente, con su misión y visión institucional, así como 15 valores y 28 objetivos estratégicos. Y, también, el PDI de la propia Universidad de Chile, de manera de incorporar los énfasis que deberán ser parte de la discusión que se realice en la comunidad”.
La segunda tarea, añadió, es proponer el documento del plan de desarrollo, que contendrá la síntesis de todo el trabajo realizado por parte de la comunidad y en la comisión, el cual esperan entregar a comienzos del segundo semestre del 2026.
Un futuro para mantener el liderazgo
Por su parte, el doctor Miguel O’Ryan, reflexionó respecto de la “la tremenda relevancia de este trabajo. Es, ni más ni menos, que guiar el futuro de para dónde va nuestra Facultad de Medicina dentro de los próximos diez años, y creo que hay que mirar un horizonte incluso un poco mayor”.
Y es que, agregó, “esta institución es líder en el país. Yo lo veo en cada uno de los lugares donde vamos: que, a la Universidad de Chile, a su Facultad de Medicina, se las escucha con atención, porque su opinión es relevante en muchos de los temas de discusión en el país. Y, dado que cada vez hay más facultades de medicina en el país, significa que tenemos que seguir trabajando con mucha fuerza, poner toda nuestra inteligencia y capacidades para seguir manteniendo ese liderazgo que el país requiere, porque somos una facultad de calidad, pública y con una mirada al país. No tenemos otros intereses, sino una mirada común pensando en el país, lo que es una enorme responsabilidad”.
En ese sentido, acotó, “hemos estado trabajando en el tema del futuro de la medicina académica con mirada global, donde hay un cierto consenso de que no podemos seguir haciendo lo mismo; tenemos que volver a mirarnos en el contexto del mundo actual y futuro, y ver qué deberemos modificar, cambiar, ajustar. No se trata de hacer grandes revoluciones, sino que pensar cómo va la formación de los profesionales en salud: ¿Qué va a pasar con los profesionales de las ocho carreras de la salud que impartimos de aquí a los próximos 10 años, cuando tengamos una plétora de ellos en toda la línea? ¿Qué aspectos diferenciales vamos a tener en la formación que va a permitir que efectivamente vayan teniendo trabajos que sean motivadores, efectivos, que sean lo que el país necesita? ¿Y qué tenemos que hacer nosotros entonces, desde ahora, para ir formando esos futuros profesionales? Y aquí es donde uno empieza a pensar en la flexibilidad, en la transdisciplina, en ir dando más instrumentos a nuestros estudiantes de los que tienen ahora; como lo que está sucediendo en Japón, que ya están pensando en nuevas carreras, como una ingeniería en salud”.
Por ello, aclaró, “tenemos que hablar de flexibilidad, de transdisciplina, de ajustes de los profesionales a las necesidades del país. Una mirada global que incida en nuestra misión fundamental, que son en primer lugar nuestros estudiantes; junto a ello, la generación del nuevo conocimiento, el postgrado, la relación con la comunidad, porque todo eso crea una estructura común. Y después está, además, la mirada interna, para que todo fluya mejo: el buen ambiente interno, el buen trato, que es tan importante que quede plasmado para que hagamos mejor nuestro trabajo. Así que son muchos los puntos que este documento debe tratar de contener, con mirada de futuro, con capacidad de soñar, pero con los pies bien puestos sobre la tierra, porque sabemos que los periodos que vienen van a ser interesantes pero complejos”.
Luego de estas palabras, los integrantes de la comisión dieron a conocer lo que esperan sea su contribución a este proyecto, así como se establecieron las fechas de las primeras reuniones por cumplirse hasta fin de año. La Comisión PDI está conformada por 22 representantes de académicos, estudiantes y funcionarios, convocados por su trabajo en diferentes instancias de participación de la Facultad de Medicina, cuya labor será apoyada por el equipo de la Unidad de Autoevaluación y Plan de Desarrollo de la Dirección Académica.