La Facultad de Derecho de la Universidad de Chile efectuó, el pasado 10 de marzo, la ceremonia de bienvenida para los nuevos estudiantes que se incorporan a la Escuela. En la recepción a la Generación 2025, el Decano Pablo Ruiz-Tagle se refirió al trabajo que ha desarrollado nuestra institución para ser una casa de pensamiento y reflexión, con el fin de enfrentar las necesidades del país con responsabilidad y un alto sentido ético.
Durante la ceremonia, realizada en el patio central de la Escuela, el Decano estuvo acompañado en la testera por el Vicedecano, Francisco Soto; el Director de Escuela de Pregrado, Miguel González Lemus; el Director de Asuntos Estudiantiles, Rubén Burgos; y la Subdirectora de Escuela, Melissa Lineros. El encuentro tuvo como anfitriona a la profesora del Departamento de Enseñanza Clínica del Derecho, Daniela Ejsmentewicz, y contó con la participación del Coro Lex, además de la asistencia de profesores, estudiantes y familiares de los nuevos alumnos.
En su discurso, el Decano Ruiz-Tagle dio la bienvenida, señalando que esta es una Facultad que jamás abandonarán, porque es una casa del espíritu, donde "se forman personas para siempre, personas de la élite chilena y sudamericana con un compromiso por la excelencia, con un sentido ético potente y espíritu democrático", añadió.
En consideración a la heterogeneidad de ciudades de procedencia y de colegios desde los que egresaron, la autoridad rescató la diversidad de la Generación 2025. Asimismo, dijo que “la composición de ustedes como grupo humano es diferente y eso nos hace una universidad única. Eso tenemos que cuidarlo, por eso es importante tratarnos correctamente y con respeto, a pesar de que las personas con que convivimos no piensen lo mismo que nosotros. Se trata de que nuestra Facultad sea un espacio abierto a todas las posibilidades y pensamientos".
Pensar en las necesidades de Chile
Durante su discurso, el Decano Ruiz-Tagle reflexionó sobre el derecho como una herramienta que brinda beneficios a las personas, pero que al mismo tiempo es capaz de generar crueldad y daño. "Nuestra tarea es contribuir a la disminución de situaciones de injusticia, que seamos capaces de disminuir el dolor y el sufrimiento que siempre acompaña a la vida humana. Y esto se debe hacer reflexionando en forma profunda y serena, con un compromiso personal, ético y con un sentido de servicio".
Este llamado a la serenidad marcó las palabras del Decano, quien hizo una invitación a desconectarse por unos momentos de los teléfonos y tecnología, para reflexionar sobre las cosas que realmente importan y "dedicar estos cinco años que ustedes tienen aquí a pensar en las cuestiones que requiere nuestra patria en serio, con sentido profundo y ético".
"Al ingresar a esta Facultad ustedes ya son parte de la élite", reconoció la autoridad en su discurso, por lo que "todo Chile los está mirando para saber cómo va a ser la contribución que ustedes harán a nuestra patria y espera una actitud responsable de parte de ustedes".
"Nosotros estamos empeñados en crear todas las condiciones para ese pensamiento profundo y sereno, conectado con un profundo sentido ético y un espíritu de servicio. Porque la élite no está para ayudarse a sí misma. La élite y las condiciones maravillosas en esta Facultad, están diseñadas para que hagamos mejor el país", apuntó.
Por último, el Decano dijo que, con los estudios de derecho, van a adquirir "excelentes competencias profesionales, obtendrán un sentido ético profundo, un compromiso personal con la justicia y un espíritu de servicio generoso. Esto se trata de formar personas, de entregarles valores y un compromiso con la mejora de la república y el planeta", aunque para conseguir ello "tenemos que vivir el tiempo que pasemos aquí con tolerancia, ser capaces de disentir, ponderados en la controversia, racionales, entusiastas y pacíficos”.
Obras de infraestructura
En su discurso, el Decano se refirió a los trabajos de infraestructura que se desarrollan en la Facultad, el cual contempla 12 nuevas obras que suman más de 3.500 metros cuadrados de espacio en la Escuela.
Uno de ellos es el Proyecto Zócalo, que rescata el subterráneo del edificio patrimonial, conocido como “las catacumbas”, el que habilita 1050m2 para uso de los estudiantes, con nuevas salas de estudio y esparcimiento.
“Van a significar ciertas molestias durante este semestre y algunos meses del próximo, pero una vez que concluyan, la verdad es que van a existir nuevos espacios y van a hacer mucho mejor la convivencia en nuestra Facultad", resaltó.
En este sentido, el Decano invitó a mirar los trabajos en el edificio patrimonial como una forma de trascender, pensando en los tiempos antiguos y en los que vienen. Así, destacó que "nosotros estamos empeñados en que seamos capaces de construir algo nuevo en nuestro país, pero que recoja lo mejor de lo que hemos tenido, lo mejor de nuestra tradición. No hacer borrón y cuenta nueva. Y en cierto modo, lo que está pasando en el edificio de nuestra Facultad nos da una señal de lo que es el plan y el programa de nuestra institución".
Tras el discurso de la autoridad, los nuevos estudiantes posaron para la foto oficial en el frontis del edificio patrimonial, lo que constituye una tradición en la historia de la Facultad
Junto a la ceremonia de bienvenida, los nuevos estudiantes se reunieron - por grupos y en siete salas distintas salas- con profesores y profesoras y parte del equipo directivo, para conversar aspectos importantes del inicio de su vida universitaria.