Una posible estrategia terapéutica

Estudio Uchile revela que consumo de ácidos grasos n-3 puede mejorar la calidad de vida de pacientes celíacos

¿Qué alimentos ayudan a mejorar la calidad de vida de los celíacos?
Hasta la fecha el único tratamiento de la enfermedad celíaca es eliminar el gluten de la dieta, por eso esta terapia ayudaría a mejorar algunos síntomas
Hasta la fecha el único tratamiento de la enfermedad celíaca es eliminar el gluten de la dieta, por eso esta terapia ayudaría a aliviar algunos síntomas.
arla Bascuñán, académica del Departamento de Nutrición Uchile, lidera el estudio que revela que la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados n-3 afecta positivamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedad celíaca.
Karla Bascuñán, académica del Departamento de Nutrición Uchile, lidera el estudio que revela que la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados n-3 afecta positivamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedad celíaca.
El director del Departamento de Nutrición, Rodrigo Valenzuela, explica que “los alimentos que poseen ácidos grasos son pescados y mariscos, pero como se consumen poco, hoy día están los suplementos nutricionales".
El director del Departamento de Nutrición, Rodrigo Valenzuela, explica que “los alimentos que poseen ácidos grasos son pescados y mariscos, pero como se consumen poco, hoy día están los suplementos nutricionales".
Magdalena Araya del INTA agrega que "el manejo de la inflamación pudiera ser un factor coadyuvante importante cuya modificación, de manera dirigida, podría ayudar a determinar el curso de la enfermedad”.
Magdalena Araya del INTA agrega que "el manejo de la inflamación pudiera ser un factor coadyuvante importante cuya modificación, de manera dirigida, podría ayudar a determinar el curso de la enfermedad”.

Las preocupaciones de los pacientes con enfermedad celíaca no sólo son evitar cualquier producto que lleve ingredientes derivados del gluten, también deben preocuparse de la economía detrás de los altos costos de los productos “libres de gluten”. El Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos Doctor Fernando Mönckeberg Barros ​(INTA) de la Universidad de Chile, en su último estudio en la materia, reveló que una canasta básica de alimentos con su versión sin gluten tiene un costo un 57% mayor

Además de este alto costo, la investigación de la Casa de Bello también detalla que la canasta sin gluten aporta menos calorías que la canasta regular y muestra diferencias en su contenido nutricional con proteínas de menor calidad y más grasas, y menor disponibilidad en los puntos de venta.

Es por eso que las investigaciones avanzan en búsqueda de tratamientos para este trastorno autoinmune crónico y, aunque aún no han tenido resultado, sí se han descubierto formas de mejorar su calidad de vida: un reciente estudio, liderado por Karla Bascuñán, académica del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, reveló que la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados n-3 (PUFAs), puede afectar positivamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedad celíaca, esto debido a sus propiedades antiinflamatorias, las que sirven como una posible estrategia terapéutica. 

“La terapia propuesta, que involucra la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados n-3, tiene el potencial de ayudar a los pacientes con enfermedad celíaca (EC) al modular el proceso inflamatorio crónico presente en la mucosa intestinal. En los pacientes con EC, especialmente en aquellos con una respuesta incompleta o insuficiente al tratamiento tradicional con dieta libre de gluten (DLG), los fenómenos autoinmunes y la inflamación continúan siendo un desafío. Los ácidos grasos poliinsaturados son reconocidos por su efecto antiinflamatorio, y la intervención con estos compuestos podría contribuir a la reducción de la inflamación en el intestino delgado, un sitio clave en el curso de la enfermedad, y mejorar tanto los aspectos clínicos como histológicos en estos pacientes”, explica la académica.

La profesional asegura que “esta intervención puede ser útil en pacientes adultos recién diagnosticados con EC, particularmente aquellos que no responden completamente al tratamiento convencional con dieta libre de gluten. En estos casos, donde la inflamación intestinal persiste a pesar de la exclusión del gluten, el uso de ácidos grasos poliinsaturados n-3 podría ser considerado como una terapia complementaria. Además, la propuesta también podría aplicarse a pacientes que presenten daño persistente en la mucosa intestinal o niveles elevados de anticuerpos autoinmunes en sangre durante largos períodos, lo que sugiere una insuficiencia en la respuesta al tratamiento habitual”.

En estos casos -añade- “el uso de ácidos grasos poliinsaturados n-3 puede ofrecer múltiples beneficios para los pacientes con EC. En primer lugar, la intervención dietética tiene el potencial de mejorar la recuperación intestinal en aquellos pacientes cuya inflamación no se ha controlado adecuadamente con la dieta libre de gluten. Al modificar la respuesta inflamatoria, se podría lograr una mejora en la salud intestinal y una reducción de los síntomas clínicos. Además, este enfoque tiene la ventaja de ser más seguro que el uso de fármacos, ya que implica el uso de alimentos o suplementos naturales, minimizando los riesgos para la salud. La intervención también podría tener un impacto en la microbiota intestinal, un aspecto que no se aborda con la dieta libre de gluten, y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Finalmente, esta terapia tiene el potencial de ser aplicada en centros de salud primaria de manera sencilla, como un complemento accesible, lo cual podría contribuir a reducir los costos asociados con el manejo de la enfermedad celíaca a largo plazo”.

Alimentos que poseen ácidos grasos son pescados y mariscos

El director del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Rodrigo Valenzuela, quien también es autor de este artículo, explica que “los ácidos grasos omega 3 (ácidos grasos poliinsaturados n-3) se ha visto que son capaces de modular la respuesta inflamatoria y, básicamente, reducir la respuesta inflamatoria. En ese caso, la suplementación con ácido graso omega 3 en pacientes celíacos, especialmente recién diagnosticados, puede ser una alternativa bastante eficiente para el tratamiento de estos pacientes”.

“Los alimentos que poseen ácidos grasos son pescados y mariscos, pero como se consumen poco, hoy día están los suplementos nutricionales, porque no hay capacidad de que una persona consuma pescado a diario en una cantidad tan alta”, señala el doctor Valenzuela. Añade que su consumo modula la función de las células inmunitarias y la producción de citocinas, lo que los convierte en una intervención prometedora para controlar la inflamación crónica en la enfermedad celíaca. 

En el artículo también participa la doctora Magdalena Araya, académica e integrante del Laboratorio de Gastroenterología INTA, quien añade que esta enfermedad “históricamente se ha manejado desde la perspectiva genética y del sistema inmune gastrointestinal, pero hoy se plantea (y nosotros nos incluimos en ese grupo) que el fenómeno de inflamación de la mucosa intestinal es lo que vive en el día a día tanto el paciente como el médico tratante, y se plantea la hipótesis que el manejo de la inflamación pudiera ser un factor coadyuvante importante cuya modificación, de manera dirigida, podría ayudar a determinar el curso de la enfermedad”.

El tratamiento de la enfermedad celíaca es eliminar el gluten de la dieta. No hay fármacos útiles. Hay numerosas iniciativas que investigan la posibilidad de hacer tratamientos no dietarios, mediante enzimas, vacunas, bloqueo de receptores, etc. Desgraciadamente ninguno ha cumplido las etapas necesarias para demostrar su efectividad. La mayoría de ellos han avanzado a la etapa 2 requerida, pero están lejos de alcanzar la etapa 4 que exige la ciencia. De manera que, al día de hoy, el único tratamiento seguro y efectivo sigue siendo la “Dieta libre de Gluten”, explica la doctora Araya.