Encabezada por la Decana de la Facultad de Odontología, Prof. Dra. Irene Morales y la Directora de Pregrado de la Universidad de Chile, Prof. Leonor Armanet se llevó a cabo la ceremonia de Certificación de 27 académicos/as de todos los Departamentos y distintas Jerarquías, que cursaron el Programa de Formación de Tutores y Tutoras Clínicos V, versión año 2024, de la Unidad de Perfeccionamiento Docente (UPERDOC), en conjunto con la Dirección de Asuntos Académicos (DAA) y la Oficina de Educación Odontológica.
El acto oficial, protagonizado por las y los docentes certificad@s fue acompañado por el Director de (DAA), Dr. Javier Martin; la Directora de la Oficina de Educación Odontológica, Dra. Ximena Lee; y la Coordinadora de UPERDOC, Prof. Ada Muñoz.
El rol formativo del Tutor/a Clínico/a
Durante su intervención, la Prof. Leonor Armanet sostuvo que el Programa “se vincula directamente con nuestro Modelo Educativo Institucional, y no sólo busca esta formación clínica que Ustedes hacen en el día a día, el logro de conocimientos y habilidades para el ejercicio profesional propiamente tal, sino que también forja al estudiantado, lo que tiene que ver con cómo entienden el rol el odontólogo/a, cómo se transforman en profesionales comprometidos con el bienestar de cada persona a la que deben tratar o atender, y a través de ellos, con la sociedad, Y, en ese contexto, los Tutores y Tutoras Clínicas, que son Ustedes desempeñan el papel fundamental, pues no solamente enseñan, también inspiran”.
La Prof. Armanet recordó que la práctica clínica se ejecuta en una “interacción directa con una persona, que puede ser un paciente, la sociedad, un grupo, como en Salud Pública, donde el aprendizaje va mucho más allá de las paredes de un aula, sino que nuestras acciones, y también nuestras omisiones, son enseñanzas para alguien que nos está acompañando en este proceso”. Con demandas de un entorno cada vez más exigente en lo social y en lo profesional, añadió, “es un desafío para los Tutores y Tutoras Clínicas, Ustedes se constituyen en maestros y maestras, ya que están llamados a ser modelos de conducta profesional, ética y, en sus acciones, transmitir los valores de esta Facultad, asumiendo un compromiso activo con la formación integral de los estudiantes”.
“¡Que importante es ser maestro! y constituirse en un referente al que un estudiante, en su proceso formativo, pueda echar mano. Cada uno de nosotros ha tenido un maestro, un espejo el que le gustaría ser o no le gustaría ser. Entonces, el rol de este maestro está en tres dimensiones, en el aprendizaje disciplinar, en el aprendizaje actitudinal y también en los valores”, enfatizó la Directora de Pregrado Uchile.
La Decana de la Facultad de Odontología destacó el compromiso institucional con la entrega de “herramientas al cuerpo docente para permitir que su ejercicio sea desde el punto de vista académico profesional, es decir, creemos que no se puede improvisar. Tenemos un componente adicional, pues hay una persona que requiere nuestra atención, que no es solamente enseñar, sino que enseñar a hacer en clínica a estudiantes que aún no son Cirujanos Dentistas, y por tanto, es la forma en la que nosotros pretendemos asegurar también la calidad de nuestros/as egresados/as de la carrera de Odontología”.
La Decana Morales agregó que “este Curso clínico esta soportado desde el Departamento de Pregrado con la Unidad de Docencia, la Unidad de Desarrollo y Perfeccionamiento Docente y la Facultad de Odontología, somos un equipo detrás sustentado por la Universidad de Chile”.
Cultivar la docencia
El Director de la Dirección de Asuntos Académicos, Dr. Javier Martin, recalcó que, al ingresar como docentes, “estamos adquiriendo un compromiso con nuestros estudiantes, de formar a los mejores, y para poder formarlos también nosotros tenemos que estar preparados para entregarles esos conocimientos. El cuerpo académico de la Facultad de Odontología lo constituye una mayoría de Dentistas, que nunca fuimos formados en esto; entonces, nos propusimos, hace ya bastante tiempo, implementar este Programa como un punto de partida para nuestra formación, con un enfoque dirigido, especialmente hacia nuestro cuerpo académico, hacia nuestras necesidades, pero que no quiere decir que eso sea suficiente, por ello queremos cultivarlo y seguir formándonos en docencia”, con distintas técnicas de enseñanza aprendizaje, de evaluación, entre otros, y así “poder adaptarnos y entregar el mejor consejo a nuestros estudiantes, poniéndolos a ellos en el centro del aprendizaje”.
“Un ejercicio profundamente humano”
Desde la Oficina de Educación, la Dra. Ximena Lee, confirmó que “ser Tutor o Tutora no es solo un rol técnico, sino un ejercicio profundamente humano, que requiere empatía, liderazgo y un profundo sentido de responsabilidad. Lo que hace especial este Programa no es únicamente el desarrollo de competencias pedagógicas, sino el enfoque de construir un aprendizaje compartido y reflexivo”.
Asimismo, dijo la Dra. Lee, “como Tutores/as Ustedes tienen la capacidad de marcar una diferencia real en la experiencia formativa de nuestros estudiantes, cada palabra de aliento, cada consejo y cada ejemplo que den, será una herramienta poderosa para construir profesionales, no sólo competentes, sino también éticos, humanos y comprometidos con la sociedad”.