La Universidad de Chile recibió al astrofísico alemán y Premio Nobel de Física 2020, Reinhard Genzel, quien fue distinguido con la Medalla Rectoral y dictó la conferencia "Galaxies, Black Holes and Giant Telescopes" en la Casa de Bello. Durante su estancia, el investigador del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre abordó los avances en el estudio de los agujeros negros y su impacto en la comprensión del universo. Además, se refirió a la controversia por el megaproyecto INNA de la empresa AES Andes, que amenaza la calidad del cielo en el Desierto de Atacama, donde se encuentran el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Cerro Paranal y el futuro Extremely Large Telescope (ELT) en Cerro Armazones.
Genzel, catedrático de la Universidad de Múnich y Profesor Emérito de la Universidad de California, Berkeley, ha dedicado su carrera a la investigación de la dinámica de los centros galácticos. Su trabajo ha sido fundamental en la confirmación de la existencia de un agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, por lo que recibió el Premio Nobel junto a Roger Penrose y Andrea Ghez en 2020.
Su trabajo, basado en más de 30 años de observaciones, permitió confirmar la presencia de este objeto invisible a través del estudio del movimiento de las estrellas que lo rodean. Gran parte de estas investigaciones se llevaron a cabo utilizando instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO) en nuestro país. De hecho, el profesor viajaba este miércoles al Observatorio Paranal de ESO, junto a la delegación del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, para visitar el Very Large Telescope (VLT) y su interferómetro (VLTI), además del sitio de construcción del Extremely Large Telescope (ELT).
"El VLT es el telescopio más importante. El próximo ya está en camino. Aquellos de la delegación que viajarán con nosotros lo verán muy temprano mañana por la mañana. Ese telescopio es impresionante, realmente impresionante. Y, de hecho, en este caso es el único en el mundo en este momento. Es la primera vez que la colaboración entre Europa y Chile ha sido la primera en este ámbito. Hemos desempeñado un papel cada vez más importante, y eso ahora está muy claro", dijo.
El reconocido investigador compartió su visión sobre el futuro de la astrofísica, los desafíos que plantea la investigación de los agujeros negros y el enigma de la singularidad, el punto central de un agujero negro donde la gravedad sería tan intensa que el espacio y el tiempo se deforman infinitamente.
- Profesor Genzel, uno de los temas que ha generado preocupación en la comunidad astronómica es la instalación del megaproyecto INNA en el Desierto de Atacama. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Una persona que trabaja en la empresa se contactó conmigo y nuestra esperanza es poder dialogar para encontrar un acuerdo razonable, que implique desplazar las instalaciones de la compañía a cierta distancia. De ese modo, el problema quedaría resuelto sin perjuicios para nadie. Considero que esta es la manera de proceder, en lugar de plantear una confrontación entre tecnología y ciencia, porque nosotros también hacemos tecnología. La producción de energía fotovoltaica es muy importante, pero debemos hallar un equilibrio que beneficie a todos.
- En su conferencia habló sobre las grandes preguntas abiertas sobre los agujeros negros. ¿Cuáles considera que son los interrogantes más urgentes?
Creo que una de las cuestiones fundamentales es lo que ocurre en el centro del agujero negro. ¿Existe realmente una singularidad?. Según la teoría cuántica, hay preocupación por el destino de la información. Si un objeto cae en un agujero negro, ¿qué sucede con su información? La física cuántica establece que la información no se puede perder, pero la relatividad general parece indicar lo contrario. Resolver este conflicto es uno de los grandes desafíos de la física teórica.
Acerca de la paciencia en la ciencia, los jóvenes y el avance de la tecnología, el Dr. Genzel comentó que ahora tienen la oportunidad de ser pioneros en ciertos descubrimientos: "Ahora tenemos la oportunidad de ser los primeros. Y con eso, lo que hemos logrado en un período de 25 o 30 años, ya sabes, no es algo que se haga de la noche a la mañana. Es algo para lo que se necesita paciencia. Muchos jóvenes trabajan muy duro y la instrumentación mejora cada vez más. Es algo de lo que estoy muy, muy orgulloso".