La obesidad es uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel global y afecta de manera alarmante a Latinoamérica. La colaboración académica y la investigación juegan un papel clave para comprender mejor los factores que impulsan esta epidemia y desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.
En esta línea colaborativa, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile recibió una delegación del Instituto de Investigación sobre Obesidad (IOR) del Tecnológico de Monterrey (TEC) de México, encabezada por su director, Marco Rito Palomares, bioquímico y doctor en Ingeniería Química por la Universidad de Birmingham.
En el IOR se realizan investigaciones de alto nivel en áreas como biología molecular, nutrición, metabolismo y epidemiología, con el objetivo de desarrollar estrategias para combatir la obesidad y las enfermedades asociadas, como diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Durante la visita -organizada por la Oficina de Asuntos Internacionales del INTA- se exploraron diversas oportunidades de colaboración en investigación y educación, centradas en desarrollar proyectos que beneficien tanto al IOR-TEC como al INTA, con un impacto significativo en las poblaciones no solo de ambos países, sino de Latinoamérica. El enfoque está en combinar investigaciones de alto nivel en el área de nutrición, fomentando además el intercambio de investigadores y alumnos para potenciar el desarrollo conjunto de soluciones que mejoren la salud pública en la región.
“El nivel de investigación, el tipo de proyectos que nos ha tocado ver durante estos dos días de visita en el INTA es realmente impresionante”, dice el Dr. Rito Palomares, quien a lo largo de su carrera ha publicado más de 170 trabajos científicos, participado en más de 280 conferencias nacionales e internacionales y obtenido 16 patentes. Es miembro de diversas organizaciones científicas, incluyendo la Academia Mexicana de Ciencias.
-¿Cuáles son las principales áreas de oportunidad identificadas durante esta visita?
El objetivo principal de nuestra visita como TEC de Monterrey e Instituto de Investigación sobre Obesidad va en la línea de establecer colaboración en proyectos conjuntos a través de varios mecanismos. Y uno es atender el problema de la obesidad, que es un problema tan complejo que debemos buscar este tipo de alianzas. Dos: buscamos el intercambio de científicos entre ambas instituciones, pero también hay un objetivo adicional y es que como instituto estamos en la etapa de atraer talento del más alto perfil. Creemos que esta visita cumple las expectativas. Estamos muy agradecidos porque lo que hemos visto aquí nos ha dejado gratamente impresionados. Una de las áreas fundamentales tiene que ver con la parte de alimentos.
-El INTA y ustedes comparten un mismo objetivo que es abordar la obesidad en México, Chile y Latinoamérica. ¿Cuál es su mirada sobre ese tema hoy?
Efectivamente, cuando se genera el instituto, hicimos esa declaración: nos vamos a preocupar en desarrollar investigación y aportar soluciones en México y en Latinoamérica. De entrada es un término aún amplio y en Latinoamérica seleccionamos algunos países donde queríamos conocer las experiencias. Chile es uno de ellos por supuesto, y el INTA y los esfuerzos que ha desarrollado en esta línea son impresionantes. Entonces, debo decirlo abiertamente, queremos beneficiarnos de la experiencia que tienen ustedes. En México tristemente sales a la calle y ves el problema evidente. Algo con lo que no me gusta mucho empezar las presentaciones, pero son los hechos, es que dependiendo del ranqueo que veas México ocupa los primeros cinco lugares en obesidad adulta, pero algo preocupante es que somos el número uno en obesidad infantil.
-¿Cuáles son las líneas como podríamos abordar la obesidad en Latinoamérica?
Voy a dar el contexto de México, que luego quizás se puede extender a Chile. A nosotros nos preocupa mucho atender la problemática de manera anticipada. La predicción temprana es relevante, atender la población infantil es clave.
La estrategia que estamos siguiendo -y decimos que es diferente y hasta cierto punto única- es que hemos creado cinco unidades de investigación dentro del instituto. No solo la parte médica con una unidad de medicina experimental, sino también genómica mediante biología integrativa, bioingeniería y dispositivos médicos, y alimentación. Todos esos se complementan con una unidad de política pública en salud, porque todo lo que hagamos, si no podemos implementarlo, pues se va a quedar en el camino.
Tenemos el reto y el mandato de generar tecnología, servicios, productos, empresas, asociadas a atender esta problemática. La obesidad es un problema tan, tan complejo que se deben considerar factores tan diversos como, también, la disponibilidad de espacios adecuados para ejercitarse. A medida que avanzamos nos damos cuenta de que es un problema multifactorial, muy complejo.