El acuerdo busca articular esfuerzos para promover, preservar y difundir el patrimonio bibliográfico y documental del país, así como también, generar espacios formativos y de investigación que permitan fortalecer la educación humanista desde una perspectiva pública, pluralista y democrática. Esta alianza reafirma el rol de la Biblioteca Nacional como centro de memoria colectiva y el compromiso de la Universidad de Chile con el cultivo crítico de las artes, la cultura y las humanidades.
Raúl Villarroel Soto, Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, destaca que “el acuerdo de colaboración que suscribimos recientemente con la Biblioteca Nacional nos ofrece una serie de ventajas estratégicas tanto para la investigación como para la difusión cultural. Por una parte, permite potenciar el acceso de estudiantes, académicos y proyectos de investigación a colecciones patrimoniales únicas, fortaleciendo la producción de conocimiento y la formación especializada. Por otra, abre la posibilidad de desarrollar iniciativas conjuntas, tales como seminarios, exposiciones, talleres y publicaciones, que articulan saber académico y acervo cultural, beneficiando a la comunidad universitaria y al público general". Asimismo, explica, la cooperación institucional favorece la preservación, digitalización y puesta en valor del patrimonio documental, impulsando prácticas innovadoras y ampliando el impacto social de ambas instituciones. Al coordinar sus capacidades técnicas, sus recursos especializados y sus respectivas experiencias institucionales, ambas entidades podrán desarrollar iniciativas innovadoras que beneficien tanto a la comunidad universitaria como a la ciudadanía, consolidando su compromiso compartido con la cultura, la educación y la memoria colectiva.
Entre las acciones centrales del convenio se contempla la participación de estudiantes de pregrado y postgrado en pasantías, talleres y proyectos desarrollados en la Biblioteca Nacional, especialmente aquellos vinculados con el trabajo en archivos, investigación documental y conservación patrimonial. Además, se promoverán visitas guiadas, actividades de extensión y la generación de propuestas temáticas que articulen la labor académica con las colecciones y servicios de la Biblioteca.
Asimismo, el acuerdo considera que la Facultad podrá ofrecer becas o descuentos en sus programas académicos para funcionarias y funcionarios de la Biblioteca Nacional, fortaleciendo así la formación continua del personal vinculado al resguardo del patrimonio cultural del país.
La coordinación del convenio estará a cargo de la Dirección de Extensión, Comunicaciones y Vinculación con el Medio de la Facultad, unidad que tendrá la misión de articular las iniciativas académicas, culturales y de investigación que surjan a partir de este vínculo. En esta línea, el acuerdo busca potenciar actividades conjuntas como exposiciones, charlas, seminarios y talleres que permitan situar el patrimonio y la reflexión humanista en el centro del debate público.
Desde una perspectiva de derechos culturales, el convenio fortalece la circulación del conocimiento, facilita el acceso equitativo a las fuentes documentales y promueve la construcción de memoria histórica a través de prácticas colaborativas entre ambas instituciones.
Daniela Picón Bruno señala que “como Dirección de Extensión, Comunicaciones y Vinculación con el Medio nos complace haber podido facilitar la concreción de esta alianza colaborativa entre la Biblioteca Nacional y nuestra Facultad. Durante este tiempo, las reuniones y conversaciones que hemos sostenido junto a la directora Soledad Abarca y su equipo, han resultado verdaderamente motivantes, lo que nos permite proyectar múltiples y valiosas líneas de acción en el futuro”.
Con este acuerdo, la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Biblioteca Nacional reafirman su compromiso histórico con el país, impulsando una agenda de trabajo que resguarda la memoria, fomenta la investigación y sostiene una visión humanista de la educación. La colaboración permitirá ampliar el acceso a recursos documentales, desarrollar proyectos conjuntos y fortalecer la formación de estudiantes, investigadoras e investigadores en las diversas disciplinas del campo humanístico.
El convenio, vigente por un año y renovable automáticamente, marca un nuevo hito en la relación entre ambas instituciones y abre un horizonte de iniciativas que consolidarán la presencia pública de la Universidad de Chile y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural en torno a la defensa y promoción del patrimonio cultural del país.