Profunda preocupación fue lo que despertó la noticia sobre el desarrollo de un proyecto energético de AES Andes en el desierto de Atacama. Se trata de INNA, un complejo industrial para producir hidrógeno verde de más de 3 mil hectáreas, a menos de 10 kilómetros del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Cerro Paranal y del futuro telescopio gigante (ELT) en Cerro Armazones.
Científicas, científicos, investigadores, investigadoras y autoridades han sido enfáticos en señalar que la cercanía de este proyecto a los observatorios arruinará las condiciones que hoy permiten que Chile sea un líder mundial en términos astronómicos. A esas voces, ahora se sumaron las del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) y del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).
Las 18 Universidades estatales que forman parte del CUECH señalaron que la realización de un proyecto como este “significaría la pérdida irreparable para Chile y el mundo de las cualidades únicas del desierto de Atacama para la instalación de observatorios astronómicos, calificados como los más oscuros de todos los centros astronómicos a nivel mundial y donde se encuentran actualmente ubicados los proyectos astronómicos de Cerro Paranal y otros a su alrededor”.
En el texto destacan que “Chile tiene una ventaja única y exclusiva que no tiene ningún otro país del mundo: cielos prístinos y oscuros que han permitido a la investigación astronómica realizada desde nuestro país ir más allá de las fronteras conocidas respecto del conocimiento del universo. Gracias a estas condiciones excepcionales, en el Observatorio de Cerro Paranal se obtuvo, por ejemplo, la primera imagen de un exoplaneta y la investigación del agujero negro supermasivo detectado en el centro de la Vía Láctea, descubrimientos que fueron reconocidos, ambos, con dos Premio Nobel (1985 y 2020)”.
"Proteger los cielos de Chile para la investigación astronómica es fundamental”, señaló por su parte la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, haciendo referencia a la importancia de ambas declaraciones. “Esta es un área donde Chile es un actor de relevancia mundial y por eso hay un consenso muy transversal en todas las universidades sobre la importancia de unirse para proteger nuestros cielos", añadió.
En tanto, desde el CRUCH, que reúne a rectoras y rectores de 30 universidades públicas y privadas del país, agregaron que, pese a que comprenden “la importancia de impulsar proyectos que contribuyan a la transición energética y al desarrollo sustentable”, “estos deben ser compatibles con la preservación del patrimonio científico y natural de nuestro país”. “Es evidente que no existe medida de mitigación capaz de garantizar la protección de los cielos en las condiciones actuales, por lo que resulta imperativo evaluar una reubicación del proyecto a una zona más distante, aprovechando los extensos recursos territoriales de Chile”.