El pasado viernes 10 de enero se conmemoró un nuevo año del fallecimiento de Gabriela Mistral. En 1957 la Premio Nobel murió en el Hospital de Hempstead en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. A miles de kilómetros y días después, se realizó su despedida, masiva y recordada en su país de origen, Chile.
Fue el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, el espacio que vio despedir sus restos en un velatorio que convocó a miles de personas, las que tuvieron la oportunidad de dar un último adiós. Simbolizando lo que hace 68 años ocurrió en ese mismo espacio del edificio patrimonial, esta Escuela de Temporada 2025 buscó simbolizar esto a través del recorrido patrimonial, titulado “La Ruta de Gabriela”.
Más de 70 personas participaron con entusiasmo y revivieron a través de una presentación artística esta despedida, a través de un ejercicio interactivo a cargo del proyecto G80, se simuló el diseño de claveles para conmemorar a Mistral. A través de esta actividad sensorial que reactivó sentimientos de homenaje a la Premio Nobel, este espacio permitió concluir el recorrido que comenzó en el Museo San Francisco.
A casi dos cuadras de la Casa Central, fue el museo colonial a donde llegaron las y los asistentes de “La Ruta de Gabriela”, en donde pudieron observar y apreciar reliquias históricas de la pedagoga, piezas como la medalla y el pergamino del Premio Nobel, son las que hoy se encuentran bajo custodia de la orden franciscana, las cuales pudieron apreciar con tiempo y dedicación.
Música y entretención en Casa Central
Posterior a la realización de los recorridos patrimoniales, la Casa Central recibió la música en vivo a cargo de la Tuna Universitaria, grupo fundado en 1998, compuesto por estudiantes y egresados de las diferentes facultades de la Universidad de Chile.
Con estrambóticos trajes negros, integrados de bicornios, jubón, camisa y calzas, los integrantes de la Tuna interpretaron clásicos como "La Universitaria"; "El Paso del Pollo"; "La Batelera"; "La Bikina"; "Si Nos Dejan", entre otros. Al ritmo de la música, las y los asistentes disfrutaron de esta presentación artística, que incluyó bailes como el vals entre los tuneros y el público.
Asimismo, en el mismo edificio patrimonial -pero en el Patio Domeyko- se presentó la histórica obra de teatro musical “Cachencho en la playa”. Dirigida especialmente a público familiar. Niñas y niños disfrutaron de esta especial obra original del compositor y ex académico del Departamento de Música de la U. de Chile, Luis Advis.
Creada en el marco del programa de televisión “Las aventuras de Cachencho”, que se emitió en el canal de televisión de la Universidad de Chile entre 1968 y principios de los setenta, la instancia fue una invitación al público a viajar entre la música y el teatro.
En paralelo, la artesanía a cargo del Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA) y dirigido por Deysi Cruz, “Hilos comunes” fue el espacio en que más de diez personas bordaron con colores y telas sus emociones y sentires a través de un gran pliego textil. De esa forma, el taller promovió la conexión con las emociones y estimuló la reflexión grupal, permitiendo que los participantes plasmen en sus creaciones las ideas y sentimientos compartidos.
Liderazgo comunitario
Con la participación de la Rectora Rosa Devés y la vicerrectora Pilar Barba, más de cuarenta dirigentes sociales participaron en la sesión de cierre de la “Escuela de líderes y lideresas sociales”, espacio que buscó fortalecer y promover el trabajo de líderes y lideresas sociales por medio de su formación integral. En esta actividad se entregaron diversas herramientas, que van desde el cuidado personal, la atención a las familias y la escucha comprometida con las necesidades de su comunidad para el desarrollo de un liderazgo integral.
Neurocientífico por un día
Dictado por la profesora Alexia Núñez, el taller “Neurocientífico por un día” se realizó en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. Con la participación de más de 40 niños y niñas de 8 a 12 años, se buscó que las y los asistentes pudieran tener una experiencia neurocientífica cercana. La actividad se desarrolló en distintos laboratorios de neurociencia, donde las niñas y niños pudieron explorar, investigar y hacer experimentos para comprender cómo funciona el cerebro.
Para Fabián Retamal, director de Extensión de la Universidad de Chile, la jornada de este sábado destacó por ser muy emotiva, significativa y llena de gracia “desde el punto de vista de poder apreciar manifestaciones artísticas propias de la universidad”, señaló. “En esta Escuela de Temporada se está dando cuenta de lo que es el espíritu de esta escuela, un trabajo que se hace desde la universidad con distintas unidades, facultades, pero también con organizaciones de la sociedad civil para formar en extensión, ofrecer oportunidades formativas, de reflexión y de vínculo entre la sociedad y la universidad”.
Asimismo, una de las asistentes a esta jornada de día sábado fue Paula, quien participó junto a su familia en los diversos talleres organizados por la Universidad de Chile. Al respecto, señaló su alegría por ver “una obra entretenida, en que observé mucho a las niñeces y me daba cuenta que estaban entretenidos mirando y apreciando la simpleza de la obra y sobre todo la fineza de atrás de un grupo musical, instrumental, maravilloso así que felicitaciones a la Universidad de Chile porque nos remonta, nos trae cultura”.
A esto, agregó que estos espectáculos lo que hacen es “dignificar a la sociedad, porque ofrecen obras tan delicadas, tan bien pensadas. Yo en realidad con cada una de ellas me sensibilicé muy profundamente. Creo que es importante que la Universidad de Chile se siga posicionando como un referente en educación, porque tenemos que transformar la sociedad de nuestro país”, concluyó.