Una historia de 170 años

Tradición censal chilena: la más antigua y continua de América Latina

Tradición censal chilena: la más antigua y continua de América Latina
Aunque se hicieron conteos de población en dos oportunidades anteriores, el de 1854 es considerado el primer Censo nacional del país y desde esa fecha, Chile ha tenido procesos censales cada década.
Aunque se hicieron conteos de población en dos oportunidades anteriores, el de 1854 es considerado el primer censo nacional. Desde esa fecha, Chile ha tenido procesos censales cada década.
“Chile tiene la tradición censal más antigua de América latina continua, Censo cada 10 años durante 170 años seguidos, esa tradición no la tiene nadie”, asegura el investigador postdoctoral de Ciencias Históricas, Juan Ignacio Pérez Eyzaguirre.
“Chile tiene la tradición censal más antigua y continua de América Latina, censo cada 10 años durante 170 años seguidos. Esa tradición no la tiene nadie”, asegura el investigador postdoctoral de la U. de Chile, Juan Ignacio Pérez Eyzaguirre.
En países como España, Holanda, Finlandia y Dinamarca emplean un censo basado únicamente en registros administrativos; en Alemania, Portugal, Italia e Inglaterra, realizan un censo "mixto" o "combinado", que utiliza información administrativa complementada con resultados de encuestas muestrales o exhaustivas y en Latinoamérica, se usa el Censo tradicional.
En países como España, Holanda, Finlandia y Dinamarca emplean un censo basado únicamente en registros administrativos; mientras que en Alemania, Portugal, Italia e Inglaterra realizan un censo "mixto" o "combinado", que utiliza información administrativa complementada con resultados de encuestas muestrales o exhaustivas. En Latinoamérica, en tanto, se usa el censo tradicional.

Los censos son necesarios y fundamentales en todos los países del mundo, sin embargo, son distintas las formas en que estos se realizan. Por ejemplo, países como España, Holanda, Finlandia y Dinamarca emplean un censo basado únicamente en registros administrativos; mientras que en Alemania, Portugal, Italia e Inglaterra realizan un censo "mixto" o "combinado", que utiliza información administrativa complementada con resultados de encuestas muestrales o exhaustivas.

Chile, al igual que otros países de Latinoamérica, realiza el censo con el modelo tradicional, es decir, a través del cuestionario que se aplica a toda la población del país. No obstante, algo que distingue a Chile es que posee una de las más antiguas tradiciones censales, ya que desde 1854 ha realizado censos ininterrumpidamente cada 10 años.

Juan Ignacio Pérez Eyzaguirre, investigador postdoctoral de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, destaca que “Chile tiene la tradición censal más antigua y continua de América Latina, Censo cada 10 años durante 170 años seguidos. Esa tradición no la tiene nadie”.

El especialista explica que las primeras encuestas censales en Chile se realizaron con motivos electorales, en los años 1831 y 1834, cuando “el Parlamento sacó una ley electoral que decía cuántos diputados y senadores había por cada provincia, y la discusión era cuánto había que darle a cada provincia y eso estaba vinculado al peso demográfico de cada una. Ahí se hizo un censo rápido que en realidad no fue un Censo, fue un conteo”.

“El censo número 1 en Chile fue ese, el del año 1831 y 1834. Son dos censos que se cuentan como si fuera 1. El segundo censo fue el año 1843 y esta vez fue un censo con una planilla censal. Se hicieron preguntas y fue nacional, con una serie de cuestionarios. Se fue empadronando casa por casa, pero ese censo no alcanzó a abarcar todo el país. Hubo varias provincias importantes que quedaron fuera, que no fueron censadas, entonces no se cuenta como censo nacional. Entonces, el primer censo realmente nacional, que abarca todo el país, con planillas y con cuestionario predefinido es el censo de 1854”, detalla Ignacio Pérez.

Chile: un país de censos

Actualmente, en el país se está realizando el censo que correspondía hacer en 2022, pero que fue aplazado debido a la pandemia de COVID-19. Además, el año 2012 se realizó un Censo que no tuvo los resultados necesarios y debió repetirse una versión abreviada en 2017. Estas dos situaciones, en consecuencia, son nuevas para un país con tradición censal desde 1854.

Juan Ignacio Pérez cuenta que incluso “en 1891 vino la Guerra Civil y tuvimos censo”. En esta línea, plantea que “para tener un censo de buena calidad tenemos que tener un Estado que funcione, un cuerpo de funcionarios que funcione y el caso de Chile es que tiene un Estado que se consolida más tempranamente: Si tú tienes un censo bueno, es porque tienes un Estado que funciona”.

Han pasado 170 años desde el primer censo nacional y las preguntas que se realizan han cambiado, ya que la información que el Estado requiere para realizar políticas públicas acordes a la población son diferentes. En ese sentido, el investigador de la U. de Chile explica que, “al comienzo, se quería saber cuánta población había para saber cuántos diputados y senadores le entregaban a cada provincia, cuánto presupuesto le entregan a cada provincia, y de lo que se preocupaba mucho el gobierno también era de cuántos extranjeros había y sobre la religión”.

“Esto cambia a principios del siglo XX, que se simplifica, se moderniza un poco y se hace la primera cartografía: el Censo de 1907 es el primero que tiene cartografía, y eso es fundamental porque tú tienes que saber dónde censar”, añade Pérez.

Desde 1952, los censos ya son modernos, ya se llama periodo estadístico. Son censos completamente modernos, con un cuestionario censal claro, con una cartografía y con otras categorías porque hay otras necesidades, como disminuir la pobreza, y se pregunta de qué material es el hogar, acceso a agua potable, a electricidad y preguntan por eso porque ahora ya tienes políticas sociales respecto a eso", señala el investigador U. de Chile.