Las aves no sólo se alimentan del néctar de algunas flores, también ayudan al proceso de polinización, un fenómeno llamado ornitofilia, y que ocurre cuando, luego de alimentarse del néctar, transportan el polen adherido a sus picos y patas a otras plantas. Eso sí, no todas las flores son visitadas por todas las aves ya que, más allá de elegirlas por sus colores vivos -se guían por la vista- algunas aves no pueden alimentarse revoloteando, sino que lo deben hacer posándose. Este es el caso de las aves paseriformes -como los tordos, las tencas y los zorzales- de Chile central, que encuentran en la Puya chilensis (Bromeliaceae) una fuente de néctar accesible gracias a sus flores modificadas (o ápices).
Un reciente estudio de la Universidad de Chile, titulado “The role of sterile apices of Puya chilensis (Bromeliaceae) on the nectar-feeding behavior of passeriform birds in central Chile”, demostró que aves paseriformes visitan con frecuencia Puya chilensis atraídas por su néctar, y que los ápices estériles de su inflorescencia influyen en la forma en que se posan y buscan alimento entre sus flores.
La egresada de Biología Ambiental y estudiante del magíster en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Natalia Ugas, que encabezó esta investigación, explica que “Puya chilensis produce un néctar que atrae especialmente a aves paseriformes. Como estas aves necesitan posarse para alimentarse, los ápices estériles de la inflorescencia podrían haber surgido como una adaptación que facilita esa interacción. En cambio, otras especies del género Puya que no presentan estas estructuras son visitadas principalmente por picaflores, que pueden alimentarse suspendidos en el aire”.
El estudio, donde también participaron la egresada de Biología Ambiental de la Facultad de Ciencias, Pilar Guerrero y el académico del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile, Rodrigo Medel, se realizó en la Región de Coquimbo, donde crece la Puya. En este lugar, los investigadores dejaron la Puya chilensis con ápices y sin ápices y, bajo las mismas variables ambientales, las aves eligieron la puya con ápices.
Cambio climático y sequía
La Región de Coquimbo ha experimentado fuertes alzas de escasez hídrica en los últimos años debido, entre otras circunstancias, al cambio climático. Su punto más crítico fue a principios de 2024 con siete de sus embalses con menos de un 20% de su capacidad.
En este sentido, la investigación revela que la sequía puede afectar la cantidad de aves en el punto de estudio y además, “provocar que ciertas especies deban visitar con mayor frecuencia las puyas, ya que al disminuir otras fuentes de agua, el néctar se convierte en un recurso clave para su hidratación y supervivencia”.
En esta misma línea, Ugas añadió que "generalmente, los efectos de estos impulsores globales, como el cambio climático, se estudian a gran escala. Pero la Puya chilensis es una planta endémica y clave en los ecosistemas del norte y centro del país, ya que en la base de la planta se forma un tipo de microhábitat que sirve de refugio para otros animales endémicos de Chile y, además, provee recursos alimenticios a las aves”.
“También se genera una relación muy específica con la mariposa del chagual (Castnia eudesmia), una especie endémica cuyo ciclo de desarrollo completo ocurre en Puya chilensis. Por eso, comprender qué sucede con la puya implica también entender qué pasa con muchos otros organismos asociados a ella”, explicó la investigadora.
La bióloga ambiental añadió que "lo interesante de realizar este tipo de estudios de campo es poder comprender la ecología de especies que no existen de forma aislada dentro de su hábitat. En la naturaleza todo está conectado, así que estudiar una planta, como la Puya, puede ayudarnos a entender dinámicas ecológicas a una escala mayor".