Mireya Dávila culmina su gestión con avances en calidad e institucionalización del Postgrado

Mireya Dávila culmina su gestión con avances en calidad del Postgrado

La gestión de la académica Mireya Dávila al frente de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile (2022–2025) culminó con un balance altamente positivo, destacando la institucionalización del Postgrado y el fortalecimiento de la calidad académica de los programas de magíster y de educación continua.

Su periodo coincidió con la transformación del antiguo Instituto en la actual Facultad de Gobierno, un cambio estructural de gran envergadura que —aunque desafiante— sentó las bases sólidas para el desarrollo futuro.

La profesora Dávila definió como eje de su trabajo contribuir a los objetivos centrales de la Universidad de Chile: la excelencia académica, el liderazgo intelectual y el compromiso público. La presentación de su informe de gestión reflejó este enfoque y reafirmó su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas.

Ejes de la gestión institucional

La estrategia de la directora saliente se estructuró en varios pilares, con avances significativos en el aseguramiento de la calidad y en la gestión institucional.

Uno de los hitos más relevantes fue el aumento del promedio de años de acreditación de los programas de magíster, que pasó de 2 años en 2022 a 4 en 2025. Este progreso se explica por la mejora de los programas Magíster en Ciencia Política (MCP) y Magíster en Criminología y Gestión de la Seguridad Ciudadana (MCGSC) —ambos acreditados por cuatro años—, y por la primera acreditación del Magíster en Gestión y Desarrollo Regional y Local (MAGDEL), que obtuvo tres años, el máximo permitido para programas sin graduados.

Para sustentar estos resultados, la Escuela aprobó una Política de Calidad propia y consolidó procesos estandarizados de autoevaluación, incorporando una metodología de planes de mejora. También se redujeron los tiempos de permanencia estudiantil, con una tendencia descendente en las últimas cinco cohortes, lo que fortalece los procesos de acreditación.

Profesionalización y participación

La institucionalización de la Escuela de Postgrado se reflejó en la profesionalización del equipo. Se formalizó el cargo de Secretario Académico e incorporó un Analista de Datos; además, el rol de asistente de magíster fue redefinido como “Profesional de apoyo a la gestión”, garantizando la continuidad administrativa y técnica de los programas.

Asimismo, se promovió la participación estudiantil, integrando a un/a representante de cada programa en las reuniones del Consejo de la Escuela de Postgrado, fortaleciendo la cultura de deliberación y el conocimiento de los procesos institucionales.

Gestión de la información y procesos internos

Durante el periodo, se desarrolló un sistema integrado de información con bases de datos unificadas de estudiantes y graduados de los últimos 13 años, en línea con los estándares de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

También se implementó el Ciclo de Estudios de Postgrado, que permite el seguimiento desde el ingreso hasta la inserción laboral de los egresados, y se habilitó la plataforma interna “Gestión Postgrado” para mejorar el acceso a documentos e informes.

Se estandarizaron, además, procesos clave: la unificación de las fechas de postulación e inicio de clases, y la creación de un formulario obligatorio para la entrega y el registro formal de tesis y Actividades Formativas Equivalentes (AFE).

La gestión incluyó una estrategia de vinculación con el medio y la renovación de los instrumentos digitales. Se fortaleció la relación con las y los graduados mediante un encuentro anual y una difusión internacional sostenida para promover la postulación de estudiantes extranjeros.

La renovación del sitio web Postgrado incorporó la sección “Documentos frecuentes”, que centraliza reglamentos, procedimientos y formatos clave —como el “Procedimiento frente al plagio”—, reforzando la transparencia y el acceso a la información.

Al finalizar su periodo, la profesora Dávila entregó la dirección de la Escuela de Postgrado al académico Alejandro Olivares, quien destacó su intención de dar continuidad al fortalecimiento institucional y de mantener el compromiso con la misión pública y académica de la Universidad de Chile.