#ProyectosEstudiantiles:

Desafíos de la participación en pandemia: "Buscamos generar instancias de diálogo, trabajo colaborativo y reconectar a las comunidades de la U. de Chile"

Vinculación triestamental: Desafíos de la participación en pandemia
#ProyectosEstudiantiles de la U. de Chile
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"SAPATO: Salud para todos" | Proyecto que busca fomentar la educación en salud de una forma didáctica y entretenida
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"La Mondaca" | Proyecto de educación comunitaria conformada por estudiantes y funcionarias del campus JGM.
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"Cuido a quien cuida" | Proyecto de acompañamiento en salud para cuidadoras de personas en situación de dependencia.
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"Relatos Feministas" | Proyecto que busca conmemorar y compartir experiencias en la Movilización Feminista del 2018
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A más de un año de la crisis sanitaria producto del Covid-19, las y los estudiantes han demostrado una capacidad de lucha constante entre quienes participan en organizaciones, superando obstáculos como la distancia y la adaptación a nuevas formas de interacción. El compromiso, en varios casos, se mantiene desde antes de la adjudicación de fondos e incluso pre estallido, considerando que la autogestión es una de las principales vías de levantamiento de iniciativas.

Tania Báez Cáceres, coordinadora del Área de Proyectos Estudiantiles de la DIRBDE, sostiene que los acontecimientos ocurridos en los últimos dos años han permitido observar la capacidad de respuesta de las agrupaciones y voluntariados, así como dar cuenta del sentido de servicio público con que se articulan frente a las necesidades ciudadanas.

El estudiantado no espera a que las cosas se produzcan, ni a que las instituciones generen esos espacios, pues ellas y ellos crean esas condiciones basales mediante la acción y cohesión. Se mueven en torno a tramas de sentido y ejercitan nuevas formas de hacer las cosas, prospectando, equivocándose, aprendiendo del error y, sobre todo, creyendo en la fortaleza del colectivo y la visión que han podido forjar a partir de la experiencia y sus aprendizajes".

Sin duda, la pandemia se instaló de golpe en el país sin dar tiempo para procesar las implicancias de una cuarentena prolongada, lo que trajo consigo grandes desafíos respecto a las formas de participación estudiantil, modificando las rutinas de las y los jóvenes que vieron afectadas sus actividades académicas, sociales y recreativas. Y, en el caso de quienes desarrollan proyectos de carácter territorial, el trabajo debió trasladarse a la virtualidad.

La directora de la DIRBDE, Pamela Díaz-Romero Monreal, señaló que las y los estudiantes debieron separarse del espacio físico de la Universidad y de la oferta material que implica esa infraestructura, lo que dificultó aún más la adaptación, principalmente debido a los problemas de conectividad y/o condiciones adecuadas para sobrellevar el telestudio. No obstante, respecto a las dinámicas de organización que fueron surgiendo, añadió que: "Es una oportunidad para reflexionar sobre el propio programa. En ese sentido, más que aportar en las nuevas formas de participación, nosotras/os podemos aprender de éstas".

Respecto a los equipos que se adjudicaron un "Premio Azul" o un "Fondo de Desarrollo Institucional (FDI)", y que debieron planificar/desarrollar sus actividades en periodos de confinamiento, la directora expresó que:

La ventaja del proceso de elaboración de proyectos, independiente de su resultado, es que implica un grado de participación sostenida en torno a un objetivo que motiva y compromete una actividad sistemática que involucra, necesariamente, a otras y otros, y desafía la lógica del encierro. Esta dimensión mucho más acotada, pero de mucha calidad en la experiencia, es algo que deberíamos significar".

Luciana Polanco, integrante de la organización "Nos Seguimos Movilizando: La Revolución será feminista o no será" 💜 que se adjudicó un fondo Azul el 2020, contó que:

Hemos logrado adaptarnos a las condiciones bastante bien, haciéndonos grandes amigas de las redes sociales, las cuales han jugado un gran papel a la hora de darnos a conocer y crear comunidad respecto al tema. Mirando hacia atrás, ha sido una experiencia con altos y bajos, de aprendizajes en condiciones inesperadas, pero que al fin y al cabo ha sido linda".

Hugo Llerena Córdova, licenciado en Teoría de la Música de la U. de Chile, ex gestor de iniciativas como "Escuelita Arte Colectivo" (EAC) 💃🏾 y "Serial Sensorial" 🎶, y actual asistente de coordinación del Área de Proyectos Estudiantiles, explicó que uno de los desafíos fue reforzar las estrategias de acompañamiento, principalmente para la postulación del Premio Azul, fondo administrado internamente. Esto último, destacó, fue bien recibido por parte de los equipos:

"El Área está siendo cada vez más reconocida como un espacio formativo por las y los estudiantes. Se han realizado talleres, charlas, asesorías e incluso habilitamos grupos de WhatsApp, y la verdad es que nos ha funcionado de maravilla. La gente nos escribe al correo constantemente también".

A su vez, a las dinámicas de interacción se suma la complejidad de una cierta desconfianza por parte de algunes/as/os estudiantes hacia la institucionalidad, que aún es vista como una estructura muy tradicional y jerárquica.

Creo que el desafío tiene que ver con esa mirada, porque quienes no asisten a las actividades y no nos escriben, solo se quedan con la imagen externa de una Universidad que no permite el diálogo, cosa que efectivamente hemos ido cambiando, generando multiplicidad de instancias de interacción. Pasa que, en la mayoría de los fondos concursables externos, ya sean públicos o privados, no existe un proceso de inducción dialogado o acompañamiento cercano para quienes postulan. En tal caso, cada una/o está por su cuenta luchando codo a codo con el resto. Me parece que estamos avanzando en que esto no sea así, apostamos por un proceso más colaborativo, y si bien aún no logramos que sea una mirada del todo generalizada, es lo que debemos seguir trabajando”, expresó Llerena.

Participación en pandemia: relatos estudiantiles 🗯️

Natalia Olivares Garrido, estudiante de Medicina e integrante de la iniciativa "SAPATO: Salud para todos" 👩🏽‍⚕️, la cual busca informar a la población sobre enfermedades y promover hábitos para lograr un estilo vida saludable, declaró que: "en pandemia ha sido fácil coordinar para reunirnos vía meet o zoom, ya que hay una mayor disponibilidad horaria en ese formato".

En ese sentido, explicó que el proyecto surgió el 2020 en época de confinamiento, razón por la que el trabajo fue pensado para realizarse desde la virtualidad, a través de la creación y difusión de piezas audiovisuales por redes sociales (ver aquí). Para ello, el equipo cuenta con la participación de otras carreras como Cine y Televisión, y Diseño.

Distinta es la experiencia de Matilde Nogueira Llovet, alumna de psicología y parte del proyecto educativo conocido como "La Mondaca" 👩🏻‍🏫, que surgió el 2011 con el propósito dar clases presenciales a las funcionarias del campus JGM para nivelar sus estudios y que puedan completar su escolaridad a través de exámenes libres. "Es muy difícil desarrollar las cosas que hacíamos antes, ya que muchas –de las funcionarias- no cuentan con el conocimiento necesario sobre las tecnologías o no tienen acceso a internet, entonces en ese sentido está paralizado".

Sin embargo, manifestó que decidieron postular al Premio Azul con el objetivo de sistematizar documentos y adquirir nuevos materiales que les permitan dar continuidad a las labores, además de conmemorar sus diez años de funcionamiento.

Otro relato es el de la estudiante de Odontología, Catalina Martínez Manzano, integrante de "Cuido a quien cuida"🤝🏼, proyecto de acompañamiento destinado a fortalecer las estrategias de afrontamiento en pro del bienestar físico y emocional de las cuidadoras que trabajan con personas en situación de dependencia:

La organización interna del equipo siempre ha sido remota, y lo mismo con el desarrollo de acciones sincrónicas y asincrónicas (como la difusión de contenidos en redes). Si bien ha resultado de esta forma, creemos que el provecho que le podríamos sacar a las distintas actividades sería aún mayor si fueran presenciales, lo que además nos permitiría estrechar lazos con quienes participan, ya que muchas veces hablamos de temas bastante sensibles".

Por su parte, la estudiante Luciana Polanco, mencionó que trabajar en pandemia ha sido un trabajo interno y externo constante que les ha permitido sacar adelante lo propuesto:

Hemos sido bastante ordenadas respecto de sistematizar los avances, teniendo actas de las reuniones, una planificación de las futuras acciones y un conocimiento de las debilidades y fortalezas del grupo. Esto nos ha permitido adaptarnos a los tiempos complejos de una forma comprensiva, lo cual es parte importante de entender la realidad que vivimos como mujeres y disidentes. En este sentido, observar lo que nos pasa nos lleva a poner en práctica y a reflexionar desde el feminismo, nuestros propios procesos".

👉🏽 Aunque este escenario podría conllevar a un desgaste propio de la situación en la que nos encontramos, los equipos han logrado constituir un espacio de contención y desahogo, impactando positivamente en su salud mental. "Si bien puede consumir bastante tiempo porque involucra asumir nuevas responsabilidades, y eso de pronto puede resultar estresante, creo que el hecho de desarrollar nuevas habilidades, conocer a otras personas, enfrentarse a experiencias distintas y modificar la rutina a la que se está habituado, resulta muy enriquecedor", dijo Catalina.

En coincidencia con esa opinión, Matilde agregó que: "son instancias que aportan en la medida que uno va generando redes de apoyo y está haciendo cosas que, en teoría, te motivan, pero también siento que a veces puede ser súper desgastante convalidar estos intereses con las exigencias que tenemos, ya sean universitarias, de la vida cotidiana, laborales, etc.".

"Definitivamente el proyecto contribuye a mi salud mental y también lo veo en integrantes del equipo, quienes se alegran mucho y se llenan de satisfacción al ver que su aporte se materializa en contenido útil para la población. Con cada granito de arena mejoramos un poco más el mundo", compartió Natalia.

Por último, Luciana reveló que: "la empatía, la buena onda y el cariño hicieron la diferencia para crear una buena experiencia, que más de alguna risa nos regaló. Eso sí, no desconocemos que algunas veces nos hemos visto hartas de las pantallas, del encierro o nos hemos desmotivado un poco. En este sentido, tener una buena comunicación ha sido esencial".

Novedades azules: comunidad y articulación triestamental 🙌🏽

Como ya se anticipaba, el Área de Proyectos de la DIRBDE tiene entre sus proyecciones realizar una ampliación del concurso Premio Azul a la Creatividad Estudiantil, con el objetivo de impulsar el desarrollo de iniciativas comunitarias y promover la articulación entre los distintos estamentos.

Ann Fleet, jefa de la Unidad de Gestión y Proyectos de la Dirección, explicó que la propuesta fue presentada al Fondo de Fortalecimiento de Universidades Estatales, la cual se materializó gracias a la adjudicación del Proyecto UCH 20.993: "Promoción de la calidad de vida, el desarrollo estudiantil integral y el fortalecimiento de los vínculos comunitarios y sociales desde la extensión y las comunicaciones”. Así, en una primera instancia, se espera llevar a cabo un piloto durante el periodo 2021-2022, lo que permitirá abrir una nueva convocatoria para que puedan postular iniciativas que tengan una lógica de campus, “buscando dar solución a necesidades de distintas unidades adscritas a un mismo territorio".

Nuestra Casa de Estudios ha reconocido en su Plan de Fortalecimiento a 10 años la necesidad de potenciar las relaciones comunitarias como eje que favorece el mejoramiento de la calidad de vida y el mayor bienestar de sus integrantes, planteando entre sus estrategias para abordar esta brecha institucional, el fomento de fondos concursables", destacó.

De esta manera, la trayectoria del Premio Azul como un espacio de participación, organización y empoderamiento estudiantil reconocido, se transformó en una oportunidad para ampliar su línea interdisciplinaria hacia una triestamental, con énfasis en acciones comunitarias y de vinculación con el medio.

A su vez, esta propuesta busca dar cobertura a aquellos proyectos que quedan sin financiamiento o que no postulan por diversas razones. "Esto puede permitir que aquellos que son de carácter triestamental puedan encontrar condiciones para su ejecución", complementó Tania Báez, y agregó que:

Habrán muchas/os/es estudiantes de primer y segundo año que desconozcan totalmente la cultura territorial en la cual están insertas sus carreras y, por lo mismo, pensamos que actividades como estas podrían brindar las condiciones para un desarrollo en un escenario un poco más hibrido o con algún grado de presencialidad. Tenemos la confianza de que pese a la condición virtual en la que hemos estado, se van a poder articular ideas y un quehacer que permita pensar y dar forma a estas iniciativas".

Por su parte, Hugo Llerena valoró el hecho de fomentar instancias de participación más horizontales y colaborativas entre el estamento estudiantil, académico y funcionario. "Es un avance necesario, en especial si queremos llevar el discurso de una Institución pluralista que reconoce y pone en valor las opiniones, pensamientos y experiencias de quienes componen esta comunidad. Se debe reconocer el rol que tiene cada uno de estos agentes en la construcción de la U. de Chile".

Finalmente, Ann Fleet contó que la puesta en marcha implicó un arduo trabajo de investigación y de revisión del registro histórico de organizaciones para construir un marco conceptual y las bases requeridas para materializar esta ampliación. "Esperamos que tenga una buena acogida por parte de la comunidad universitaria y que genere la instalación de capacidades centrales y locales que fomenten nuevas acciones en esta línea concursable".

La experiencia de participar en fondos siempre será positiva en cuanto al crecimiento, aprendizaje de trabajar en equipo, como un acercamiento al mundo laboral, y también para generar mayor autonomía. Construir proyectos propios, y hacer uso de los dineros que de alguna forma son para la comunidad estudiantil es una dinámica necesaria de poner en práctica", concluyó Luciana.

Las y los estudiantes podrán conocer todos los detalles de la nueva convocatoria próximamente en www.premioazul.uchile.cl, conocer novedades en las redes sociales de la DIRBDE y realizar sus dudas al correo proyectosestudiantiles@uchile.cl.