La U Invita lleva más de un año adaptando sus contenidos a la virtualidad, ya que luego de las continuas movilizaciones desde octubre 2019, el Programa comenzó su transición a lo online con el objetivo de generar mayor equidad en el ámbito de la cultura, las artes, el patrimonio y los Derechos Humanos dentro de la comunidad universitaria y, especialmente, dentro del estudiantado. Ante el vínculo con este proceso, Tania Báez, Coordinadora del Programa, responde:
“La U invita ha servido como espacio para la promoción del pensamiento en torno a nuestra historia reciente. Hemos trabajado recogiendo las voces de actores fundamentales de la escena nacional, para escucharles y no perder de vista este llamado que no podemos desatender”.
Es que el llamado al que se refiere Báez tiene que ver con el proceso constituyente en curso, el cual fue la respuesta institucional a las demandas de las y los millones de chilenos que se volcaron a las calles a fines del 2019. Ante este contexto, el escenario cultural es un tema que debe ser abordado de forma integral según Gabriela Reveco, Asistente de Procesos del Programa:
“Debemos dejar de pensar que el acceso a una instancia artística o cultural es un privilegio sólo para quienes pueden pagarlo. En la Nueva Constitución el acceso a la cultura, el arte y el patrimonio debe ser un derecho donde no haya una mirada hegemónica, sino también que el concepto está en movimiento y se deben considerar los aportes de los nuevos y diversos grupos”.
Escenario artístico cultural y Nueva Constitución: miradas desde sus instituciones
El trabajo diario que realiza La U Invita como plataforma que potencia el acceso cultural y el bienestar integral de la comunidad universitaria se realiza de forma colaborativa a través de convenios y lazos con instituciones internas y externas. Así, el análisis que generen estas organizaciones también servirá de insumo para caracterizar y abordar el proceso.
Daniela Cornejo, integrante del equipo de Londres 38, Espacio de Memorias, destacó que el tema debe ser abordado través de una perspectiva intercultural y un enfoque asociativo en la Nueva Constitución: “podemos abordar las artes y las culturas garantizando su acceso, permitiéndonos crear imaginarios que emancipan nuestro rol en la sociedad, eliminando las relaciones de poder para la construcción de una sociedad inclusiva que respete las diferencias sociales y la autonomía cultural de los pueblos”.
Katherine Ávalos, Coordinadora de la Unidad de Educación del Museo de Arte Contemporáneo, señaló que, en la vinculación con el proceso constituyente, las artes y las culturas deben dejar de ser vistos como bienes de consumo: “deben ser vistas como derecho esencial a todas las personas, independiente de su clase u origen. Debemos lograr mayor acceso a las instancias de socialización artística”.
Desde el Archivo Central Andrés Bello y la Sala Museo Gabriela Mistral, creen que se hace urgente garantizar y considerar dentro de la Nueva Constitución a la cultura, las artes y el patrimonio como un área esencial: “deben ser consignados como pilares fundamentales de nuestra vida en común, y por lo tanto, garantizados como parte de los Derechos Humanos, en miras de nuestro propio desarrollo plurinacional y de la valoración de nuestras identidades múltiples, diversas, construidas a través de largos y complejos procesos históricos”.
Desafíos y participación estudiantil
La vinculación del estudiantado en el proceso constituyente se presenta como una oportunidad única, por lo que el Programa se prepara para enfrentar el desafío. Tania Báez es enfática en torno a su importancia social y cultural: “El proceso abre una posibilidad real para transformar aspectos sustanciales de la vida ciudadana”. A su vez, recalca cómo será abarcado desde la plataforma cultural:
“No podemos prever lo que sucederá, sin embargo, podemos comprometernos a asumir un rol activo respecto de dar a conocer e instar a participar, relevando la importancia y sentido de este momento, a fin de que sean las y los sujetos quienes, informada y responsablemente, tomen la decisión de hacerse parte él”.
Por su parte, Reveco señala que la importancia y principal desafío es la relación que presenta en torno al ejercicio democrático ciudadano: “La U Invita puede ser un espacio para hablar de democracia, sobre el ejercicio de ciudadanía; sobre quiénes y cuándo lo hacemos. Por eso, tenemos el desafío de abrir este espacio, albergando todas las miradas que construyen y generando instancias para y por la comunidad universitaria”.
A su vez, las coordinadoras destacan la gran implicancia y aporte de las y los estudiantes como principales gestores del proceso. “Han sido la masa crítica que ha sabido golpear la mesa como ningún otro sector de la sociedad. El estudiantado ha sido sensible a las necesidades de la ciudadanía, ha identificado las problemáticas agudas y se ha preocupado de hacerse parte de las demandas y soluciones”, sostiene Báez. Mientras que Gabriela asegura: “El estallido social recibe ese nombre gracias a que jóvenes se organizaron y movilizaron. Eso habla de la importancia del valor y poder que hay detrás de cada agrupación estudiantil”.
Finalmente, la Asistente de la U Invita visualiza el escenario que enfrenta la Universidad con respecto a su composición estudiantil y cómo se involucrará con su diversidad cultural:
“tenemos que pensar que más de alguno de esos jóvenes que se organizaron siendo secundarios, ya están en la Universidad, por lo que tenemos que seguir fomentando esa organización, generando espacios a través de instancias de formación en temas de interés”.
El Programa seguirá desarrollando actividades socioculturales que brinden bienestar y pensamiento crítico a la comunidad estudiantil. La invitación es a seguir sus redes en Instagram y Facebook (@lauinvita)