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Arturo Cariceo deconstruye la cultura contemporánea con performances digitales

Cariceo deconstruye cultura contemporánea con performances digitales
Arturo cariceo en Instagram "@tv.voltaire", presenta una serie de performances digitales a través de imágenes y videos realizados con la aplicación de inteligencia artificial: deepfake.
Arturo cariceo en Instagram "@tv.voltaire", presenta una serie de performances digitales a través de imágenes y videos realizados con la aplicación de inteligencia artificial: deepfake.
Una obra que según el artista se basa en la revisión histórica del siglo pasado, donde el "exhibicionismo" se democratizó.
Una obra que según el artista se basa en la revisión histórica del siglo pasado, donde el "exhibicionismo" se democratizó.
"En mis performances encarno a la persona común y corriente que desea tener la identidad de personas famosas", dijo el artista.
"En mis performances encarno a la persona común y corriente que desea tener la identidad de personas famosas", dijo el artista.
Con estas Obras Invisibles busca desarmar la cultura chilena "donde no hay mucho espacio para la interpretación, salvo que refleje la historia reciente del país gobernada por el gatopardismo", expresó
Con estas Obras Invisibles busca desarmar la cultura chilena "donde no hay mucho espacio para la interpretación, salvo que refleje la historia reciente del país gobernada por el gatopardismo", expresó

“@tv.voltaire es una vuelta de tuerca más al proceso de cómo nuestra cotidianidad se retuerce con las filias y fobias mediáticas, buscando tomar el lugar de las celebridades, los influencers, degradando la imagen propia en el simulacro aspiracional, arribista, clasista, siútico, de quienes están dentro de la pantalla”, fueron algunas de las declaraciones del artista visual, Arturo Cariceo, quien recientemente lanzó su última producción bajo el nombre de tv.voltaire.

Una obra que según el artista se basa en la revisión histórica del siglo pasado, donde el “exhibicionismo se democratizó, dejando de ser algo exclusivo de la monarquía, aristócratas, líderes políticos y religiosos. La cultura juvenil remató esta democratización de la mano con la industria del entretenimiento”, argumentó el académico.

Y agregó, “las cautelas de Foucault y Debord sobre la espectacularización estaban bien enfocadas, pero nunca imaginaron que la fascinación de la población por el voyeurismo subordinado de lo que hacen ‘los poderosos’, pasó a una euforia por disfrutar la televigilancia, exhibiendo no sólo el empoderamiento de sus propios cuerpos ante el panóptico, sin tapujo alguno, sino también asumiendo la misión de imitar lo que hacen los famosos que imitan lo que hacen otros más famosos que ellos, y así”.

Para Cariceo es sabido que la clase media y estratos bajos de la sociedad, no tuvieron una identidad propia, limitándose a imitar a los grupos más altos. Sin embargo, en estos tiempos, esos subordinados “participan del espectáculo global de quienes detentan el poder y controlan la actividad económica. Bajo esta lógica, puedes quedar perplejo viendo hasta dónde puede llegar el hechizo de una persona en Tik Tok por sumar likes o seguidores. Bueno, también, constatando cómo un gobierno espectaculariza una delirante valla en una plaza pública para defender un sin sentido: lo que no está ahí”, expresó el artista visual.

Así surge @tv.voltaire, un perfil de Instagram compuesto por performances digitales, realizadas por Cariceo con una “polémica” aplicación de inteligencia artificial, creadora de deepfake

“Son videos donde se suplanta la identidad de una persona, superponiendo otro rostro, con una sincronización de gesto casi perfecta, con asombrosa verosimilitud, tanto, que su mal uso hace algunos años, está penalizado”, explicó y agregó: “En mis performances encarno a la persona común y corriente que desea tener la identidad de personas famosas. Es la mejor manera, en mis términos, para dar cuenta, sumergirme crudamente en la comedia humana situada en nuestro paisaje mediático y social”.

Una propuesta no exenta de complicaciones, ya que para el académico del DAV, “es fácil caer en la impostura -que es lo que mejor define al arte chileno o-, bien, distraer en vez de alertar sobre las consecuencias de la manipulación a placer de cualquier físico, para confundir a la ciudadanía. Hay que estar atento, porque llegará el momento donde no podremos comparar imágenes ya que serán contenidos propios, dificultando la identificación de lo que vemos, si es real o no.” 

A pesar de eso, Arturo Cariceo continuó con su trabajo de realizar  caracterizaciones de género en términos de performance. Esto porque para él en ellas está el vínculo entre el alter ego femenino de Duchamp (fotografiado por Man Ray) y las Polaroid de Andy Warhol (tomadas por Christopher Makos) con las suyas, realizadas por aplicaciones de inteligencia artificial. 

“Mi lazo más temprano, con la fragilidad de la identidad, siempre serán los puñetazos estéticos de Bowie, Lou Reed, Zappa, Marc Nolan y Kurt Cobain, contra la imagen de macho, haciendo propios los elementos del vestir femeninos, con saludable descaro y provocación”, explicó.

Eso, sumado al contexto de pandemia que está cambiando al mundo, inspiraron en Cariceo la continuación de sus Obras Invisibles, con las que busca desarmar la cultura chilena “donde no hay mucho espacio para la interpretación, salvo que refleje la historia reciente del país gobernada por el gatopardismo de los political brokers”, según sus dichos.

La pandemia brinda una odiosa distancia social, pero también, una vivencia para volver a ver, de lejos, el complejo de inferioridad del arte chileno y su trastienda de sufrir ‘hermosamente’ la precariedad neoliberal. En nuestro país, el mercado del arte es débil y todo se sostiene (partiendo por museos, galerías y demases) con subsidios inestables”, puntualizó el artista. 

De este modo, para Cariceo, este contexto mundial también puso en evidencia, una vez más, al arte chileno, “en su desamparo maquillado por los caprichos tecnocráticos de su élite, mediante el ‘arte de formulario’; el cultivo de temores reverenciales e intrigas de patio de colegio, fenómeno que llevó al curador Gerardo Mosquera a poner el sobrenombre de ‘pequeña Irak’ al mundo del arte chileno”, expresó.

Curaduría y reconocimiento 

Todo el trabajo de @tv.voltaire ha sido curado por Avelino Sala, un renombrado artista español y comisario, además de editor de la revista Sublime, cuya mirada crítica de la sociedad articula un “planteamiento  híbrido (que) le lleva a romper con las disciplinas artísticas rígidas, manteniendo en todo momento su preocupación por los procesos de subjetividad y las dinámicas del poder contemporáneo”, en palabras de Fernando Castro Flórez, otro comisario de arte que ha trabajado con Cariceo.

"Soy afortunado de contar con Avelino como curador de mi obra-instagram, otro gran espaldarazo para mis ocurrencias artísticas bajo tiempos big data de 'teletrabajo narcisista', bajo vigilancia planetaria -tan turbo como anarcocapitalista- que parece no molestar a nadie, siempre y cuando los excluyentes algoritmos sean reflejo de lo que quieres. Ocurrencias, sea dicho de paso, enmarcadas desde Chile, un país sin importancia en la historia del arte, pero célebre por su condición de laboratorio del neoliberalismo”, dijo Arturo Cariceo.

Asimismo, el propio curador y filósofo Fernando Castro, ha realizado un reconocimiento a las obras del académico del DAV,  comisariando lo que exhibe en las redes sociales (desde Blogger, pasando por Facebook e Instagram, hasta Whatssap y Telegram). “Todas plataformas digitales que usa todo el mundo, en vez de disponerlo en galerías y museos, fue un gran espaldarazo para validar no sólo la máxima Fluxus ‘esto lo puede hacer cualquiera’ y seguir auscultando el odio parido que tiene la comunidad artística chilena con el legado duchampiano”, analizó Cariceo. 

En ese sentido y dado el contexto global y en especial local, Arturo Cariceo piensa que “la transversal manía destructiva de consumo y exceso, nutrida de íconos superficiales; el hambre por la cosa del espectáculo y la marca comercial; el afán por rodearse de fama y fortuna, es el telón de fondo de nuestra contemporaneidad ´stock’. La complicidad curatorial de Avelino me permite deconstruir con mis Obras Invisibles  la urbanización digital, evitando el pudoroso cinismo del flâneur neoliberal. No por nada evito el uso de hashtag ni estoy en el juego de los followers.”, argumentó.

Para finalizar, el artista precisó, “para evitar malos entendidos, antes de ser confinados y desmovilizados por la pandemia, ya habíamos aprendido a vivir de otra manera con la digitalización de la cotidianidad. A lo que voy, es que no hay que ser versado en computación para entender el peso específico de la cultura digital, aunque es evidente que la contingencia claustrofóbica del covid-19 puso el asunto sobre la mesa”.

Para conocer las performances digitales de Arturo Cariceo, debes ingresar al Instagram @tv.voltaire.